Capitulo 72

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Han pasado un par de semanas desde que nuestra boda se había hecho pública para todas las personas y desde ese día todo ha sido perfecto. Austin ha estado más cariñoso de lo normal y eso me gusta mucho.
Después del día de la playa no volvimos a hablar de algún lugar para lo boda y aunque quería hacerlo no quiero que Austin se siento presionado por la fecha. Ahora estoy sola en el departamento esperando a que Austin llegue del trabajo, habíamos quedado en que iríamos al cine y después a cenar algo y eso me pareció una idea grandiosa, así que me arregle un poco y espere por el. Media hora más tarde ya estaba entrando por la puerta principal, yo me acerqué a saludarlo con un beso pero él estaba raro. Lo mire confundida.

- ¿Está todo bien? - pregunté -

- Si pequeña, solo son cosas del trabajo que no tienen que afectarte a ti.

- Si te afectan a ti, me afectan a mi - añadí preocupada - Sabes que puedes contarme lo que sea.

- Lo sé - me miro - Pero no es nada importante.

Fruncí el ceño pero no añadí nada más, esperaba que me dijera que sí estaba lista para salir pero en cambio fue directo al baño y se encerró ahí.
Me recargue en la pared del pasillo esperando a que saliera pero parecía que no iba a salir nunca así que me atreví a tocar la puerta un par de veces.

- Austin ¿Estás bien? - dije esperando que me escuchará a través de la puerta, pero al parecer no lo hizo - Austin.

Volví a insistir sin recibir respuesta alguna. Estaba empezando a preocuparme pero la puerta se abrió de golpe, el rostro de Austin estaba pálido y apenas y podía sostenerse el solo, me miró y en unos segundos estaba en el suelo.
Sentí que mi corazón se partía, trate de sostenerlo pero su peso hizo que cayera con el. Dios, que le pasa ¿Por qué se desmayo? No tenía ni idea de qué hacer, lo único en lo que pensaba era en que estuviera bien y que no fuera nada grave.
Tome mi celular lo más rápido que pude y volví a su lado. Busque el número de Alex en mis contactos y lo llame esperando que respondiera. Por suerte respondió segundos después, mi voz sonó entre cortada y lo único que pude pronunciar fueron unas cuantas palabras en las que trate de decirle que viniera lo más pronto posible.
Al parecer mis balbuceos bastaron para que Alex estuviera ahí en solo unos minutos y Sarah venía con el también, en cuanto llegaron los hice pasar rápidamente y les dije en donde estaba Austin. Alex lo levanto, lo puso en la cama y acercó su rostro al de Austin para sentir su respiración, estaba nerviosa pero Alex me tranquilizo diciéndome que solo se desmayó.

- De todos modos llamaré a un medio - me dijo -

Sarah estaba alado de mi abrazándome y tratando de tranquilizarme pero yo lo único que quería era que Austin despertara y me dijera que fue lo que pasó. Quizá comió algo malo.
Me senté alado de él y mire su rostro esperando que despertara pero no lo hizo. El doctor llego y empezó a revisarlo, nos dijo que saliéramos de la habitación y aunque yo al principio me negué Alex me tomo de los hombros haciendo que saliéramos de la habitación.

- Pero alguien tiene que estar con el - dije un poco desesperada -

- Tranquila Becky - dijo Sarah -  El médico sabe lo que hace.

- ¿Qué fue lo que pasó? - preguntó Alex -

- No lo sé, solo se veía raro, le pregunté qué tenía y me dijo que eran cosas del trabajo, después de metió al baño y cuando salió fue cuando se desmayó.

La puerta de la habitación se abrió y el doctor salió de ella, me miró y me dedico una pequeña sonrisa tranquilizante.

- Al parecer el señor Mahone no esta descansando bien - dijo - y eso fue lo que causó su desmayo, la falta de descanso hizo que sus defensas de bajaran y ahora solo necesita descansar hasta que sus defensas vuelvan a subir. - sentí que volvía mi respiración - Por ahora solo tiene que tomar algunas vitaminas y quizá después debería hacerse un chequeo solo para rectificar que todo está bien - yo asentí -

- Muchas gracias doctor - le dije y el me entrego una hoja con los vitaminas que tendría que comprar -

Alex lo acompañó hasta la puerta y yo fui directo hasta Austin, aún seguía en la misma posición en la que Alex lo había puesto y su color de cara volvía a ser el mismo, ya no estaba pálido y respiraba tranquilamente.
Como no me pude dar cuenta de que no estaba descansando bien, me sentí un poco mal por qué ahora que aún no estamos casados no puedo saber que es lo que le pasa, cuando lo estemos no seré muy buena.
Le quite la ropa con la que había llegado y solo lo deje con ropa interior, destape la cama y lo tape con la sabana, dejaría que descansará todo lo que fuera necesario.
Alex y Sarah me dijeron que se quedarían ahí por si necesitaba algo y se lo agradecí por qué no quería quedarme sola sin saber qué hacer.
Me acosté alado de Austin y lo mire dormir, podría hacerlo siempre y nunca cansarme de mirar su rostro, trate de dormir pero no quería que el despertara y me viera dormida aparte quería vigilarlo por si acaso y así pasó toda la noche.
A las Díez de la mañana ya estaba casi dormida pero no completamente como para escuchar un suspiro de Austin, abrí los ojos rápidamente y lo mire, él abrió los ojos lentamente y me miró.

- Te ves cansada - dijo y yo sonreí - ¿Qué hora es?

- Las Díez - dije - ¿Recuerdas lo que pasó anoche? - negó con la cabeza -

- Solo recuerdo haber entrado al baño y empecé a marearme - me miró con el ceño fruncido - de ahí no recuerdo nada.

- El doctor dijo que necesitabas descansar - parecía confundido pero me miró y agregó -

- Así como tú ahora - sonrío dulcemente - ¿Estuviste despierta toda la noche?

- Tenía que cuidarte - hizo que me acercara a él y me acurruco en su pecho -

- No tenías que hacerlo.

- Estaba asustada - confesé -

- El trabajo me ha tenido muy estresado - dijo -

- ¿Y por qué no me lo dijiste?

- No quería preocuparte.

- Pues lo has hecho.

- Lo siento - me levante un poco para poder mirar su rostro- No quería que esto pasara - levanto su mano y la puso en mi cuello antes de pegar sus labios a los míos - No quiero que mis problemas sean los tuyos también.

- Austin, vamos a casarnos - dije - y se supone que debo de apoyarte, saber que es lo que tienes y por qué estás así - añadí - Quiero que tus problemas sean los míos y resolverlos juntos. Y también que cuando estés cansado no lo ocultes. ¿si? - lo mire - promételo. - me miró -

- Te lo prometo pequeña.

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Hola chicas. Sé que este no es un gran capítulo pero no quería dejarlas un domingo más sin la novela así que espero les guste ❤️ gracias por ser pacientes conmigo. LAS QUIERO.
Espero sus votos y comentarios.

Gaby.

Polos opuestos (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora