Los relatos de Hatskard

Capitulo I: Jeisk

Hace mucho en la isla de Hatskard existía un joven de nombre, Jeisk, tenia el cabello rubio, una camisa color gris y un pantalón azul, siempre cargaba su pequeño cuchillo de cazador.

Jeisk tenia 13 años cuando su familia fue comida por una bestia, el nombre de la misma era Uskur, este trágico suceso envolvió a Jeisk en odio y sed de venganza, este decidió que se volvería un Sainstug (nombre que en esta isla recibian los caballeros que cazaban a las bestias).

Desde esa edad tuvo que valerse por sí mismo y a causa de los recuerdos que le atormentaban y él odio que se engendraba dentro de el, le era difícil socializar así que no tenía amigos que le ayudaran.

La vida de Jeisk se hizo una rutina, desde que su familia murió, se despertaba a cazar a pequeñas bestias ,tras encontrarlas, Jeisk se quedaba fuera de su casa, hacía una fogata y luego calentaba su comida para posteriormente comerla, en la noche iba al lugar donde murió su familia, para rezar a Juckstar, Dios de la vida, por ellos. Tras esto volvía a casa a descansar y protegerse de la lluvia, pues, en Hatskard solía llover demasiado en las noches.

Jeisk cumplió 18 años y ya tenía la edad requerida para ser un Sainstug, Jeisk tenía todo lo necesario para ser un Sainstug, sólo necesitaba una oportunidad para demostrar al Rey Artimid su valía. Pasaban los días y pareciera que Jeisk jamás lograría demostrar lo que podía hacer, pero entonces, una tarde de caza su oportunidad se presentó, el honorable Ramfus canciller del rey había sido atacado por un Rainbstuk, una de las tantas bestias de esta isla y Jeisk escuchó sus gritos pidiendo ayuda, Jeisk se movió rápidamente para mirar qué ocurría y entonces lo vio, era el canciller que portaba el medallón del Rey Artimid. Jeisk al ver que esta era su oportunidad de demostrar su valía, tomó su diminuto cuchillo de cazador y saltó frente al canciller mirando a la bestia, era la primera vez que enfrentaría una bestia tan grande, un mero colmillo de la misma era más grande que el cuchillo de cazador que Jeisk portaba, pero sabía que esta era su oportunidad y no podía desperdiciarla, así que sin más tomó su cuchillo y luchó con la bestia, fue una intensa batalla que no ganaría el más fuerte si no, el más inteligente, todo parecía llegar a su fin cuando Jeisk fue golpeado por la bestia y arrojado contra un árbol, este al ser gravemente herido dejó caer su cuchillo, pero en el último momento, Jeisk agarró fuerzas y cuando la bestia se dirigía a comerlo, con sus manos agarró el cuchillo y le arrancó un colmillo a la misma, acto seguido, le clavó dicho colmillo en el vientre, con esto la bestia cayó en el suelo, Jeisk aprovechó esto y le clavó su cuchillo en el pecho en busca de su corazón, acto seguido, abrió el pecho de la misma y agarró el corazón como si de un trofeo se tratase.

El canciller maravillado ante la hazaña y halagado pues Jeisk había salvado su vida arriesgando la suya le dijo:

-Muy buenas, mi nombre es Ramfus, canciller del Rey, muchas gracias por salvar mi vida, no puedo creer que hayas enfrentado a semejante bestia con un simple cuchillo, en fin, quiero agradecerte ¿hay algo que pueda hacer por ti?

Jeisk aprovechó la oportunidad, le contó su historia y también su sueño.

Acto seguido, el canciller sonrió y dijo que hablaría con el rey sobre el caso de Jeisk, se despidieron y dos días más tarde, Jeisk recibió una carta, era el mismísimo Rey Artimid solicitando la presencia de Jeisk en su castillo.

Así inicia la aventura de Jeisk en busca de ser el siguiente Sainstug.