vingt et un

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Decidi que seria una buena idea que Calum viniera a mi casa por una vez, juraba que era una buena idea; todo llego a un fin en el momento en el que mis padres lo vieron,  sus expresiones fueron horribles. Lo miraron como si fuera mierda, como si fuera  el mismo Hitler.

Calum se sentía inseguro desde antes de entrar y al ver a los padres de Desirée se sintió todavía peor, sintió que era la peor persona en la tierra. Trato de presentarse y de caerles bien pero solo logró que  lo odiaban más.

Ninguno de los dos entendía a que se debía ese odio repentino. Calum era un buen chico, era buen estudiante. Tal vez no era rico, tal vez no le gustaba la música que a sus padres le hubiera gustado y tal vez su propósito no era estar en una universidad. Pero seguía siendo maravilloso y los padres de Desirée no veían eso.

Cuando él se fue ellos empezaron a gritar como locos, y le prohibieron a Desirée estar con la única persona a que la hacia feliz y que  consideraba importante. Le prohibieron ver al casi que amor de su vida. A la persona que protegería a toda costa.  Esa,  fue la gota que derramó el vaso. Esa noche ella gritó, lloro.

En ese momento supo, que tenía que hacerlo y lo más pronto posible.

pour amour | cthWhere stories live. Discover now