Capitulo VIII: El juramento

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Anki, Janzo, Anstru y Tosk despertaron y se preguntaban porque Randamius no habia regresado la noche anterior, se adentraron en el bosque en busca de Randamius. Janzo fue el primero en encontrarlo y hizo una señal a los demas para ir en esa direccion, llegaron Anki seguida de Anstru y por ultimo Tosk, al ver a Randamius, las espreciones en el rostro de todos cambiaron radicalmemte a tristeza, tras llorar por un momento, se levantaron, Anstru golpeo el piso y creo un hueco del tamaño de Randamius, enterraron a Randamius; rezaron a sus respectivos dioses y en ese instante aparecio Balfas ante ellos, dejo escapar una risa y posteriormente, dijo:

—"Ese es el destino, de todo aquel que se cruce en mi camino."

Janzo, iracundo, lanzo su espada en direccion a balfas, pero, para cuando la espada iba a impactar, Balfas habia desaparecido y la espada termino impactando en un arbol. Tras esto, todos se desanimaron y volvieron al campamento; ese día, reino la agonia en dicho lugar.

Al dia siguiente, todos seguian deprimidos, pero entonces Tosk, aparecio con un Vid'Fus, un antiguo pez que solo aparecia cada 10 años, culla carne era deliciosa y se rumoreaba, comerla daba buena suerte.

Se animaron un poco y todos comieron. Al acabar, se plantearon que debian hacer, Anstru dijo:

—"Hay que dar caza a Balfas."

En ese instante, Tosk, Anki y Janzo se negaron rotundamente a siquiera considerar la idea de matar a Balfas, quien días atras, era su amigo Jeisk.

Finalmente, concordaron y hicieron un juramento, de que volverian a Balfas en Jeisk nuevamente a como diera lugar.

Emprendieron al bosque, pues, pudieron notar que era un lugar que Balfas resguardaba. Tras horas caminando, llegaron a un lago, donde decidieron acampar. En la noche mientras dormian, Janzo desperto porque escucho ruidos afuera; entonces salio a dar un vistazo y vio como se acercaban los soldados del ejercito de Unstur, fue rapido y desperto a los demas, pues tendrian qur pelear y se dirigieron en direccion a los enemigos y empezaria una lucha; al fondo del ejercito se encontraba Balfas sentado en un trono, que al verlos les dijo:

—"Si quieren llegar a mi, ridiculos Sainstug, tendran que pasar a todo mi ejercito."

Eran 4 asi que cada uno se encargo de un cuarto de ejercito, con facilidad.

Anki, con sus espadas, logro desgarrar a todos los soldados que le tocaban, Anstru golpeo fuertemente el piso y causo que todos los soldados de su parte salieran volando muy lejos del lugar, Tosk tomo el mazo del juicio que portaba y lo alzo, luego giro teniendolo en la mano y literalmente, barrio su parte del ejercito, por ultimo, Janzo quien, habia estado tocando su flauta todo el tiempo; desenvaino su espada y un segundo despues, todos los enemigos estaban en el suelo (Janzo, tan impresionante como siempre.) poco despues Balfas, bajo de su trono y pisoteo los cuerpos agonizantes de los soldados que se encontraran a su paso, luego movio su muñeca y con ese simple gesto, destruyo toda la zona en la que se encontraba su ejercito agonizando; todos se sintieron molestos con esto pues, habia acabado de matar a todos sus compañeros.

Tosk, indignado exclamo:

¡¿Porqué has hecho eso Jeisk, eran tus compañeros?!"

Balfas se molesto, apunto a Tosk con su dedo y en un gesto en el cual movio su dedo hacia abajo provoco que tosk se callera al suelo como si tubiera el peso de 100 rocas gigantes sobre el. Tras esto, Balfas exclamo:

—"¡No son compañeros, son simples titeres y ya te dije insolente muchacho, Soy el señor Balfas para ti, no "Jeisk"!."

Luego libero a Tosk y este se pudo levantar; luego todos intentaron atacarlo pero Balfas, solo sonrio y abrio sus manos, causando una "onda de poder" que los mando a todos a volar, estaban perdidos, no sabian que hacer, ese era uno de sus ataques debiles y sin embargo basto para derrotarlos, en ese momento Balfas los vio con lastima y dijo:

"No estan a mi nivel, ¿Comó se atreven a desafiarme? Posteriormente a esta frase, desaparecio.

Tras esto, todos decian:

—"Definitivamente no es Jeisk, el no haria esas cosas."

Pero entonces, Anki los interrumpio y dijo:

—"Idiotas, si Jeisk no estubiera dentro del tal Balfas, en este momento estariamos muertos, fue Jeisk quien nos dejo vivir, tiene que seguir ahi y vamos a salvarlo."

Todos sonrieron y reafirmaron su juramento de traer a Jeisk devuelta, posteriormente, fueron a dormir.

Mientras tanto en el castillo de Unstur, este estaba disgustado y dijo:

—¡Muchacho mal agradecido, ¿Comó te atrevez a dejarlos vivir?!

Tras esta queja, Balfas sonrio y dijo, si dudas de mi lealtad, estas equivocado mi querido Unstur, solo los deje vivir porque estan muy por debajo de mi; los matare el día en que alcansen su maximo potencial, solo así me sentire satisfecho.

 

Los relatos de HatskardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora