Un hasta pronto

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Mordred caminaba de un lado en otro dentro de su habitación, ya habían pasado algunas horas desde la llegada de Morgana a la ciudad y él no se atrevía salir de sus aposentos, tenía miedo y demasiado. No quería traicionar a sus amigos pero tampoco iba a dejar sola a Nerida, si por el fuese ya estuviese lo suficientemente lejos de Camelot para no hacer nada y olvidar todo.

Lanzó un gritó desesperado y varias cosas de la habitación salieron volando gracias a su magia, a veces olvidaba que tenía magia. Se sentó en un rincón de la habitación abrazando sus piernas y escondió su cabeza.

Podía percibir los sentimientos de los caballeros, de Arturo y Merlín, hasta de la misma Morgana y con ella se dio cuenta que estaba desesperada por la situación. Todos querían terminar con aquella batalla, él podría terminarla de una vez al matar a Arturo pero la idea desapareció de su mente segundos después.

-Eres un completo cobarde Mordred- murmuró para si mismo

-No lo creo- se sobresaltó al escuchar aquella voz y se encontró con Gaius -Creo que solo tienes miedo y eso lo compartimos todos en este momento

-Tengo eso y más

-Mordred eres un joven muy valiente y fuerte...

-No diga cosas que no le concierne, Gaius- habló el muchacho mientras se levantaba y suspiró con pesadez -¿Alguna vez ha tenido que hacer algo que no quiere hacer pero "eso" será lo que solucione muchas cosas?

-Explícate mejor- el mayor lo miró confundido

-¿Ha sentido estar entre la espada y la pared?

-Demasiadas veces como para poder contarlas- caminó adentrándose más a la habitación -Dime Mordred ¿Qué sucede?

-Tengo que hacer algo pero hay tanto en juego que no se si hacerlo

-Haz lo que creas mejor para ti, piensa en lo que te va a beneficiar

Aquello lo hizo pensar, matar a Arturo le devolvería a Nerida y ambos serían prácticamente a menos que los guardias del reino lo persiguieran por haber asesinado al rey. Aunque podría inculpar a alguien, debería parecer un accidente y él estaría lo suficientemente cerca como para controlar todo sin levantar la más mínima sospecha. Otro problema era el sirviente del rey que siempre estaba detrás de él sin importar que, bien, ya se encargaría de él después.

-Puedes decirme que es lo que tienes que hacer- habló con tranquilidad y el contrario negó

-Ya encontré la solución, gracias por su ayuda Gaius, no lo olvidaré

Salió de la habitación dejando al hombre mayor con una extraña sensación en el pecho, lo siguió con la mirada y este también se fue del lugar para ir en busca de Merlín, algo le decía que Mordred no tenía buenas intenciones.


...


Merlín llegó a la ciudadela montado en Kilgharrah quien escupía fuego matando a varios sajones y criaturas que pasaban por su camino. A lo lejos vio que otros Griffins habían llegado a ayudar y se dio cuenta que eran de muchos tipos, y cada uno tenía algo diferente. Al llegar a la plaza el muchacho se bajó del dragón con la espada en las manos.

-Busca a la chica y no lo olvides, evita el crudo destino de Camelot

Él asintió sin decir nada y comenzó a correr hacia el castillo, utilizó la espada para deshacerse de varios secuaces de Morgana hasta que llegó a la sala del trono donde luchó con varios más hasta quedarse completamente solo. Observó el lugar que estaba hecho ruinas, ya no era como antes, la mitad del castillo estaba destrozado y probablemente más de la mitad de los ciudadanos estaban muertos. Tenía que encontrar a Faith de una vez por todas.

Pasando el tiempo en otra épocaWhere stories live. Discover now