Las Crónicas de Veigar

Parte 137: ¡Gnar!

La historia de hoy comienza en Kumungu, en un pequeño oasis cercano a la entrada de la selva donde se encontraba nuestra pareja protagonista.

Como de costumbre el hechicero se hallaba molesto por simplemente estar allí sentado.

"No sé por qué hemos tenido que venir hasta aquí"

"Hemos venido porque no querías ir a la playa"

"No quería ir a la playa, ¿Qué té hizo pensar que quería venir a un oasis?"

"¿Intuición?" - preguntó la chica

El mago le lanzó una mirada fría y penetrante a la yordle. Estaba algo enfadado porque le hubiera arrastrado hasta allí.

"Vamos Veigi, te vendrá bien algo de aire fresco" - le intentó animar Lulu

"¿Aire fresco? Soy un supervillano"

"Emm... ¿y?"

"Que respiro dióxido de carbono, me alimento del sufrimiento y...."

"Sabía que te animarías"

El hechicero se llevaba su mano a la cara en señal de frustración, mientras que la chica sacaba un libro para leer.

"¿Has traído un libro?"

"Sep, para leer un rato"

"Oh, eso está bien, para variar" - comentó antes de tumbarse

"Trata sobre una pequeña hada que se enamora de un peligroso brujo"

Veigar echó un vistazo a su novia cuando escuchó eso y luego procedió a dormir. El tiempo pasó rápido y cuando el brujo abrió los ojos se encontró con un extraño animal a su lado.

"¿Eh? ¿Estoy soñando o algo así?"

"Shagdolava" - dijo el animal mientras le observaba

"¿Lulu? ¿Qué es est..."

"¡Shag! ¡Shag!"

Sus palabras no servirían de nada, pues la chica se hallaba durmiendo al lado, agarrándole del brazo.

"Haygo vaygo" - reía el animalejo mientras si tiraba al suelo

"¿Por qué será que esta situación solo se repite?"

"¿Shay?"

"¡Lulu! ¡Despierta!"

"¿Eh? ¿Qué? ¿Cómo?"- preguntó la hada desconcertada y medio dormida

"Te has quedado dormida"

"La arena estaba muy calenti.... emmm Veigar... ¿qué es eso?"

"No lo sé, parece un animal o algo así" - dijo mirándolo de forma extraña

"Ahanga"

"Parece una mascota o animalito"

"Sí, uno que podría tener sesenta infecciones"

La chica se quedó algo pensativa, como si lo hubiese visto antes.

"Creo que es un campeón de la liga"

"Gnaaar" - decía el extraño animal al oírla

"¿Campeón? Oh, ya recuerdo... creo que era... ¿Pan?"

"Es Gnar, un yordle prehistórico o algo así"

"Yordles prehistóricos... lo que me faltaba por ver en este loco mundo..."

El animal tenía unos colmillos algo afilados y una especie de hueso o bumerán.

"Es muy mono" - dijo acariciando a Gnar

"Oga manni maxa" - decía el pequeño yordle de gusto

"Yo no le veo tan mono"

"Pero Veigi, es muy adorable"

"No me llames Veigi" - le repitió con una voz de cansancio

"¿Y lo de llamarlo adorable?"

"Eso me da prácticamente igual..."

El yordle prehistórico se acercó un poco hacia el brujo e intentó quitarle el cetro.

"¡Eh! ¡Suelta mi cetro!"

"¡Nakotak!" - gritó Gnar mientras soltaba el cetro y agarraba su hueso

"Veigar, parece que le has enfadado"

"¿Enfadado? Ha intentado quitarme mi cetro" - señaló el mago - "Ademas, ¿qué es lo peor que podría hacernos?"

En ese momento los ojos de Gnar se volvieron rojos y su cuerpecito brillaba con colores azules mientras crecía de tamaño hasta ser tres veces mayor.

"Demonios...."

"¡Graaaaaaaahhhhhh!" - rugió el monstruo