¿El infierno? Ahora sí

4.6K 336 91
                                    

El tutor terminó de dar su presentación al nuevo curso, realmente no pude escuchar una sola palabra por culpa de aquél ser diabolico que se encontraba junto a mí, ¿bienvenida al infierno? ¿quién se creía que era? No llevaba ni una sola hora en aquel lugar y ya se creía dueño de todo el lugar sin que nadie lo conociese. Cuando el profesor salió comencé a recoger mis libros para la siguiente hora, iba a ponerme en pie para ir al pupitre de Mingyu antes de que llegase la profesora de inglés cuando escuché la voz de mi compañero de mesa entre los gritos del resto:

-Tú. -Comencé a dar media vuelta ignorándolo. -Ey, ¿además de ciega, sorda? Te estoy hablando estúpida. -Wonwoo escupía las palabras, este chico estaba sacándome de quicio a una velocidad vertiginosa y debería de tener cuidado.

-¿Además de maleducado e idiota, hablas solo? -Wonwoo abrió los ojos de par en par, como si no estuviese acostumbrado a que le contestasen a sus estúpidas impertinencias y yo no estaba dispuesta a aguantar una más por su parte.

-No hablo solo, hablo contigo, aunque es verdad que en parte tienes razón, no eres nadie.-Esciupió. Sabía que sus palabras no deberían de importarme, pero había dado justo en el clavo, justo en aquellas palabras que me habían hecho sentirme como una basura durante tantos años, así que, antes de que pudiese reaccionar ya tenía mi mano marcada en su mejilla y sin darle tiempo a reaccionar yo ya me encontraba fuera de aquella clase entre multitud de alumnos que pegaban empujones para hacerse un hueco en aquel diminuto pasillo. Una pequeña lágrima amenazó con salir y con la manga de la chaqueta de mi uniforme la pasé veloz por mis ojos para evitar cualquier rastro, porque Alice no llora en público. Entre gritos, pude escuchar la voz de Mingyu llamándome desesperadamente y era justo y simplemente la persona que necesitaba en ese momento, paré de golpe y antes de contar hasta cinco ya tenía sus brazos rodeándome haciéndome entrar en calor. Mingyu era el único que me había visto llorar y sabía a qué nivel me habían dolido las palabras de Wonwoo sin necesidad de decírselo.

Cuando era pequeña, mi padrastro pasaba las horas repitiendo esas mismas palabras "no eres nadie" que de nuevo resonaban en mi cabeza. Gracias a aquel monstruo la Alice de aquel tiempo, con sólo diez años, ya llevaba la carga de "Por mi culpa se separaron mis padres", siendo esa la idea que me metió aquel "hombre" si se le puede llamar así. Jamás hablé con mi madre de ello y a pesar de que indirectamente ella me dijo que la razón de haberse divorciado era porque esa llama más conocida como amor se había apagado con el paso del tiempo, aquello no calmó mi culpa. Mingyu seguía rodeándome y alentándome con palabras de apoyo, temía que en cualquier momento saliese en busca de Wonwoo y lo golpease pues sabía que bajo aquella máscara de tranquilidad con la que intentaba calmarme, mi amigo se encontraba sumamente enfadado ya que desde la infancia y saber mi historia prometió estar siempre junto a mí para no permitir que nadie me tratase como no debía pues yo era su princesa como en aquel entonces e incluso ahora me llama.

Después de unos minutos con mi cabeza en su pecho escuchando su latir acelerado volvimos a clase, donde la profesora de inglés ya se encontraba.

-Alice, el director ha venido en tu busca. -Mingyu me dirigió una mirada de alerta rápidamente. ¿Qué sería lo siguiente?

Cuando llegué al despacho, un malhumorado señor Jeon me esperaba, golpeé un par de veces la puerta tímidamente ante de comenzar a escuchar sus gritos que retumbaban en aquella enorme habitación. Simplemente no podía sostener la mirada así que revoloteé esta por toda la habitación hasta que pude observar a Wonwoo tras su padre con mirada victoriosa.

-Alice es el primer día, sólo el primer día, ¿y ya golpeaste a un alumno? ¿Crees que esta es una buena forma de empezar el curso? Yo te lo diré: no, no es una buena forma. Mi pobre hijo ha sido agredido por tu culpa cuando acabas de conocerlo.

-Pero...

-No me interrumpa señorita, mi hijo tiene una media diez del anterior curso y él sería una buena influencia para su vida académica. ¿Tanto odia su presencia? -Comencé a observar el suelo, tardé unos segundos en contestar, pues intentaba asimilar y aceptar que la respuesta que debía dar es "no" -Alice es el hijo del director no puedes decir que lo odias sin más o acabarás expulsada antes de una semana-pensé.

-Sí. -Vaya, al final Wonwoo tendría razón y era una idiota. Una idiota y una bocazas. El señor Jeon se quedó pensativo durante unos segundos mientras se paseaba por el despacho.

-Está bien, ya he decidido tu castigo. Tendrás durante dos horas cada tarde excepto sábados y domingos clases particulares con Wonwoo, tú necesitas subir tus notas y él hacer amigos, estoy seguro de que de esta forma el problema entre vosotros se solucionará.

-O empeorará. -Dijo susurrando, aunque lo suficientemente alto como para que el Sr Jeon y yo lo escuchásemos.

-No quiero una protesta más, empezaréis hoy mismo y será en casa ya que Wonwoo luego tiene clase de piano. -Ahora se dirigió a su hijo. -Cuando salgáis del comedor quiero que la acompañes. Solucionado el problema, podéis salir.

Wonwoo con el odio en los ojos pasó junto a mí ya que me encontraba junto a la puerta y cuando nos separaban unos míseros centímetros de distancia susurró:

-Ahora sí que conocerás lo que es el infierno, idiota.



[EDITANDO]El hijo del directorTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang