Prólogo.

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En algún momento, en algún lugar, y en algún espacio, cada ser humanos reconocen sus defectos, virtudes y demás.
Pero ese no es el caso de Riley Colín, ella era una tierna niña, linda, indefensa, recién dada a luz, del vientre de su madre, Susan Morrisón.
Su padre Cristián Colín, desde el primer momento que vio a la pequeña Riley, se encariño con ella.
Era un linda niña, con cabello dorado cómo el sol, ojos color café, un café tan brillante, que iluminaria un cuarto oscuro, piel blanca y suave, y unos hermosos labios color rosa.
Pero no todo era miel sobre hojuelas, hubo una complicación.
Los doctores no sabían como hacerles saber a esos padres, que la pequeña, tenia una gran afectación en la vista.
La pequeña Riley, era ciega, su sentido de la vista no se desarrollo.
El doctor angustiado por arruinar el hermoso momento familiar, entro a la habitación donde la familia Colín se encontraba.
Al darles la noticia,estos se quedaron en silencio, asimilando por un momento cada palabra, que salio de los labios del doctor.
Los llantos no tardaron en apoderarse de la dolorida madre de Riley.
Desde ese momento y esa noticia, los padres, amaron aún más a su pequeña, sabían que era especial, que tenia un discapacidad visual, pero que eso no la haría menos ante los demás.
El amor que ellos le tenían, era lo suficientemente grande, como para que la apoyaran todo el tiempo, y estuvieran con ella en los momentos que lo necesitaba.
Los años pasaron, la pequeña Riley creció, y sus padres decidieron que lo mejor era que ella viviera con ellos, y esta obedeció esta orden.
Más tarde, Riley conoce a un chico, y este se enamora de ella perdidamente.
El juro que haceria realidad, cada sueño que Riley.
He hizo realidad, su sueños más grande, Mirar un dorado rayo de sol.
Pero con un costo muy grande.

Blindness. En Tu Mirada.Where stories live. Discover now