Lillith, Capítulo XXVI. El origen de los dioses egipcios.

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La "diosa" Isis alzó su mano derecha diciendo:

-Este salón estará aislado para los humanos mientras te cuento la historia de nuestro origen. Ninguno de ellos podrá entrar hasta que termine de contarte la razón del por qué somos dioses de Egipto.-

El gran salón se cubrió de un domo de luz y nadie se atrevió a entrar y así Isis empezó con su relato pero antes me hiso ver hacia una gran pared donde la historia se visualizaba:

"-Nosotros éramos ángeles del reino del Señor y estábamos a su eterno servicio pero un día hiso un anuncio muy importante. Nos reunió a todos y dijo que ya que el mundo había sido creado, haría su última obra para que quedase completo; ¡creará al hombre! Y lo colocará en el jardín del Edén y nos ordenó, el estar al servicio de ésta criatura. Uno de los ángeles se levantó de entre nosotros y rehusó ser sirviente de un ser tan inferior y se atrevió a reclamarle al Señor que si se trataba de una broma de mal gusto.

Al ver que Dios Padre hablaba en serio salió del salón celeste y después nos convenció a rebelarnos y así lo hicimos por lo que el Señor decidió castigarnos. Unos fueron perdonados y siguen en el Reino, otros fuimos desterrados al mundo o sea aquí. Caímos en la noche, parecíamos estrellas fugases y nos estrellamos contra el suelo. Los otros, los vimos caer también pero antes de tocar tierra ésta se abrió y pudimos ver que salían grandes llamaradas de fuego, olor a azufre y sangre. Fue ahí donde cayeron y con ellos venía el causante de todo ese desastre y una vez dentro de esa gran abertura esta se cerró. El nombre del ángel rebelde era Lucifer el cual sigue encerrado en esa eterna prisión.

Algunos que cayeron al mundo con nosotros, gritaron maldiciones contra el Señor y ocurrido esto, sus cuerpos se deformaron y se convirtieron en duendes; casi no tienen poderes pero son maestros del engaño, travesuras (algunas muy perversas o mortales), son hábiles ladrones.

Con el pasar de los días vimos a la distancia cómo el Señor te puso a lado de Adán y de cómo abandonaste el Edén..."

-¡¡¡FUI OBLIGADA A ABANDONARLO!!! -Interrumpí en tono alterado.- Y FUI SUSTITUIDA POR EVA... ¡¡¡YO SOY LA PRIMERA, LA LEGÍTIMA MUJER Y ESPOSA DE ADÁN...!!! EVA ERA SOLO UNA SUSTITUTA DÉBIL...

-¡Ten respeto, mujer! ¡No seas grosera con la diosa Isis! -Me reclamó Ra.-

-Lillith, sabemos quién eres y no lo pondremos en duda... -Me dijo Isis con amabilidad.- Te hemos dicho quiénes somos...

-Pero no me han dicho quién los declaró dioses... ¿Sabe el Dios Padre que ustedes... lo usurpan?

-¡¡¡NO LO HEMOS USURPADO!!! ¡¡¡DESPUÉS DEL DILUVIO ABANDONÓ AL SER HUMANO A SU SUERTE!!! -Gritó Anubis-

-¡Basta! ¡Déjenme terminar! -Reclamó Isis.- "Después del diluvio vimos como hombres y mujeres poblaban la tierra desde Noé. Estaban solos y decidimos ayudar. Nos veían como dioses y nos ofrecían sacrificios pero nosotros mirábamos al cielo en espera del Señor y les hablábamos a los humanos de Él y que vendría o mandaría una señal pero... Nada de eso ocurrió (...) nos sentimos muy tristes al verlos esperándolo en vano y nos reunimos nosotros y fue cuando decidimos tomar el mando convencidos de que estábamos solos en esto pero antes, hicimos como un tipo de elección para darnos una utilidad por ejemplo; Khonsu, es dios de la medicina y protectora de los enfermos..."

Es así como hay dioses en distintas partes del mundo incluso en las nunca exploradas por el ser humano. Por eso nos dimos a la ardua tarea de cuidarlos. También estuvimos en la torre de Babel... ustedes querían acercarse a Dios para destronarlo y eso no lo soportó. Si El Señor no los hubiera abandonado desde el diluvio nada de esto estaría pasando y estaríamos a su servicio pero se fue y como te dije antes por eso nosotros, nos declaramos dioses al igual que los demás en el resto del orbe. Ellos tienen a su gente y nosotros a la nuestra.

-Pero dinos algo, Lillith... fuiste maldita con traer la desgracia a las ciudades que no tienen al Señor en su corazón. ¿Acaso tienes esa mala intención aquí en Egipto? -Me preguntó Thot con mirada muy fija hacia mí.-

-¡Yo también quiero saber! ¡Habla! -Dijo Seth.-

-¡Contesta ya! -Reclamó Anubis molesto.-

No estaba obligada por nada ni por nadie a responderles solo sé que debo cumplir una "misión divina" y si les digo algo posiblemente harán lo posible por impedirla. Verán luego que pasó...

Lilith, la primera mujer.Where stories live. Discover now