Hacía tiempo que no te escribía dos veces en el mismo día ¿Verdad? Pero es que lo que te tengo que contar no puede esperar.
Mas bien lo siento por salir corriendo...Ahh y parece una buena idea. ¿Nos vemos allí?
RachelXx
Claro, ¡allí nos vemos!
GaleXx
Como debes recordar, Gale me mandó un mensaje en el que me ofrecía ir a tomar un helado con él.
¿Cómo no aceptar?
Me quería arreglar bien, pero no parecer la plástica de Ayleen, así que opté por unos vaqueros rasgados y mi camiseta negra con "All Or Nothing" escrito en ella.
Mis preciosas vans y un bolso donde guardar cosas esenciales.
Me peiné bien y me di un poco de brillo en los labios, despues de todo, lo natural siempre es lo mejor.
Me dispongo a salir de casa por primera vez, sonriente.
-¿A dónde vas?-Habló con cierto tono de molestia Blackness.
-Voy a salir con Gale.
-No lo hagas -se aproximó a mí
-No salgas con ese -me acorraló contra la pared.
-Blackness...
-No, yo sé lo que es mejor y el no es bueno para ti.
-¿¡Cómo lo sabes sin ni siquiera conocerlo!?
-¿Desde cuándo no crees lo que te digo? -me miró entrecerrando sus ojos.
-Pues...
-No vayas -ordenó
-Lo siento, Blacknes...
Sin darle la oportunidad de decir nada mas salí corriendo hacia la puerta.
Tenía ganas de llorar.
Nunca había peleado con Balckness, y mucho menos le he dejado así como si nada...
Depierta, Rachel.
Has quedado con Gale, no es momento de estupideces.
En cosa de nada llegué a la cafetería en la que habíamos quedado, y hay estaba el.
En menos de un segundo estaba roja como un tomate, y él se percató de ello.
-¡Hey, Rachel! ¡Estoy aquí!
Me aproximé lentamente a la mesa y me quedé parada como una tonta.
Gale se levantó y me miró directo a los ojos.
-Hey, ¿algo anda mal?
-No tiene importancia -reí nerviosa.
-Perdona mi mala educación, déjame comenzar de nuevo-carraspeó su garganta -¡Heey, Raachel!-me dió dos besos.
Rojo es poco para describir el color de mis mejillas.
-Ho-ola..
-¿Qué quieres? Dije que yo invitaba -sonrió.
-¿Un helado esta bien? -pregunté.
-Claro, lo que tú quieras.
-...
-...
-Rachel, ¿Sigues ahí?
-Sí, sólo me duele un poco la cabeza...-intenté sonar segura.
Gale se levantó repentinamente y colocó su mano en mi frente.
-Fiebre no tienes...¿Quieres que volvamos a casa?
-No, enserio, estoy bien.
Pasamos un rato hablando como si fueramos amigos de toda la vida.
Fue realmente alucinante.
-Me tengo que ir, tengo entrenamiento -dijo él aparentemente apenado.
-No te preocupes, no hay problema -sonreí.
Sonreí, sonreí por primera vez.
Gale pagó los helados y me acompañó a casa de camino a la suya, es alucinante, pero vive realmente cerca de mí.
Me despedí de Gale y volví al infierno, o a casa, como prefieras llamarlo.
Subí a mi habitación, aún sin creerme todo lo que había sucedido en apenas una tarde.
¿Esto es estar feliz? Me encanta.
Es una sensación verdaderamente agradable, y nueva, pues nunca he podido ser feliz en todo lo que llevo vivido.
Nadie tiene la culpa de acabar como yo lo he hecho, solo la mala suerte.
Pero supongo que hasta las personas con mala suerte como yo podemos tener estos momentos con personas especiales que nos alegran la vida.
Suspiré y me tiré a la cama, consumida por la felicidad.
-Al fin volviste -dijo Blackness molesto.
-Ahh, eres tú -le resté importancia.
-Me extraña que estes feliz, ¿No te hizo nada raro ese idiota? Mira que me extraña, siendo tú.
-¿Por qué nunca estas cuando estoy con Gale? Así podrias cambiar de opinion.
-¿Qué es esto? ¿Un interrogatorio? Mas bien cierra tu maldita boca y escúchame Rachel, no lo volveré a repetir.
Blackness me asustaba.
Últimamente se estaba tornando más desagradable y violento.
-E-escucho..-dije un poco temerosa.
-No le hablarás, no le mirarás, nada ¿entendido?
-Blackness creo que te estás confundiendo un... -me interrumpió.
-Yo sé lo que es mejor para ti, calla y obedece.
Sé que quiere lo mejor para mí, pero no voy a alejarme de Gale, nunca.
-No, Blackness -le di la espalda.
-¿Qué?-habló con enfado y asombro.
-No, Blackness, no. Sé que quieres lo mejor para mí, pero ¿es que acaso no lo entiendes? Es la primera vez que siento esta felicidad, y no quiero dejar de sentirla -inspiré profundamente -¿Lo entiendes ya, Blackness?-me dí la vuelta.
Blackness no estaba, se esfumó, y sin decir nada.
Maldito sea, maldito.
-¡Tienes que entenderlo, Blackness! -le grité a la nada.
A la nada, por que volvía a estar sola.
Sola, como siempre.
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Como veis, este capítulo es un pelín mas cortito, ya se que se resume en dos cosas basicas:
-la "cita" con Gale.
-la pelea con Blackness.
Ademas de que es, por decirlo así, la segunda parte de un mismo día.
Una vez aclarado esto, espero que os haya gustado.
¡Votad y comentad ma'bitches!
Se despide ✋
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Mi lado oscuro
Teen FictionMi nombre es Rachel Collins, soy una chica de 17 años. Blackness siempre me ha acompañado, desde que tengo uso de razon, pero desde que él entro en mi vida, Blackness se esfumó. El me mantiene viva. Gale es su nombre, el es simplemente un sueño echo...
