Ealdor

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Narra Merlín:

Como extrañaba Camelot habían sido los mejores años de mí vida. Ahora volvía a Ealdor donde había nacido y crecido, ya no es lo mismo.
Ahora me levantó todas las mañanas y vi a mi madre cocinando el desayuno.

-buenos días Merlín- dijo ella con una gran sonrisa en su rostro.

-hola mamá- dije y me levanté para estirar mi cuerpo entumecido por dormir en el piso

-¿otra vez con el dolor de espalda?- río ella

-si, estoy acostumbrado a dormir en una cama- me estire

-vas a volver a Camelot te lo aseguro, pero por ahora debes acostumbrarte- dijo mientras yo me sentaba en la mesa.

Mientras comíamos hablamos muy animadamente.
En mi estancia en Ealdor trabajaba cuidando unas ovejas y por la tarde cosechaba, era mucho mejor que ser sirviente aunque extrañaba los gritos de Arturo; ahora un hombre gordo me grita cuando me distraigo cuidando las ovejas.

Al terminar de comer me fui corriendo a la pradera donde el gordo me esperaba.

-llegas tarde, otra vez- dijo al verme llegar

-lo siento- fue lo único que pude decir

Las ovejas no hacían nada interesante, lo único que hacían era comer y beber. Para que tanta cosa y nada hacen.
Lo hago solo para ayudar a mi madre.

Narra Faith:

Al despertar noté que ya todos estaban empacando.

-oigan antes de cualquier cosa deberían despertarme- dije

-lo sentimos Lady Faith pero no queríamos ser despertados como la última vez- dijo Percival

-no lo voy a volver hacer a menos que sea necesario- dije y me levanté para ayudarlos a empacar

...

Estábamos por el camino cuando Lancelot se acercó a mi caballo.

-ayer te escuché que hablabas con alguien- dijo sin dirigirme la mirada

-¿así?- traté de sonar indiferente

-¿con quién hablabas?- preguntó

-con nadie, solo estaba soñando. Tengo tendencia a hablar dormida- otra gran mentira

El sólo asintió y se adelantó a donde estaban con los demás.
Cornawall caminaba a mi lado.

-¿buscan a Emrrys?- preguntó él

-¿quién?- pregunté

-al chico, Merlín- dijo obvio

-tiene varios apodos- comenté

-no son apodos, así lo llaman los Druidas- aclaró

-es que tiene muchos apodos, como: idiota, chico, cabezota, cobarde, joven hechicero, Emrrys y Merlín- dije

-espero que con la llegada de Emrrys a Camelot, Arturo pueda ver el lado bueno de la magia- comentó él

-igual yo- dije

-¿con quién hablas?- Gwaine se acercó a donde yo estaba

-con migo misma, aveces soy la única que escucha- comenté

-estabas nombrando a Merlín- indagó

-si, son todos los apodos que tiene- contesté

-no son apodos- interrumpió Cornwall

-da igual- le dirigí la palabra al lobo hablador

Gwaine tenía una cara de WTF cuando hablé con el lobo.

-¿contigo misma?- volvió a preguntar

-si- dije y me adelanté

...

Entramos al pueblo y todos nos dirigían la mirada.

-estamos buscando a Merlín, hijo de Hunith- comentó Percival

Todos los presentes intercambiaron miradas murmurando. En un momento dado todos señalaron un granero.
Dimos las gracias y fuimos al lugar señalado por los pobladores.

Abrimos la puerta del granero y nos encontramos a un Merlín profundamente dormido, recostado en la paja y en la misma paja comía un caballo.

-¡MERLÍN!- grité, el chico se despertó dando un saltó y el caballo relincho y se alejó.

-¿te gusta gritar verdad?- preguntó él

-depende el caso- aclaré

-ahora, ¿que hacen aquí?- preguntó agarrando una cubeta y una pala

-te llevaremos de regreso a Camelot- respondió Percival

-el gran rey Arturo necesita mi ayuda, de un mago- río con burla

-no es sólo él, todo Camelot te necesita. Tus poderes nos serán de gran utilidad- comentó Gwaine

-si claro- dijo y empezó a salir del granero

-ayuda a Camelot- suplique
El se quedo pensando un buen rato, creo que no nos quería ayudar.

-bien- dijo

Todos estábamos muy aliviados de que Merlín nos quisiera ayudar.
Dijo que iría a empacar sus cosas y que nos encontraríamos en la entrada del pueblo.

Narra Merlín:

¿Qué sería peor? ¿qué un caballo te coma el cabello mientras duermes en un granero o volver a ver a Arturo?

-tengo que volver a Camelot- dije al entrar a mi casa

-te dije que te volverías a Camelot- me abrazó- ven a visitarme cuando puedas-

-lo haré mamá- dije

Nos despedimos y partimos hacía Camelot.

Pasando el tiempo en otra épocaWhere stories live. Discover now