Mi lado oscuro

14 de Septiembre

Hola, "fiel amigo". ¿Sabes por qué te escribo ahora? Obvio. Es el primer día de instituto. ¿Y sabes otra cosa? Todavía no han empezado las clases, o por lo menos para mí. Por eso te escribo. Odio que esa estúpida profesora de sociales, Amanda Bow, me mire con esa cara de asco. Asco por quien soy, por cómo soy, y por quien seré. Parece como si le disgustase que esté escribiendo. Espera un momento, ahora te cuento, se acerca.

-¿ Se puede saber a qué está jugando, señorita Collins?-Dice dirigiendo su asquerosa vista a mi "fiel amigo" que no me da tiempo a esconder.

-¿ Yo? Obvio. A escuchar sus estúpidas y aburridas historias.

-Jajaja-rió sarcástica. -Esto le costará unas horas en la biblioteca, pero antes deme esa cosa que trata de esconder.

-Siga soñando, vieja amargada. ¿A la biblioteca dice? Esta bien, me conozco el camino de memoria. No tendrá la suerte de que me pierda. Esto solo es el principio...-Susurré.

Vuelvo a escribirte.

Salgo de clase, con una cara de asco que no me quitaría ni Gale... qué estoy diciendo. No le conozco, no me conoce, no debo darle importancia. Veo algo en el pasillo, espera, no me digas que...

-¡Blackness!¿Qué haces aquí?

-Observarte, estúpida. ¿No lo ves?- Dice con una sonrisa forzada, mientras me aplaude.-¿Te habrás quedado a gusto, no?-sonrió conforme.

-¿Lo dices por esa vieja amargada? No. Solo es el principio del fin.

-¿Del fin? Jajaja. Ni que la fueses a matar.

-A lo mejor. Y ahora desaparece de mi vista.-Dije sin pensar. Estaba enfadada, nada más. Nunca le diría eso.

-Claro, claro. Pero antes déjame decirte algo. ¿A que no sabes con quien compartes clase?

-Ni lo sé ni me importa.-Mascullé segura.

-Gale Addams. Adiós.

-¿Cómo que...? Espera no te vayas.

Fue en vano, ya se había ido. Gale Addams. Ese chico es demasiado raro. Pero hay algo en él que me atrae a la vez que me inquieta. Se parece tanto a... Mí. Voy supuestamente a esa biblioteca mugrienta. Digo supuestamente porque no lo hago. Prefiero... Escapar. Pero primero iré al baño.

Hago mis cosas, me miro al espejo. Esa silueta... Soy yo. Exactamente, una silueta sin sentido.

-Gale Addams, ¿Quien eres?-me atrevo a decir en alto.

Las palabras se deshicieron, dando lugar a un largo y molesto silencio, que rompí con un portazo. Estaba harta, era la hora de irme, de una vez de este antro.
Me doy cuenta de que me he pasado más tiempo del debido en el baño, cuando el timbre que da a lugar el recreo, suena. Debo darme prisa, todavía me puedo ir. Lo tengo claro, debo irme por la parte trasera, donde nadie puede verme. Aunque me viesen, les daría igual. Eso pasa con todos los que me rodean.

Justo cuando me dispongo a alzarme sobre la valla que rodea este antro, alguien me sujeta del brazo y tira de mí con fuerza, haciéndome caer al suelo, reduciendo a cero mis posibilidades de huir.

-¿Quien eres, como te atreves...? ¡Gale!

-¿Pensabas irte? Deberías estar en la biblioteca.

-No me gusta estar entre la mugre, y ahora si me permites debo irme. Guarda esto, aunque no te importe.

Me desprendo de él, lo suficientemente rápido para irme, pero no lo suficientemente rápido como para oír sus palabras.

-Tu...si me importas. Mañana será otro día.

-Eso si vuelvo, o si no me expulsan.-Le estaba dando la oportunidad de conocerme, pero no estaba tan mal.

Me fui. No al psiquiátrico, sino al cementerio. Allí estaba mi abuela, quien siempre estaba ahí para protegerme. Estaba segura, no como ahora, nadie me protege, estoy sola. Me coloqué en frente de la tumba, dispuesta a hablar con mi difunta abuela.

-"Abu",¿recuerdas cuando te llamaba así? Me sentía querida, protegida. Pero desde que tu no estás, mi vida no ha hecho mas que ir a peor. Ahora, mi único apoyo es Blackness. Siempre está ahí cuando le necesito, como tu solías hacer. El me aconseja, para bien o para mal, siempre sinceramente. Él es como yo, no conoce a nadie, solamente a mí. Me gustaría ser como él, ser libre,hacer lo que me viniese en gana, y después sentirme como si nada malo hubiese pasado. Bueno, también está él, Gale, un chico de mi clase. Es el único que se ha interesado en hablarme, me ha dicho que le importó. Sinceramente, no se que creer. Nunca me había sentido así. Michelle, ha cambiado mucho. No es la madre que solía ser. Ya no la considero como tal. Adora verme sufrir, y a cada momento me recuerda la mierda viviente que soy. No sé por qué me mantengo con vida, no tengo a nadie, salvo a Blackness. Quiero conocerle más aún, es algo muy especial para mí. Bueno abuela, se me hace tarde. Me encanta estar contigo, y por eso no quiero que te arranquen de mí. Adiós. Volveré.

El camino se me hace pesado cuanto menos, no soporto pensar que mi abuela está mejor muerta, porque de haberle visto en esta situación, hace tiempo que habría muerto. No entiendo a Michelle, no entiendo a Gale, entiendo a Blackness. Sólo él me comprende, y sólo él estará ahí cuando de su ayuda precise.

Llego a casa, como siempre me dirijo a mi habitación, dispuesta a dejarte en tu sitio. Soy tan inútil, que mi única manera de expresarme es en trozos de papel.

Inútil, inútil, inservible.

Nunca sabré qué es ser querida, me temo. O por lo menos, viviré una noche más con la incógnita.

Una noche más...

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Aquí tenéis el tercer capítulo. Creo que a la gente le esta gustando, y esto nos anima a seguir. Comentad que os ha parecido.

SergiusAtm
_MissWoods_
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