Capitulo IV: Un trato interesante.

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Al día siguiente me he levantado muy temprano, he decidido hacer el desayuno como agradecimiento, busco los utensilios algo indecisa pues me parece indebido tomarme la confianza para esculcar en la cocina de Shouta pero no me queda de otra, preparo torta de arroz y jugo de naranja intentando deducir si es un buen desayuno japonés, al terminar limpio todo quitándome el mandil, debido a que sigo con la ropa que Shouta me ha prestado para dormir debo ser cuidadosa.

Miro con duda en dirección al cuarto del pelinegro, no me parece correcto despertarlo a esta hora del día, decido esperarlo y enciendo la tv lo más bajo, alguna nota fugaz sobre nosotros aparece, supongo que es cuestión de días para que se aburran, me pregunto qué dirían mis padres si llegaran a escuchar alguna de esas notas, sobre todo ahora que nadie me vio salir de su departamento.

Nunca me había importado lo que la gente pensara de mis actos, sin embargo me siento angustiada al saber que posiblemente me vean salir de su departamento con la misma ropa de ayer, pero la verdad es que ninguno de los dos ha hecho algo más allá de dormir y pasar una tarde juntos, por lo tanto mi conciencia esta limpia.

Escucho mi celular, y lo busco  con preocupación hasta que recuerdo que lo he olvidado en el alcoba de Shouta y corro hacia aquel lugar, cuando entro Aoi ha contestado medio adormilado.

-Hanami es para ti.- dice tendiéndome el teléfono mientras vuelve a acomodarse y medio dormitar, una sonrisa tonta se escapa de mis labios al verlo, y es que, no puedo evitar pensar que es sumamente lindo.
-Bueno.- contestó intentando salir del cuarto pero Shouta a jalado mi brazo haciéndome caer junto a él, terminó dando un gritito y estoy medio acostada con Shouta acurrucado sobre mi pecho. Siento mis mejillas arder pero me llevo el teléfono al oído intentando no pensar en lo que está pasando.

-¿Hanami? ¿Quién demonios me ha contestado el telefono?- la voz de mi hermana me hace querer colgar, siento que es muy temprano para enojarme y no creo que sea bueno para mi salud.

-No te importa Mizuki, si solo llamabas para eso me voy.- digo colgando, solo es cuestión de segundos para que mi teléfono vuelva a sonar, pero solo con apagarlo es suficiente para ignorar a mi hermana.

Shouta se ha vuelto a dormir, estoy segura de que ni siquiera recordara haber contestado mi celular, mucho menos haberme hecho volver a la cama. Se ve muy lindo con los ojos cerrados y su respiración acompasada y tranquila, acaricio levemente su cabello apreciando su expresión. Tiene un aroma embriagante, y la calidez que me transmite hace que me entre un poco de sueño, el cosquilleo en mi estómago y mi tonta sonrisa no pasan desapercibidas , dejó mi celular a un lado cerrando los párpados <solo unos segundos más> pienso para mí , pero cuando menos lo noto vuelvo a caer dormida.

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Termino despertando a las 8 am, para desayunar con Shouta, tomar un baño rápido y ponerme el mismo vestido del día anterior, salir del departamento de Aoi fue problemático pues varios reporteros nos abordaron con preguntas de todo tipo, casi corrimos a su auto sin responder a nada, al final terminamos en una oficina hablando con alguien de la agencia que propone un romance falso entre ambos, quiere aprovechar eso para la fama de Shouta y a cambio mi contrato se extenderá, es algo que a ambos nos conviene, sin embargo Aoi no parece convencido.

-¡Vamos Aoi! ¡Takara! Es una buena oportunidad y solo es por unos meses.- el castaño, que deduzco fue quien hablo con Shouta el día anterior, parece emocionado y lo miro levantando una ceja.

-Yo no lo veo necesario.- la voz de Shouta me sorprende, parece que intenta ser firme.

El señor al otro lado del escritorio parece tener una personalidad muy entusiasta, por alguna razón me agrada, y más aún cuando hace ojos de perrito.

My favorite idol (Aoi Shouta) Pausado Where stories live. Discover now