Buena suerte, Harry. (Larry Stylinson)

Capítulo 3.

—Y... ¿cómo estuvo tu primer día?.

—Bien, creo... honestamente podría haber estado mejor ¿y el tuyo? —le preguntó levantando la vista de la carretera para mirar a su mejor amigo que se encontraba sentado a su lado izquierdo en el camino de vuelta a casa.

—El mío estuvo bastante bien, esperaba más drama pero bueno... —sonrió de costado y segundos después se torno serio— ¿te encontraste con Stanley.

—Si —respondió Harry.

—Oh mierda, y... ¿qué paso? —la voz de Zayn adquirió un tono de interés— ¿lo mandaste a la mierda como se lo tenía merecido o no resististe y se ligaron?.

—No seas idiota, no me ligaría con Stanley ni por un millón de dólares —mintió— y no lo mandé a la mierda pero si lo puse en su lugar.

—Pues me alegro, tío —sonrió— sigo insistiendo en que me dejes romperle la cara y cortarle los huevos.

—Ya te dicho que no, por más que yo también quiera hacerlo esa no es la manera ni lo correcto.

—Ya —gruño— ¿sabes Harry? A veces odio lo racional que eres en los momentos en los cuales no  deberías serlo.

—Sonrió— Oh querido amigo, agradece que no soy racional en todo momento.

—Ya ya —contesto Zayn.

Siguieron en silencio durante el resto del camino hacia la casa de Zayn, que estaba más cerca de la escuela, después de que Zayn saliera del auto se despidieron con un rápido "adiós" para luego irse cada uno por su camino. La casa de Harry se encontraba un poco más lejos, así que para pasar el tiempo encendió la radio en el primer semáforo rojo que le toco, dejando sonar "Roger Rabbit" de la banda Sleeping with sirens.

—¡Ma, ya llegue! —grito Harry cerrando la puerta del pequeño departamento en el que vivía.

— ¡Oh cariño! —Anne, la madre de Harry, salió de la cocina para recibirlo— ¿cómo te fue en tu primer día de escuela.

—Bien.

—¿Solo eso? ¿Bien?

—Bueno, muy bien, hay un chico nuevo en mi clase de historia y es bastante raro.

—Oh, interesante —sonrió— raro lindo o raro no lindo.

—En realidad no lo sé —respondió este mientras se dirigía a su habitación.

—El almuerzo estará listo en 10 minutos cariño y la mesa esta puesta, así que ve y haz lo que quieras, te llamo cuando este todo listo —y sin decir nada más Harry se retiro para dirigirse a su habitación para luego de entrar recostarse de espaldas en la cama, mirando al techo fijamente mientras pensaba en la nada y de repente Stanley vino a su mente, Stanley y su perfección, Stanley el primer día que lo vio, Stanley y su primer beso con él, Stanley y las muchas veces que negó a Harry, el dolor de Harry al tener que dejarlo y luego la hermosa cara de Stanley destrozada al escuchar el adiós de Harry.

Se suponía que iríamos a una cita en un restaurante alejado de la ciudad, pero cuando Stanley llevaba demorado más de una hora me di cuenta de que no vendría así que decidí subir a mi habitación y desvestirme para luego quedarme solo en bóxers y deslizar una camiseta blanca por mi cabeza. Encontré a mi madre sentada en la mesa de la cocina mirando las facturas mientras se masajeaba las sienes con frustración, al parecer no estamos tan bien como ella dice estarlo.

—Ma, ¿qué pasa? —le pregunté adentrándome en la cocina hasta quedar en frente a ella mientras que levantaba la cabeza para mirarme y regalarme un tierna sonrisa.

—Hola cariño —dejó las facturas sobre la mesa para luego tomar una de mis manos y acomodarla entre las de ella— no pasa nada Harry, solo estoy estresada.

—¿Los números no cuadran?.

—Bueno para serte honesta bebe, así es —me regalo otra sonrisa pero esta era desgarradoramente triste.

—¿Cuánto dinero te hace falta? Yo tengo un poco si lo ne...

—No Harry, yo soy la adulta aquí y tu el adolescente que no debería ni siquiera pensar en preocuparse por el dinero —me interrumpió— yo arreglare esto cariño, como dije antes no te preocupes —finalizo con una tierna sonrisa y apretó mi mano.

—Gruñí— Esta bien mamá, bueno me iré a dormir —me incline hasta su mejilla para poder besar esta dulcemente— buenas noches ma, te quiero.

 —volvió a apretar mi mano con cariño— Buenas noches cielo, duerme bien y yo mas —soltó mi mano y luego de una última sonrisa me dirigí de nuevo a mi habitación para recostarme sobre mi cama y estire mi mano izquierda para buscar el control de la televisión pero de repente "W.D.Y.W.F.M?" de The Neighbourhood empezó a sonar y busque mi celular debajo de mi almohada para luego contestarlo sin siquiera ver el identificador de llamada.

—Alo? —dije para luego escuchar una respiración agitada y luego un extraño gemido— Hola? —volví a insistir para ser correspondido con otro gemido— calentones de mierda, llaman con el trasero accidentalmente y te trauman de por vida —retire el aparato de mi oreja y cuando estuve a punto de colgar escuche algo, algo que cambiaría todo permanentemente.

—Oh Stan..ley.. así, perfecto, ahh —era la voz de una chica entre suspiros y gemidos, el celular cayo de mi mano y una lágrima rebelde corrió por mi mejilla sin que me dé cuenta.

Maldito hijo de puta.

A la mañana siguiente de esa noche Harry rompió cualquier tipo de relación con Stanley, obligándolo a dejarlo en paz y no contactarlo más. Ese fue el día más humillante de la vida de Stanley y el más triste de la de Harry.

Okay es terrible, no me odien, llevo semanas tratando de hacerlo lindo e interesante pero nada, bleh.

Lamento tanto tanto la espera :((( muchisimas gracias por leer, os quiero tanto♡♡♡