Capítulo 9

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POV Lauren

Escuché a Camila cuando entró en la habitación, pero apenas tenía fuerzas para moverme. La falta de algunos sentidos como la vista hace que mi piel esté más sensible al tacto, y que mi oído escuche ruidos más bajos. De modo que escucho a Camila acercarse lentamente. Siento como pasa su mano por mi mejilla delicadamente, como si fuera de papel. Esta acción provoca una inmensa alegría en mí, y parece que esta vez mi cuerpo sí ha reaccionado y me ha salido una sonrisa en la cara.

-Hola chica. ¿Sabes? Tengo muchas ganas de que puedas hablar. Si el sueño fue "real" me gustó mucho la charla que tuve contigo, pero aún no sé tu nombre. Quiero poder escuchar como es tu voz, que me digas tu nombre y tener muchas más charlas interesantes contigo. Lo siento, el médico no me deja estar mucho tiempo, dice que tienes que descansar. Me tengo que ir, pero te prometo que mañana por la mañana estoy aquí sin falta.

Sus palabras llegan a mis oídos provocando más felicidad aún en mí. ¿Cómo puede una persona hacerme tan feliz con pequeñas cosas? Hacía mucho que no sabía lo que era la felicidad. El deseo de tener fuerzas para poder responderle aumenta, pero no logro mover ni una mínima parte de mi cuerpo. Siento el apretón que me da en la mano y cómo se va. De inmediato siento un vacío, necesito que vuelva pero no lo hará hasta mañana. Lo mejor que puedo hacer es descansar para tener fuerzas cuando ella vuelva y por fin hablar con ella realmente.





Por la mañana temprano llega una enfermera. Ya logro abrir los ojos, aún no he intentado hablar. La enfermera es bajita, complexión media, pelo largo y castaño, tendrá unos 45.

-Buenos días, cómo te encuentras.

Vaya, ahora tengo que contestar. A ver si lo consigo.

-S.. sí.

Me cuesta expulsar mi voz y siento como cuchillas pasarme por la garganta. Mi voz suena más rasposa de lo normal. Mi cara debe de haber sido épica porque la enfermera rápidamente me alarga un vaso con agua.

-Bébetelo, llevas un tiempo sin hablar y es normal. Conforme vayas hablando más se te pasará, pero debes beber mucha agua, te dejaré una botella.

-Gr.. Gracias.
-Descansa, volveré al medio día para ver cómo estás.

Me deja la botella en la mesa de al lado y se va cerrando la puerta. Estoy nerviosa, son las 9 de la mañana y Camila aún no ha venido. Pasa media hora, sigo estando sola. Escucho pasos rápidos por el pasillo, alguien va corriendo. Ahora un grito, se para enfrente de mi puerta. Dos chicas hablan, alguien golpea mi puerta con sus nudillos un par de veces.

-Adelante.

Apenas se abre la puerta y la veo, es ella. Siento una presión en mi pecho.

-¿Se puede? -se dirige hacia mí con una sonrisa -te traigo el desayuno.
-Gr... Gracias. Lo.. lo siento. Mi voz, no... está bien.
-No te preocupes, lo entiendo. Ya se pondrá bien.

Se acerca poniendo la bandeja con el desayuno encima de mí, habiéndome acomodado yo anteriormente.

-Sí, siéntate.
-¿Puedo?

Asiento con la cabeza mientras tomo un poco de leche. Nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos. Termino de comerme el trozo de tostada.

-Lauren -le digo con una sonrisa.
-¿Qué? -su cara de duda es adorable.
-Lauren, me llamo Lauren.
-¿Me escuchabas? -me dice asombrada y yo me río.
-Sí, y también te sentía.

Le contesto sonriendo y acariciándole la mano.

Tengo que echarle valor, vamos Lauren.

Es entonces que le agarro la mano, ella se queda mirándola, levanta la cabeza y tiene una cara neutra. ¿Qué pasa?

Lo siento, lo siento, lo siento. No he estado motivada para escribir. Subo este, y tengo ya el siguiente escrito para no tardar tanto. Espero que os guste y saber vuestras opiniones y consejos me vendría bien para hacer el fic mejor, podrías ayudar con comentarios. Gracias por leer.

Yo no quería (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora