Capítulo 12 - Sorpresa, sorpresa

748 69 30
                                    

La agente Simmons gemía de placer

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La agente Simmons gemía de placer. Lo que sentía entre los brazos de ese extraño sujeto era demasiado intenso para sus sentidos. Ronan la besaba con tanta pasión que sentía el corazón latiendo en los oídos, ella nunca se había dejado llevar tanto y con sus 27 años aún era virgen, Jemma conservaba su ingenuidad y no lograba entender como de repente se sentía tan experta a la hora de acariciar y besar a un hombre.

Ronan pasó sus manos encadenadas por detrás de la cabeza de Simmons bajándolas lentamente por la espalda hasta posarlas sobre sus nalgas. La humana dio un brinco al sentir como el Kree masajeaba descaradamente sus glúteos. Acción que en vez de asustarla, la encendió más. La mujer se movió descaradamente sobre él, restregó su delicado cuerpo con el tosco del alienígena. Sentir la abultada y endurecida zona de ese hombre mientras rozaba con su entrepierna la hizo gemir escandalosamente. Él a su vez, lamió y succionó los labios de su hembra, los cuales ya estaban hinchados de tanto saborearlos, esa mujer pedía a gritos ser reclamada, ser suya... Poco a poco, Ronan se fue apoderando del delicado cuello, mientras le daba suaves mordiscos y lametones.

—Desabróchate la blusa —susurró el alienígena. La voz masculina era tan grave y penetrante que Jemma lo captó como una orden.

Lentamente, ella comenzó a desabotonar botón a botón y su linda camisa de seda, salió de la ecuación. El Kree trazó un camino de saliva desde la parte trasera de la oreja de ella hasta delimitar su clavícula y bajar por el esternón, enterrándose entre ese par de colinas que anhelaban su atención. Par de pezones erguidos lo invitaban a lamerlos, a succionarlos y él ni corto ni perezoso accedió a complacer lo que la dama le pedía, seguidamente tomó la sutil prenda femenina con sus dientes y la jaló haciendo que ésta se deslizara por el cuerpo de la dama. Sin más que esperar, se adueñó de un pezón desnudo, succionando y lamiendo...

Ronan deseaba deshacerse de esas estorbosas cadenas para poder moverse con libertad, para poder tocarla por completo. Él podía sentir como su endurecido miembro, le pedía a gritos ser liberado de la presión de la tela de su traje. Jemma dio un respingón al sentir como la abultada zona rozaba con su parte intima, lo cual la hizo reaccionar.

Ella abrió los ojos de golpe y trató de separarse de él, pero no pudo, el extraterrestre la sujetaba con fuerza.

—¿Que me has hecho? ¡Suéltame! —demandó ella, pero la petición no sonó muy convincente, era más bien como una invitación a seguirla colmando del mas delicioso placer.

Ronan continuó besándola sin escatimar en intensidad, quería devorársela, literalmente. Quería entrar en ella, hacerla gemir, gritar y pedir más. Él atrapó nuevamente uno de sus pezones y lo lamió con suaves movimientos circulares de su lengua. Simmons no pudo evitarlo más, una corriente eléctrica la recorrió desde la nuca hasta la punta de los pies. Se arqueó totalmente hacia atrás, como si un huracán la hubiese golpeado, sin embargo Ronan se negó a liberar el pecho que succionaba, al contrario, continuó estimulando el área. Jemma se retorció y gimió entre espasmos. Era el primer orgasmo de su vida y fue celestial, extraterrenal.

® Mágica Maldad Vol. 1 © COMPLETAWhere stories live. Discover now