[EDITANDO]El hijo del director

Última noche

"No quiero perderte" sólo tres palabras que consiguieron parar mi mundo, sentir lo importante que era para él hizo que apareciese un sentimiento tan profundo dentro de mí que no sabría siquiera como llamarlo. Me coloqué de rodillas y lo abracé escondiendo mi rostro en su cuello, humedeciéndolo con mis primeras lágrimas, pero lo más sorprendente y doloroso fue cuando sentí sus sollozos provenientes de  lo más recóndito de su ser.

Alice: yo tampoco quiero perderte pero debes ir. –Hyuk se separó un poco, lo suficiente como para poder observarme y el hecho de ver sus lágrimas recorrer su rostro hicieron sentirme la peor persona existente en toda la historia. –Claro que no quiero que te vayas, pero quiero lo mejor para ti y si... y si te quedas me sentiré lo peor, quiero que logres alcanzar tus sueños y seas el mejor. -Hyuk se mantuvo en silencio y volvió a abrazarme pero esta vez de una forma más posesiva, sentía sus grandes manos en la parte baja de mi espalda sostenerme con la suficiente fuerza, haciéndome sentir que así pasaríamos hasta el fin de nuestros días. Pero jamás una semana pasó tan rápido en mi vida, pasábamos casi las veinticuatro horas juntos y sólo nos separábamos para dormir un poco; sin embargo, el último día llegó y Hyuk me pidió pasar la noche junto a él y no dudé en aceptar.

Me encontraba en su habitación sola esperando mientras él había ido a tomarse una ducha, comencé a observar su habitación con cuidado de no olvidar ni el más mínimo detalle aunque ya pocas cosas quedaba en esta. El armario estaba en la zona fronteriza a la puerta y yo me encontraba justo delante de él viendo algunas fotografías que Hyuk había pegado en él, en todas aparecía yo: cuando fuimos a cenar con Yoongi y su novia, el día que pasamos en la sala de juegos con Mingyu, otra en la que besaba mi mejilla... miles de recuerdos aparecieron en mi mente cuando sentí a Hyuk aclararse su garganta junto a mí. Me sobresalté, ya que no lo esperaba ahí y entonces lo vi, el rubio se encontraba desnudo y sólo lo tapaba una toalla desde la zona más baja de la cintura hasta las rodillas. Algunas gotas caían de forma sigilosa desde su cuello por su pecho provocando que la respiración careciese de significado para mí en aquellos momentos. Jamás había pensado de esa forma de Hyuk, siempre había tenido suficiente con sus besos; sin embargo ahora me daba cuenta de lo tonta que había sido y del tiempo que había perdido. Su cuerpo era simplemente perfecto, parecía haber sido creado por un gran artista y mis ojos no podían abandonar aquellas perfectas vistas, fui descendiendo hasta ver su toalla ¿llevaba algo debajo verdad? El tono rojo apareció en mis mejillas en cuestión de segundos.

Hyuk: Si sigues mirándome así no sé qué haré. –Su voz sonaba repentinamente más grave que de costumbre.

Alice: ¿Mirándote cómo? –Una dulce sonrisa apareció en mis labios, tan dulce como falsa, y Hyuk pudo darse cuenta. Caminó hacia mí dejándome finalmente contra la blanca pared de la habitación, estaba fría y lo agradecía mentalmente porque parecía que la temperatura había aumentado en aquel pequeño lugar en el que nos encontrábamos.

Finalmente el rubio se inclinó para quedar sus labios a unos milímetros de los míos, lo había besado miles de veces pero parecía que esta fuese a ser la primera vez, mi corazón acelerado y mis manos se encontraban húmedas por el sudor. Pude sentir cómo sonreía prácticamente sobre mi boca hasta que susurró "No juegues conmigo". Sus palabras hicieron que la habitación disminuyese su tamaño hasta aplastarnos a ambos, sentía como perdía la fuerza de mis piernas y como aparecía la sed en mí, Hyuk tenía sus manos sobre la pared a cada lado de la pared arrinconándome.

Entonces terminó con la poca distancia que había entre ambos para unirnos en un beso, un beso diferente a todos los anteriores, este tenía mucha más pasión que el resto, sentía un suave cosquilleo en mi estómago que aumentaba a medida que mis manos comenzaron a moverse por su trabajado cuerpo.

No mucho después nuestras respiraciones se hicieron más y más pesadas hasta que nos dimos un momento para tomar algo de oxígeno, Hyuk aprovechó para empujarme hacia su cama pero con delicadeza, cosa que no había ni rastro en nuestro beso. Entonces el rubio me observó con algo de tristeza y cuidado en los ojos.

Hyuk: ¿Estás segura? No sé si voy a poder parar cuando comience.

Alice: Paras ahora y estás muerto.-Dije antes de volver a devorar sus labios.