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Seize

[Cap largo]

Decir que el chico estaba nervioso era poco, Calum se sentía confundido y de alguna manera asustado. Asustado de que Desirée no le gustará nada de lo que él había planeado, asustado de que no sintiera lo mismo, asustado de lo que está podría pensar de su poco vocabulario o su poco nivel intelectual.

Calum insistió en recogerla, y aunque Desirée se negó múltiples veces, Calum por fin la convenció. Tocó la puerta varias veces hasta que escucho un leve "ya voy "

La puerta se abrió, dejando ver a una Desirée vestida hermosa, más hermosa de lo usual. Calum por poco le da un ataque respiratorio. Para él ella era una obra de arte, una pieza exclusiva que jamás verías en otro lugar. Ella era su sol, y Calum simplemente era un chico con poco nivel que tocaba bajo en una banda. Nada comparado con la chica estrella.

"Te ves hermosa" Él por fin logro decir, logrando que Desirée le sonreirá y le devolviera el cumplido.

Se dirigieron a una zona alta de la ciudad donde se podía ver todo, él había reservado en un pequeño restaurante que quedaba allí.

Desirée lo amó, puesto que le encanta la geografía y tiene una pequeña obsesión con los paisajes, ella se sintió fascinada por el lugar y le hablo a Calum por dos horas sobre cuán importante era prevalecer la ciudad y cuidarla, a él no le molesto mucho, le gustaba verla hablar, ver la forma en la que se emocionaba y sonreía mientras lo miraba con tanta alegría.

Él sintió que era la primera vez que veía una sonrisa sincera de Desirée, puesto que jamás la había visto así, y le encantaba.

Para Desirée fue como entrar a un nuevo mundo, y durante esas tres horas se arrepintió de hacer lo que le haría al pobre chico, al chico que de hecho la entendía y veía más Allá, tal vez ella podría amarlo mientras pudiera, tal vez ella pudiera pasarla bien por un rato antes de tener que dejarlo ir.

Justo al volver, Calum nerviosamente se trató de despedir, pero al ver que la cosas no estaban saliendo muy bien, Desirée tomo la delantera y le plantó un suave beso, un beso que explotó miles de sentimientos en Calum aunque hubiera sido un mediocre beso de cinco segundos, pero para él fueron suficientes, y quería más. Quería poder besarle cuando quisiera, quería que ella lo mirará de alguna manera.

Desirée miró el techo toda la noche mientras escuchaba a sus padres discutir, la discusión del día era sobre dinero. 'Por eso hago esto' se recordó Desirée. La chica pensó en cuanto dolor causaría y por alguna razón solo pudo encontrarse pensando en una sola persona.

Calum Hood.

Era un chico raro, para ella, hermoso de cierta manera. Con una sonrisa que podría iluminar hasta el sitio más oscuro, siempre dispuesto a ayudar a los demás, siempre tratando de agradar e impresionar sin ni siquiera intentarlo. Tres amigos molestos y completos idiotas. Toca el bajo y sabe escribir bien.

La última le gustaba mucho a Desirée, alguien que sepa escribir bien es alguien que vale la pena conocer, o ese era el concepto de ella.

Sin darse cuenta la chica estaba sentada en el jardín de su casa mirando el cielo, y se preguntó si podría ser una estrella así de brillante, tal ves podría ir con Calum, y los dos brillarian en el cielo, juntos, tomados de la mano mientras que Calum cuida por los suyos y yo por los míos, aunque no hay nadie mio.

Era de cierta manera mejor para Calum puesto que lo salvaría del dolor y lo hipócrita que es la vida. O eso pensaba ella.