CAPÍTULO V

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Jazmín no pudo dormir en toda la noche, la mirada que Liam le lanzó en la mañana la había dejado desconcertada, ella no se podía dar el lujo de dejar que sus sentimientos arruinaron su plan.

Para esto tenía que acercarse a él, pero era difícil no dejar de mirarlo y de sentir que su corazón se quería salir de su pecho, tan solo al verle se sentía nerviosa y las palmas de sus manos comenzaban a ponerse frías.

Liam se había levantado con un muy mal humor, no tenía ganas de pelear con nadie, un solo comentario y explotaría, mucho menos de ver a jazmín, ella era la razón de su amargo carácter de ese dá.

Entreno a sus guerreros toda la mañana, quiera mantener su mente ocupada y la lucha era de gran ayuda, podía despojarse de todo el estrés. 

En la tarde llego un mensajero del rey Cairan, este traía una misiva muy importante que decía:

Lord Liam le pido reciba a la duquesa angelina en su castillo.
Tiene Intención de empezar una guerra con Goliam pero por mi orden le pedí que viajará un tiempo para que despejará sus ideas un tiempo hasta que podamos reunir a toda la orden y comenzar nuestro plan de venganza.
Con estimado cariño Cairan.

Liam espero dos días la llegada de angelina.
Al tercer día en la madrugada el trote de los caballos lo levantaron.

- ¿Angelina preciosa como estas después de este viaje tan agotador?- dijo el.
-Mi Lord pues creo que muy cansada, agotada y con un hambre feroz, espero que tengas bastante para alimentarme y a todos mis guerreros, sabes que soy una mujer exigente-.
Liam soltó una gran risa.

 - creo que no has cambiado en nada, sigues siendo igual de ocurrente y graciosa- respondió. 

-!Y espero no cambiar mi Lord¡ - dijo angelina.
-Lo que si veo es que estas cada día más hermosa, desde que te conozco, creo que estas en tu mejor momento, haz florecido y hechizas a mas de uno al pasar- tocando el cabello de Angelina la observó con admiración.

-Y sin un ápice de humildad se alabo así misma, - Como siempre mi Lord yo se que soy hermosa y sonrió, ahora que voy a estar aquí seré la dama y señora de este hogar y ahora cuéntame ¿Dónde esta mi tila?, que ya la estoy extrañando- añadió. 

Esta salió a recibirla, hace mucho que no tenía tan grata visita.

-!Tila mi vida¡, ¿Cómo has estado?- pregunto abriendo sus brazos para darle un gran abrazo a la dulce mujer que quería con todo su corazón.

-Bien mi condesa pero no más que usted, veo que está muy hermosa- dijo con timidez.

-!Ay mi tila yo me veo igual, tu si estás cada día más hermosa esas canas grisáceas te dan un toque moderno. Creo que vamos a compartir bastante tiempo¡ con eta encerrona que me ha hecho el gran jefe, creo que estaré aquí media vida- decía entre risas.

-Creo que no solamente conmigo vas a compartir tu tiempo, tenemos una amiga con la que también quiero que compartas, llego de visita hace algunos meses, así que no estaremos totalmente solas, creo que te agradará- Tila puso en contexto a Angie sobre la nueva compañía. Como sabía que era curiosa no demoraría en saber quien era e indagarla totalmente.

-!Ohh Mi Lord¡ ¿creo que tenéis una invitada en tu castillo y no has tenido el gusto de presentármela?, a donde a quedado tu cortesía Liam- se divertía con la situación.

Este al escucharla se acordó de jazmín.

-No te preocupes angelina mañana la conocerás por ahora descansa- respondió con gesto de pocos amigos, no quería recordarla aún, pero el destino se la presentaba en cada momento y era bastante amargo para su existencia, pensó.

Le dio un beso en la mejilla y la abrazó, ellos tenían una relación muy especial y única. Se querían y mucho, así que aprovecharía el tenerle tan cerca y tanto tiempo allí. 

Jazmín estaba en las escaleras cuando los vio abrazarse y la manera en que se hablaron dejo en ella una tristeza absoluta, aunque sabía que era un hombre libre, ella no podía dejar de pensar en que en cierta manera le pertenecía, esta descabellada idea paso muy rápido por u mente e instantáneamente la desecho.

Angelina era hermosa, su cabello lacio y rojo era impresionante, sus ojos azules como el mar y su cuerpo escultural hacia que cualquier mujer se sintiera inferior y así se sentía jazmín. En el momento en que la saludo, aunque la joven tenía una personalidad brillante y amigable su mente no podía asimilar el hecho de que ella era alguien muy importante para Liam.

El día transcurrió bien, Angelina, Tila, Eileen y ella la pasaron de maravilla en la mañana donde dieron un gran paseo y escuchando las grandes historias de guerra que contaba la grandiosa mujer de cabello de fuego.

A la hora del almuerzo Angelina tomo el lugar donde ella se sentaba, era una mesa grande pero estaba muy cerca de Liam y a jazmín eso la irritó, en el almuerzo Liam no la miro ni una sola vez, estaba muy absorto en la conversación que tenía con la invitada que no hizo nada ni para despedirse mientras está salía del comedor.

¿Jazmín estaba enojada? ¿celosa? No tenía ni idea de lo que estaba sintiendo cada vez que la señorita perfecta se le acercaba a Liam, el almuerzo estaba siendo una tortura para los dos.

Estaba muy estresada así que decidió ir al lago a nadar, ya la tarde estaba acabando y quería hacerlo antes de que anocheciera, tomo a rayo y salió al lago, al llegar desmontó del caballo ágilmente y se despojo de sus ropas quedando totalmente desnuda.

Se lanzó al lago y nado un largo rato, tenía que aclarar su mente.

Liam también estaba furioso por su actitud en el almuerzo, quería despejarse así qué tomo su caballo y fue también directo al lago.
No miro a su alrededor, se quito la ropa lo más rápido que pudo y se lanzó, pero al sacar su cabeza del agua una hermosa imagen le nublo la Vista. Era jazmín en total desnudez y de espaldas a el, era hermosa y estaba maravillado.

LA ORDEN DE Cairan. PRÓXIMAMENTE EDITADO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora