CAPÍTULO 11

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Llegué y la imagen que me encontré me dejó sin aliento, Harry estaba tumbado en el suelo con la camiseta rasgada y magulladuras por todo el cuerpo, tenía un par de heridas que sangraban un poco pero no parecían graves.

-HARRY, HARRY!!-grité mientras me arrodillaba en el suelo y lo rodeaba con mis brazos, estaba helado, me quité el abrigo y se lo puse por encima, tenía que hacer que entrase en calor, además parecía que le habían dado un fuerte golpe en la cabeza.

-Sandy...-dijo con esfuerzo.

-Harry mírame, estoy aquí contigo, háblame, no te duermas-le abofeteé no muy fuerte en las mejillas, lo justo para que reaccionara-tengo que llamar a una ambulancia.

-NO! no la llames, llévame a tu residencia por favor, estoy bien.

-Harry, cómo que estás bien si no puedes ni moverte? Necesitas que te vea un médico.

-Por favor, confía por una vez en mi y llévame contigo.

Me daba mucho miedo que le pudiera pasar algo y quería llamar a una ambulancia, pero me miró suplicante con sus ojos verdes y no pude decirle que no, accedí a llevarle conmigo.

-Pero me vas  a tener que dar respuestas-dije.

-Todas las quieras, te lo prometo.

-Ven aquí anda.

Le ayudé a levantarse pero casi se cae al suelo, apenas podía mantenerse en pie y vi que se tocaba la pierna derecha sin parar.

-Harry esa pierna tiene que vértela un médico joder.

-Sandy no insistas por favor.

-Apóyate bien en mi.

Lo cogí por la cintura y el me agarró por los hombros, pesaba mucho pero podría aguantar su peso hasta llegar al Campus. No podía vernos nadie ya que  empezarían a hacer preguntas asique pensé en entrar por la parte de atrás que apenas se utilizaba, además, como ya era la hora de cenar supuse que la gente estaría en el comedor y como Romina se había ido podría meterlo en mi habitación sin problemas.

Finalmente llegamos y mis suposiciones habían sido ciertas, no había ni un alma en la resi, todos estaban cenando. Entre con Harry por la parte trasera y lo subí a mi cuarto, cuando por fin entramos suspiré aliviada, nadie nos había pillado. Le ayudé a sentarse en la cama y vi que ya estaba mucho mejor, volvía a tener ese color rosado en las mejillas y sus manos ya estaban calientes asique empecé con el interrogatorio:

-Quién te ha hecho esto y por qué?

-Sandy, no quiero meterte en problemas...

-Prometiste que me darías respuestas y las quiero ahora.

-Antes ayúdame, tengo una herida en el pecho que me está matando, tienes algo para desinfectarla?

-El botiquín está en el baño, voy a por él, pero después quiero que te expliques.

Cogí el botiquín del baño y cuando salí vi que se había quitado la camiseta, dios mío, así no podría concentrarme para desinfectarle la herida, mis manos empezaron a temblar ligeramente, por qué causaba ese efecto en mi? 

Fingí estar serena y segura, me acerqué a el y empecé a aplicarle un poco de alcohol en la brecha sangrante que tenía sobre el pectoral izquierdo, )tenía muchos tatuajes: dos pájaros en el pecho, una mariposa en el estómago y en los brazos también tenía), sus músculos se tensaron, sin duda le dolía pero no se quejó, quería hacerse el duro ante mis ojos pero sabía que por dentro estaba retorciéndose de dolor.

-Harry, ahora sí, quién te ha hecho esto?

-No los conoces-dijo esquivándome la mirada.

-Por lo menos dime por qué lo han hecho.

-No puedo Sandy, si hablo estoy muerto.

Su respuesta me dejó desconcertada, en qué lios estaba metido? Quería saberlo, es más, lo necesitaba saber. 

-Qué dices! En qué andas metido, Harry?-lo miré seria.

-Por tu seguridad vale más que no sepas nada, no quiero involucrarte en esto.

-Soy mayorcita para saber donde me quiero involucrar y donde no, y me importas Harry, y sabes que me cuesta decir esto pero estoy aquí para ti, confía en mi.

-Créeme, eres la persona en la que más confío, y por eso te pido que no le des vueltas al asunto, por favor.

No quería discutir asique cedí, pero por el momento. No pensaba quedarme sin saber en qué historias andaba y tampoco iba a permitir que le diesen otra paliza.

-Está bien, anda duerme un poco, necesitas recuperarte, voy a ponerme el pijama.

Me puse un pijama largo porque hacía frío, era el antimorbo pero eso era lo de menos, no pensaba compartir cama con Harry asique no me importaba. Salí del baño y vi que Harry estaba desnudándose, se había quedado en ropa interior.

-Uy, lo siento!

-No te preocupes, por cierto, bonito pijama-me dedicó una de sus sonrisas, había olvidado cuanto las echaba de menos, y en general cuánto lo había echado en falta esos días.

Nos echamos cada uno en una cama, apagué la luz e intenté dormir, no era capaz, la sola presencia de Harry en la cama de al lado me ponía nerviosa, me cambié de postura mil veces pero nada, me puse a contar ovejas y lo único que conseguí fue estresarme más. Pasaron un par de horas y por fin empecé a coger el sueño, ya estaba en la frontera entre sueño y vigilia cuando empecé a notar cómo ascendía una mano por mi muslo, abrí los ojos de golpe sobresaltada y pegué un brinco.

-Joder Harry casi me matas del susto! Vete para tu cama!!-exclamé apartándole ligeramente de mi.

-Estoy helado, no tengo pijama, déjame dormir aquí , qué mas te da?

La sola idea de compartir cama con Harry era tentadora, demasiado, pero tenía miedo de no poder controlarme a mi misma esta vez, asique me negué.

-Harry esta cama es muy pequeña, no entramos los dos.

-No seas quejica, y tranquila, que solo voy a dormir, prometo no meterte mano.

A pesar de la oscuridad de la habitación pude ver esa sonrisa que tanto me gustaba y a la que no me podía resistir, estábamos frente a frente a escasos centímetros de distancia y deseaba besarlo pero me contuve.

-Estás seguro que sólo vas a dormir? Porque soy toda una tentación y tú tienes las manos muy largas me parece a mi.

-Llegaré hasta donde tú me dejes preciosa-acercó aún más su rostro al mío, dios estaba muy cerca, demasiado, me estaba provocando, tuve que cerrar los ojos y quitarme de  la cabeza la imagen de hacer cosas malas con Harry para poder pensar con serenidad.

-Anda, vamos a dormir.

Me dí la vuelta dándole así la espalda, la noche sería mucho más llevadera si no lo veía, aunque el hecho de no verle no evitaba el hecho de sentirle junto a mi en aquel espacio tan pequeño. Intenté no pensar en él pero noté que acercaba su cuerpo al mío y rodeaba mi cintura con su brazo derecho, me tensé al instante pero me susurró:

-Tranquila, solo quiero dormir abrazado a ti.

No le respondí, estaba demasiado aturdida, pero sus palabras dibujaron una sonrisa enorme en mi cara, a quién pretendía engañar? Harry me gustaba, mucho, demasiado, se me había ido todo de las manos, eran incapaz de controlar mis sentimientos y aunque intentase ignorarlos, me estaba enamorando de él. 

IRRESISTIBLE TEMPTATIONWhere stories live. Discover now