Capitulo 18...

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Capitulo 18.-

Camila entró a la fiesta acompañada de Dinah. Divisó a lo lejos a Normani, Dinah le hizo una seña y esta se les acercó.

- Hola, cariño.- saludo Dinah, rodeándola de la cintura y besándola suavemente en los labios.

- Hola Dinah.- sonrío y dirigió su mirada hacia Camila.- Hola Mila, ¿Cómo estas?

- Bien... ¿Y ustedes dos? En unos cuantos días más cumplen... ¿Cuánto? ¿Una semana?

- Dos semanas.- respondieron al unísono.

- Me alegro por ustedes... de veras, se ven tan bien juntos.- sonrío. Miró por detrás del hombro de Dinah y vio a Ally, una amiga de la escuela.- luego las veo chicas, que se diviertan.


Camila caminó entremedio de las personas y fue hacia ella. En cuanto Ally la vio, ambas gritaron de la emoción y se abrazaron.

- ¡Mila, que alegría volver a verte! Pensé que no vendrías a la fiesta.- dijo separándose del abrazo y sonriendo.

- Ni loca me la iba a perder, la fiesta esta increíble...

- ¿Cómo lo hiciste para venir? Creí que tu papá te había prohibido las salidas.

- Oh, esque...- se sonrojó. ¿Por qué se sonrojaba?- convencí a mi tía de que me dejara salir.

- ¿Tu tía? Oh, recuerdo que una vez la vi... esta buenísima.- mordió su labio inferior.- no entiendo como no puede tener novia, con lo guapa que es...

Camila solo sonreía mientras la escuchaba hablar. Aunque por dentro, sintió una pequeña chispa de celos aparecer. ¿Por qué le ponía tan mal escucharla hablar de Lauren? No lo entendía. De repente, sintió unos brazos rodear su cintura por detrás y de inmediato se giró.

- Hola Mila.

- Austin.- sonrío falsamente y tomo sus manos que se encontraban aun en su cintura para retirarlas suavemente de allí.- tanto tiempo, ¿Cómo estas?

- Bien... ¿Te gustaría bailar?

- No, gracias. Esque estoy con Ally.- dijo ganándose a un lado de ella, como para excusarse.

- Bueno, si cambias de opinión, solo avísame.- y sonrío seductoramente para luego alejarse.

- Es lo mejor.- le dijo Ally a su lado una vez que se fue.- Austin no es para ti, mereces algo mejor.

- Lo sé.

Siguió ahí parada, mirando el mismo punto fijo en el que Austin fue. Era guapo, si. Hubo una vez que había caído enamorada de él, como la mayoría de las chicas de la escuela, pero ahora que estaba Lauren, todo cambió. Austin era el típico chico mujeriego el cual todas las chicas mueren por él, pero eso a Camila nada más la asqueaba.

- Bueno, no te quedes parada ahí. Vamos a bailar.- dijo Ally, la jaló del brazo y se la llevo al centro de la pista de baile.

Y unos cuantos movimientos de caderas, de parte de ellas, bastaron para que los chicos se les acercaran. Bailaron junto con unos cuantos amigos de la escuela, los cuales Camila no los había vuelto a ver desde que salieron de vacaciones. Se lo estaba pasando en grande, hasta que...

- Camila, ¿Sabes que hora es?- preguntó Ally, elevando la voz, pues la música impedía poder escuchar bien.

La sonrisa de Camila se esfumó, y el terror invadió su rostro. Rogando por que no fuera tan tarde, buscó el celular entre su bolso y se fijo en la hora, pero no fue eso lo que le llamo mas la atención, sino la cantidad de mensajes y llamadas que tenia perdidas. Treinta y dos llamadas pérdidas y trece mensajes. Y para empeorar, eran las una y media de la mañana.

« Mierda, mierda, mierda » se repetía una y otra vez.

- Es demasiado tarde.- dijo Camila, con la cara llena de miedo.- joder, mi tía me matará. Lo lamento tengo que irme Ally.- y se alejó de ella sin siquiera esperar su respuesta.

Camila se abrió paso entremedio de la gente y busco a Dinah. Lo encontró ahí, en una esquina besuqueándose con Normani. Camino hacia ella y le habló interrumpiendo el momento.

- DJ... es muy tarde, llévame a casa por favor.- le dijo pero este lo ignoro. Lo tomo del brazo y lo sacudió.- ¡Dinah!

- ¿Qué pasa?- pregunto, un tanto confundia.

- Pasa que mi tía me matara. Llévame a casa. Ven, vamos.- lo jalo del brazo pero ella no se movió.- muévete.

- Lo lamento, es que prometí llevar a Mani a su casa.- giró la cabeza para verla. Ella sonrío.- pídele a Ally que te lleve.- dijo simplemente, volvió a besarla y desapareció. Camila estaba tan sorprendida que ni siquiera se inmutó para seguirlo.

Se giró sobre sus talones, y de repente, estaba Austin al frente de ella.

- Veo que necesitas alguien quien te lleve. Puedo ir a dejarte, si quieres.- le propuso.

Ella dudó un poco en contestar. Pero bueno, no tenía otra opción.

- Está bien.- aceptó y se fue con él.

Salieron fuera de la fiesta y se subieron al auto de el chico. Tal cual como prometió, la llevo y aparcó fuera de su casa. Ambos se bajaron.

- Bueno, gracias Austin. Te debo una.- sonrío de la manera mas linda posible y se acerco para besarlo en la mejilla. Al momento de hacerlo él la tomo de la muñeca e impidió que se pudiera ir.- debo irme...

- No lo creo.- sonrío.- ¿Qué te parece si disfrutamos un rato los dos juntos?- deslizó una de sus manos por su espalda, hasta llegar a su cadera.

- No gracias.- dijo e intento apartarse de él empujándolo. Pero el no la dejó.- suéltame.

Austin la ignoró y bajo sus manos hasta su trasero. Apretó. Camila se sobresaltó y alzó la mano para abofetearlo, pero no izo falta ya que de repente, no sabia cómo pero Lauren estaba al frente de ella y estaba golpeando a Austin en el suelo. Todo ocurrió tan rápido, que ni siquiera le dio tiempo para reaccionar.

- Le vuelves a poner una mano encima, y te rompo la cabeza.- lo jaló del brazo y lo obligó a meterse al auto. Él arrancó asustado y el auto desapareció.

Lauren se giró y fulmino a Camila con la mirada. La menor pudo notar la furia en sus ojos, pero sobre todo terror. Lauren la cogió del brazo y la llevo dentro de la casa. Ya ahí dentro, se desató la pelea.

- ¿Quién era él? ¡Maldita sea Camz! Te dejo ir a una fiesta, ¿Y así es como me pagas?

- ¡Lo sé y lo lamento!- gritó al borde de las lagrimas.- por favor perdóname...

Lauren negó con la cabeza.

- Esto es demasiado. ¿No pudiste haberme contestado mis llamadas, por lo menos?

- No escuche el celular, de veras lo siento tía...

- Confíe en ti.

Y ella ya no lo aguantó. Las lágrimas se hicieron presentes. Sin siquiera pensarlo dos veces, fue hacia ella y la abrazo con todas sus fuerzas. Lauren permaneció inmóvil.

- Por favor, perdóname.- sollozó. Lauren no dijo nada.- dime algo...

- ¿Quieres que te diga algo? Esta bien, y escúchame bien por que no lo volveré a repetir... nada de salidas, televisión, celular ni computador hasta que lleguen tus papas, ¿Entendiste?- la tomo de los hombros y la aparto de ella. Se abrió paso entre la sala y desapareció por las escaleras.

Camila escuchó el fuerte sonido de la puerta cerrarse y se sentó en el sillón para llorar. Y es que aun no entendía... cómo una simple noche podía terminar tan mal.



Mi Tía -Camren-Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum