Blindness. En Tu Mirada.

Capítulo 4.

Lo siento.- susurro mi padre.

Se coloco de pie, y comenzó a caminar a la salida.

- No, lo siento yo por causarte tantos dolores de cabeza.

Estaba segura de que una lágrima rodó por sus mejillas.

Salio de la habitación, dejandome completamente sola.

Nadie mejor que yo, sabía lo que decía, hacia o sentía.
Y yo no me sentía del todo bien, mis sentimientos y autoestima estaban destruidos.
Siempre fui fuerte, pero hasta la muralla más grande se cae, y ahí estaba yo, me sentía derrumbada, estaba en el piso, ya no podía hacer nada por mi.

Hoy mejor que nunca sabía que yo, ya no era funcional en este mundo, o tal vez aun tenia un propósito, pero no me quedaría a esperarlo.

¿Pastillas para dormir? Esa era la opción más rápida para terminar conmigo misma.

Me coloco de pie, y camino hacia la mesa de noche, están junto hay, son las únicas pastillas que tomo, sólo cuando estoy estresada, que es casi todas las noches, pero hoy las utilizare para algo más.

Las tomo en mis manos, y no estoy
segura de que haré, pero siento que es lo mejor.

Tomo el vaso de agua que esta mañana he dejado ahí.
Tomo del frasco más de 5 pastillas y las coloco en mis labios llevándolas hasta la punta de la lengua.
Coloco el vaso de agua en mis labios, y trago el agua que este contiene, al mismo tiempo que las pastillas se van con ella.

El sabor amarga que estas tienen, no se pierde.

No se en cuanto tiempo funcionaran, pero espero que pronto.

Hoy estoy más que segura que no soy perfecta, pero eso es bueno ¿No?.

Sólo somos seres humanos, que comenten errores día a dia, que tienen problemas en la vida diaria, por que así es la vida, por que nadie nació para ser un hijo perfecto, por que nadie nació para ser un padre perfecto, por que nadie nació para ser hermano, amigo, vecino perfecto. ¡Nadie! ¡Absolutamente nadie! La vida es asi, llena de días malos, pero también días buenos, por que así tiene que ser, por que así a sido siempre, y así seguirá, y tenemos que aceptarlo, no siempre nos va bien, pero tampoco nos irá mal siempre.
Aceptar es la primera fase para ser feliz, acepta lo bueno y lo malo es aprender a ser maduro y entender al mundo.