Una segunda oportunidad al amor

3.3K 294 99
                                    


Mi corazón se disparó con las palabras del Sr Jeon, Wonwoo se encontraba enfermo y... ¿yo podía ser una solución? Mis manos temblorosas sostuvieron las manos del director con fuerza intentado darle fuerzas, fuerzas que no tenía siquiera para mí misma desde hacía un mes.

–Sr Jeon... siento decirle que yo no soy de gran ayuda... -Antes de continuar, el hombre que se encontraba frente a mí levantó la vista del suelo para interrumpirme mientras comenzaba a llorar.

–Sé que algo pasó entre Wonwoo y tú y sé que lo estás pasando mal pero... pero mi hijo podría morir cada día se encuentra peor y pierde el conocimiento continuamente. Pasa los días gritando tu nombre entre lágrimas mientras golpea todo lo que tiene a su paso hasta caer del cansancio, desde la muerte de su madre no se acercó a nadie que no fuese Steisy o yo porque temía la pérdida de alguien más, pero te conoció a ti y ahora te perdió, a la única persona que ama fuera de su familia. El médico ha ido a visitarlo y le ha obligado a comer pero él no hace caso, no habla, no ve la luz del sol desde el último día que estuviste allí. En un principio pensé que todo había sido por el asunto de mi boda y que tal vez tú, en un intento de que entrase en razón os enfadasteis; sin embargo... ahora entiendo que algo más grave debió de pasar entre vosotros y que la causa de que se encuentre así no es debido al matrimonio pues no tendría sentido nombrarte a cada segundo si fuese así. -¿Wonwoo se encontraba mal por mí? Miles de ideas atravesaban mi mente y, a pesar de el odio que había creado hacia él en todas estas semanas, con sólo escuchar que se encontraba mal y que posiblemente fuese por nuestra pelea lo único que quería era correr hasta su habitación y abrazarlo para después golpearlo por haberse descuidado de esa forma, aunque yo hubiese hecho prácticamente lo mismo.

–Yo... yo no sé qué decir o hacer... -Tonta y mil veces tonta, sabía perfectamente lo que quería hacer, simplemente quería un pequeño empujón que me convenciese de que lo que hacía estaba bien.

–Te lo suplico... ven a casa Alice, sé que quieres mucho a Wonwoo. Él es lo único que me queda de mi esposa, no quiero perderlo a él también, no puedo perderlo.

–Deme, deme un par de horas para pensarlo. –Tartamudeé y una pequeña sonrisa de esperanza apareció en los labios del señor que se encontraba junto a mí y un brillo en sus ojos hizo remover a mi corazón.

Cuando este se marchó tomé el móvil de mi mesilla y miles de notificaciones por parte de mi mejor amigo aparecieron, busqué su número de teléfono para marcarlo, no fueron más de tres segundos cuando un agitado Mingyu se escuchó tras la línea.

–¿Mingyu? –Mi voz ronca, por el silencio y las lágrimas de todo este tiempo, incluso me sorprendió.

–¿Alice? ¿Estás en casa? No te muevas de ahí, te lo prohíbo. –Fin de la llamada, no tardó en sonar el timbre y pasos a gran velocidad subían por las escaleras y, sin llamar a la puerta, Mingyu apareció frente a mí. En sólo dos pasos se encontraba rodeándome en sus brazos, no era hasta ahora que me daba cuenta de lo que lo extrañaba, y lo que echaba en falta sus abrazos y bromas.

–Se puede pasar, maleducado. –Mingyu me apretó con mayor fuerza, cuando pude escuchar sus sollozos. -¿Estás llorando?

–¿Puedes cerrar el pico? –Dijo sin separarse de mi lado, poco a poco su llanto fue calmado y mi corazón sintió como si fuese llenado de alegría y amor, definitivamente el cariño que recibía por parte de mi amigo no lo merecía.

Después de llantos, abrazos y una gran bronca por parte de él por mi abandono le conté la visita del Sr Jeon y lo ocurrido con Wonwoo.

–Sabía que no debíamos de confiar en ese idiota. –Dijo enfadado. –Pero...

–Pero...

–Alice, sé que sonará hipócrita, pero le cogí cariño a ese idiota también y a sus terribles molestias, además supuse que todo lo malo que te ocurría eran por su culpa así que fui a visitarlo. No pude verlo mucho, pero sí hablamos muy poco antes de que... -Me desesperaban su segundos de silencio por lo que mi cara de exasperación lo animaron a seguir. –Hasta que le dio una grave crisis. Wow Alice se puso como loco maldita sea, me contó todo lo que pasó ese día y también me contó lo que sentía y pensaba de ti y, de un momento a otro, se puso muy nervioso y empezó a gritar y golpear cosas, yo intenté calmarlo pero ¡vaya! Ese chico tiene fuerza.

–Maldita sea Mingyu, soy yo la que quiero golpearte, suéltalo ya, ¿qué piensa o siente por mí?

–No soy nadie para hacerlo, creo que deberías de ir tú a hablar con él. -Respiré despacio hasta diez para no golpearlo realmente.

–Pero él ama a Steisy, ¿qué debo hacer? ¿Pasar mi vida junto a él como una estúpida mientras él quiere a su madrastra?

–A ver Alice, escúchame atentamente, yo creo que sus sentimientos eran como... como los tuyos hacia ese tal Mark Tuan... es amor platónico, crees que realmente lo quieres y es como una especie de ¿obsesión? ¿Y si otro de tus famosos apareciese y te robase el corazón? No querrías aceptarlo, no que le hayan quitado el puesto a alguien que tanto quieres; pero lo hizo y con el tiempo lo aceptarás. –El ejemplo de Mingyu me hizo gracia y por fin, después de tanto tiempo pude reír verdaderamente a carcajadas. –Así que ahora, métete en la ducha y arréglate un poco y ve a verlo, posiblemente si te ve de esta forma pensará que sus lágrimas fueron desperdiciadas. –Y empezó a reír por su propia broma.

Después de una larga ducha salí con mi gran albornoz.

–He decidido lo que vas a usar. –Y señaló un montoncito de ropa que se encontraba en mi cama, era una camisa de color negro y con pequeños pajaritos rosas por toda ella y unos vaqueros rasgados. Decidí hacerle caso, más tarde él se encargó del maquillaje y peinado porque sí, mi mejor amigo era todo un manitas en estos temas.

Para cuando estuve lista no podía creerlo, realmente no parecía la misma que hacía unos minutos. Con el corazón en un puño me dirigí hasta casa de Wonwoo en la compañía de Mingyu pues decía "eres capaz de arrepentirte y no entrar" y realmente tenía razón por lo que lo dejé hacerlo.

El Sr Jeon fue el que abrió y al verme su sonrisa apareció de forma instantánea, realmente estaba feliz de verme allí, Mingyu se despidió dándome un suave abrazo y me susurró un "sé fuerte" antes de marcharse.

El padre de Wonwoo me señaló con la cabeza las escaleras.

–Ya sabes dónde se encuentra, pero no te sorprendas se encuentra realmente mal.

Desde que apareció en casa y hablé con Mingyu lo decidí, daría una segunda oportunidad al amor, haría como si nada hubiese pasado, aparentaría ser la misma que hacía unas semanas y recé por no derrumbarme en mitad de mi actuación de "Alice feliz".

Toqué la puerta de su habitación; sin embargo, no escuché respuesta alguna. Cuando abrí, una gran oscuridad me dio la bienvenida, cerré la puerta a mis espaldas y con pequeños pasitos a ciegas me dirigí hacia la ventana, pequeños sollozos por parte del chico que se encontraba en la cama llegaron a mis oídos y esto hizo romper mi máscara de "aquí no pasó nada". Tomé entre mis dedos la tira para subir la persiana, pero antes tomé varias bocanadas de aire para tranquilizarme, y la alcé hasta arriba haciendo entrar completamente los rayos del sol. Aterrorizada observé la habitación, era todo un desastre, las cosas tiradas en el suelo, todo estaba fuera de su lugar y Wonwoo con los ojos cerrados se encontraba tumbado abrazado a un pequeño oso de peluche azul que le regalé un día. Una pequeña sonrisa apareció en mis labios, sonrisa que sólo duró unos segundos, podía notarse a simple vista que Wonwoo había perdido mucho peso y estaba destrozado y eso rompió todo mi interior.

–Por favor, vuelve a bajarla papá, no quiero ver nada.

–¿Es que no puedo dejarte solo? Eres un vago, Wonwoo –Dije con voz de falsa molestia. El moreno abrió los ojos y se sentó en la cama antes de que pudiese parpadear.

–¿Alice?


[EDITANDO]El hijo del directorHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin