Blindness. En Tu Mirada.

Capítulo 9 |Especial|

Hoy es un día muy especial para la familia colín, ya que su única hija cumplía su 21 aniversario de nacimiento.

Ellos la querían mucho.

El padre sujetaba un pequeño pastel es sus manos, mientras la madre habría la puerta.
Al colocar un pie en su habitación miraron a su amada hija dormida, les recordó cuando era una bebé.

Juntos cantaron...

- ¡Estas son las mañanitas que cantaba el rey David, hoy por se tu cumpleaños te las cantamos a ti!
¡Despierta niña, despierta.
Mira que ya amaneció, ya los pajaritos cantan, la luna la se metió!.- cantaron alegres y llenos de amor.

Fue inevitable que Riley no despertara con una sonrisa en su rostro y se sentará en la cama.

- Gracias papás, los quiero mucho.- dijo muy contenta.

Su padre puso el pastel sobre sus piernas.

- ¡Sopla y pide un deseo!.- ordenó el padre.

La chica sopló las velas y cerros los ojos, al mismo tiempo que cruzaba los dedos de las manos como símbolo suerte.

- ¿Que pediste?.- pregunto curiosa o madre.

- Si y lo digo no se cumplirá.- contesto la chica y luego todos soltaron una risa.

- Tu madre y yo hemos decidido darte un celular.- dijo ahora serio el padre.

- ¿Un celular? ¿En serio?.- reprochó algo molesta.

-Si hija, para comunicarnos contigo.- comentó la madre.

- Esta bien.- dijo cortante la chica.

- Vamos a la sala. ¡Tenemos otra sorpresa para ti!.- dice su padre mientras toma el pastel y camina a la puerta.

Riley se pone de pie y tentando camina hacia la sala alado de Susan.

El padre coloca el pastel en la mesa y detrás de èl, viene Riley y su madre.

A los oídos de la chica llega un sonido peculiar.

- ¡No!.- grita la chica emocionada.

- ¡Feliz cumpleaños, princesa!.- dicen ambos padres felices.

De inmediato los ladridos del cachorro se hacen más ruidosos, emocionado así a Riley.

- ¿Puedo tomarlo?.- dice la chica y entiende sus manos.

-Por su puesto hija, el sera tu nuevo amigo.- contesta el padre y lo coloca entre los dedos de su hija.

La chica emocionada tocada cada parte del cachorro, al mismo tiempo que sonríe.

- Debes entrenarlo para que cuando salgas a la calle con el te ayude a facilitar tus paseos.- le dice la madre .