5. Escape

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Abro mis ojos y una luz me sega. Los cierro y apuño. No sé cuánto dormí, pero pareciera que no fue nada. Mi cuerpo me pesa y me duele terriblemente mi cabeza...

Abro nuevamente mis ojos y me enfocó en detectar el lugar donde estoy.

Veo una que estoy en una cama. Trató de jalar mis brazos, pero estos se encuentran amarrados con un tipo de cuerda muy resistente.

Escucho ruidos... Pasos cada vez más cerca y un hombre entra. Me sonríe y toma una fotografía.

-Esta va como entrega urgente con dirección a la cárcel. Será para que tu padre vea que me he cobrado muy bien lo que me debe. -

-Déjame ir y tal vez tenga piedad- le amenazó.

El ríe a carcajadas y sale de la habitación...

El tiempo pasa y noto que no hay nada con lo que me pueda liberar. He recorrido la habitación y no hay nada. Hace mucho pensé en alguno de mis cuchillos, pero ellos me han desarmado...

Piensa Alex, piensa... Me digo una y otra vez cuando el recuerdo de mi cumpleaños número 18 se asoma... la navaja... grita mi mente. Y poco a poco comienza una lucha por lograr alcanzar mi busto. Si ahí la guardó, no digan nada, que sé que es raro pero ese canalito en medio de los pechos puede ser una bolsa muy útil...

Busco hasta que la alcanzó. Y estoy a punto de extenderla cuando veo entrar a ese hombre nuevamente, sólo que esta vez trae a otro hombre más con el...

-te presentó a mi amigo- Dice señalando al otro- él me ha pedido un momento solas contigo- Dice mientras sonríe y empieza a caminar a la puerta...

-¿qué pretende? - le pregunto, luchando por ganar tiempo mientras empiezo a cortar la cuerda de mi brazo izquierdo.

-cobrar mi deuda. Hacer sufrir a tu padre- responde el otro mientras en su rostro se dibuja una mueca que me inunda de temor y asco-pero no pienses en eso. Mejor vamos a disfrutar un rato juntos-

Contraigo mis piernas, como señal de protección. No otra vez por favor...

-tranquila- ríe -lo disfrutaras...- ríe mas

Poco a poco se acerca. Siento sus manos en mis tobillos. Jala mis piernas y las abre colocándose en medio de ellas al subirse a la cama. Acelero el proceso del corte del cuchillo aún más.

-por favor no- finjo rogarle

-shhh- me caya mientras se posiciona en mi cuello y lo mesa y olfatea. Raro, lo se... -hueles delicioso-

El asco me inunda cuando sus manos comienzan a bajar por mi cuerpo. En el momento que está a punto de llegar a mi trasero, el lazo se rompe e inmediatamente le clavo la navaja en la orilla derecha de su cuello y lo empujo con todas mis fuerzas.

-TE COMPLACE ESO MALDITO- le grito mientras corto el otro lazo y él se lleva las manos a su cuello tratando de detener la sangre que sale a borbotones por el enorme y profundo corte que le hice.

Reacciona y desenfunda su arma. Me apunta, pero antes de que lago pase, le pateo el arma y me acerco a él.

-buen viaje al infierno desgraciado- le Susurro mientras recojo su arma y le disparo a la cabeza acabando con su vida.

Espero un momento y no sucede nada. A un no se han dado cuenta...

Camino a la puerta después de haberme metido la navaja de regreso a su lugar y de haber sacado municiones del cadáver inerte de la maldita bestia que acabo de asesinar.

Salgo al pasillo semi iluminado por unas cuantas lámparas cada cierta distancia.

Camino y giro por una esquina. Y me topo con cinco hombres que al verme corren en mi dirección, pero antes de alcanzarme les disparo. Mato a tres y uno trata de quitarme el arma, pero logro dispararle. El otro saca su arma y abre fuego contra mí, pero no le doy tiempo cuando ya está en el suelo.

Recojo otra arma y me la trabo en la parte de atrás de la falda. Que incomodo es huir así...

Camino y camino matando a varios hombres a mi paso. Si gusta encontrar a Alex solo siga el camino de cadáveres... jaja que sádico se escucha.

Llego a unas escaleras y las subo. Ante mí un pasillo con cinco puertas. Veo un sema abierta y me asomo. Y para mi sorpresa ese hombre, se encuentra de espaldas. Entro y le disparo a uno que estaba a mi derecha y le coloco en la parte de atrás de su cráneo el arma.

-¿Quién eres?-

-vaya, vaya Alexa. Creo que te he subestimado- ríe

-responde- le exijo

-y si no quiero- dice

Pateo la parte de atrás de sus rodillas y cae incido al suelo

-te mueres-

-no serias capas- cargo el arma y noto como el traga al dar se cuenta que no estoy jugando

-tranquila- dice- soy un viejo amigo de tu padre-

-los amigos no hacen lo que tú haces-

-chica lista- sonríe -digamos que soy un conocido entonces-

-para que me secuestraste-

-quiero el dinero que tu padre me robo de regreso-

-si es así, ¿Por qué no solo pedírmelo?-

-no es tan fácil mi amor-

-cállate maldito. Si solo querías dinero porque tratas de lastimarme?-

-venganza- ríe- aquí es así. Aplicamos la ley del talión, como dicen, ojo por ojo, diente por diente-

-gracias por enseñarme algo nuevo- rio y noto como se tensa. - es hora de ponerlo en práctica- le dispara en la pierna y cae retorciéndose del dolor

-MALDITA- grita

-la venganza es dulce la verdad creo que tienes razón. Pero creo que aún es muy poco- digo mientras recargo el arma - pide perdón - le exijo

-nunca, prefiero morir-

-desacuerdo- digo y le disparo directo al centro de la cabeza. Él lo pidió, después de todo...

Camino hacia afuera y salgo por la puerta del final del pasillo. Notando que accedo al interior de la cocina de un restaurante. Estoy a punto de salir cuando escucho disparos en la entrada. Y me asomo a ver y logro darme cuenta que alguien intenta entrar al restaurante.

Decido salir por la puerta que da a un pequeño callejón. Camino hasta el frente del restaurante y sigo mi paso hasta ubicarme en un lugar seguro. Volteo y reconozco a los estúpidos que quieren entrar. Logro reconocer a varios de mis hombres, entre ellos a Charles, Derek y Edward, su padre, el gran John y ¿el joven Nathan Morgan? ¿pero qué hace el aquí?

Decido correr en su dirección y me acerco despacio y me coloco detrás de ellos.

-se nos acaban las municiones y ni siquiera hemos podido entrar- dice Edward - pobre Alex. Quien sabe lo que le estén haciendo ahí adentro. Si le vuelve a hacer lo de antes no creo que ella lo resista...- me tenso. Había olvidado que él lo sabe todo...

- de que hablas? - pregunta Nathan y antes que a Edward se le salga algo que no debe respondo

- Nada -

Todos voltean y abren los ojos sorprendidos.

-pero tú no estabas, pero tú. Se supone- tartamudea Charles. Sonrió y camino en la dirección contraria.

-Jonás- sonrió al verlo estacionado cerca

-Señorita- dice mientras sonríe y me abrasa - me he preocupado mucho por usted, me alegra que este bien-

Escucho que alguien carraspea en mi espalda y volteo y vaya sorpresa es nada más ni nada menos que Nathan Morgan

-¿Qué quieres?-

-saber si estás bien-

-lo estoy- digo cortante

Él se acerca y me abrazó. Me paralizo inmediatamente. Un escalofrió me recorre y siento su aliento en mi oreja.

-no sabes cuánto me alegra escuchar eso- se aleja un poco y me miradirecto a los ojos, poco a poco se acerca y estoy a punto de alejarme cuandosiento sus labios sobre los míos. ¿me estábesando?...

Mi Chica Peligrosa Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu