CAPÍTULO 4: IDIOTA.

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Entramos en una discotrca donde había mucho ambiente estábamos bailando hasta que pasó algo inesperado.

-Aaaagg! P-pero tu estas loco o que? Que haces?-dije a un chico el cual me había tirado su bebida en mi preciado vestido, lo quería matar.

-Losiento losiento no te había visto y sin querer me he tropezado y por eso mi bebida ha caído en tu vestido, no era mi intención, pero esto resulta gracioso.-dijo riéndose el muy imbécil.-Por cierto como te llamas?-dijo acariciandome el hombro.

-No me toques, y además mi nombre ati no te interesa vete a reirte de otra.-dije enfadada, que hacia tirándome la bebida, se ríe de mi y despues intenta averiguar mi nombre es tonto o que?

-Ya te he dicho que lo siento, mira si quieres puedo acompañarte donde vivas no me importa.-me dijo, almenos era amable pero no me podia fiar mucho.

-No vengo sola, vengo con una amiga.-que porcierto donde estaba Africa? Decidí llamarla haber donde andaba, una cosa era que le gustaba ir a su rollo pero una diferente esque desapareciera así como si nada.

*llamada telefónica*

-Hola Lucíaa! Que pasa?.-dijo, lo cierto esque no se escuchaba el ruido de fondo de la discoteca donde se habra metido.-Donde estas Africa? Un tio me ha tirado la bebida en el vestido y me ha dicho que si quería irme con el para que me llevase al hotel para cambiarme y le he dicho que había venido contigo pero ahora no te encuentro donde estas?.-dije un poco cabreada, no sabía porque se había ido así porque si.

-Lucía despues llegaré sobre las 4 al hotel que he conocido a un chico y ahora estamos en la playa nos vemos a las 4 en el hotel tequiieeeroo.-dijo y no me dió tiempo a contestar porque colgó.
*Fin de la llamada*

Tambien me podría avisar de que se iba..ahora me tendría que volver andando al hotel empapada de alcohol, o con el chico este arrogante que no paraba de reírse, me entraban ganas de abofetearle.

-Bueno quieres que te acompañe a tu casa?.-me dijo el chico de ojos color miel castaño y moreno de piel, la verdad esque era atractivo.

-No vivo aqui, estoy en el hotel Paradise enfrente de la playa.-dije analizando lo que había dicho porque no me acordaba muy bien del nombre del hotel pero juraria que era ese.

-Pues vaya....entonces ya que te acompaño me daré una ducha porque yo tambien vengo de ese hotel, estoy pasando las vacaciones.-Como? Encima me lo voy a tener que cruzar mas veces? Esto no me podía estar pasando ami.

-Pues venga salgamos de aquí.-Me dijo coniendome del brazo.-Ehh espera espera que se ir yo solita para que tu me cojas del brazo.-le dije, no iba a permitir eso.-Bueno bueno cascarabias mejor así?-cuando me dijo eso me soltó el brazo y me tendió la mano, yo la acepté así me gustaba mas.

Salímos de aquella discoteca pero cuando salímos no me soltó de la mano en todo el camino hasta el hotel, entramos al recibidor de abajo.

-Bueno em gracias por acompañarme supongo.-dije, claro no le iba a hacer la ola despues de que si no me hubiera tirado su bebida no tendría porque acompañarme ahora.-Si te digo la verdad este es el mejor momento y el que mas me he reído en toda la noche.-dijo.

-Claro si te ríes de una pobre chica a la que le has apestado el vestido, sí tiene mucha grácia.-dije sarcásticamente haciendo una mueca.-Buenas noches.-le dije separándome de el, pero noté una mano en mi muñeca, cerré los ojos cansada de todo esto y me giré.-Que quieres ahora volver a reirte otra vez de mi?.

-No, esque nose tu nombre.-dijo con una sonrisa.-Lucía.-dije con una media sonrisa, vaya ahora iria de chico amable. Lo tiene todo oye.
Lo malo digo.

-Bueno pues...supongo que nos veremos por aquí Lucía.-dijo y ahí me soltó la muñeca y se acercó para darme un beso en la mejilla.-Bueno, no hay otro remedio.-dije sonriendole.

Subí en el ascensor hasta la habitación del hotel, aún eran las 3 de la mañana y Africa me había dicho que a las 4 vendría ella, aún no entendía como pudo haberse ido con aquel chico que nisiquiera me había avisado.

Cuando entré a la habitación me quite los tacones me quite el vestido y me di una ducha, cuando acabe de aquel baño tan tan relajante me fui a dormir pensando en que aquel dia fué raro, bueno, mejor dicho, aquel chico era raro.

Mi Pequeña AdicciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora