Capítulo 13 - Un Mal Día

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Para Darcy no hubo suerte ese día, tomó dos autobuses llenos, en ninguno fue sentada, luego un subte que, de nuevo, estaba repleto de gente y pudo sentir como un señor se le apoyaba por detrás, lo fulminó con la mirada las veces que pudo y el tipo no miraba, luego de salir de ese... traumático episodio, pidió un taxi, el taxista le habló sobre los mil tipos de jefes que existían y le comentó que el suyo no era nada en comparación a otros, además de esto, el taxista parecía tener un mal genio ya que tocaba bocina y no dudaba en quejarse. Darcy sólo se tapaba los oídos, ya no lo soportaba más, todo el día rodeada de gente, de ruidos, motores, bocinas, voces... no daba más. Finalmente llegó a la tienda Stonner. Y tampoco le fue muy bien que digamos...

-Hola ¿Qué tal? Vengo de parte de Laufeyson –La señora la miró de arriba a abajo.

-¿Laufeyson eh? No conozco a nadie con ese apellido –Respondió la anciana mientras mascaba chicle, Darcy por un momento se extrañó de que su dentadura no se saliera al masticar esa cosa -¡Jaqueline!

-¡¿Qué?! –Se escuchó desde el fondo.

-¡Ven! ¡¿Conoces a un tal Laufeyson?! –Darcy cerró los ojos, ya no soportaba más gritos.

-¡Sí, vino hace tres días!

-¡Pues ven y atiende a ésta chica!

-¡Estoy ocupada!

-¡Dije que vengas!

-Oiga, disculpe ¿No puede darme usted lo que pidió mi jefe? Dijo que sólo era una caja.

-¿No escuchaste lo que te dije? Dije que no lo conozco.

-Bueno pero...

-¡Jaqueline! ¡¿Qué esperas ven aquí?!

-¡Ya te he dicho que estoy ocupada! –La cincuentona se acercó, tenía una voz chillona, definitivamente Darcy prefería escucharla de lejos, y la veía muy parecida a la madre de Matilda.

-Sólo encárgate de darle su paquete –Dijo la señora malhumorada y se fue hasta la caja.

-Agh, bien ¿En qué puedo servirte? -¿En qué puede servirme? ¡¿En serio me está preguntando esto?! ¡Ya sabe para qué vine! No debo ser descortés.

-Vengo a retirar un paquete, a nombre de Laufeyson.

-¡Ah sí! El bombonazo que vino hace tres días.

-Sí, ese –Dijo Darcy apretando los dientes, no soportaba la voz de esa mujer ni tampoco que sea tan lenta... como todas las que trabajaban ahí.

-Ahora te lo busco –Parecía que bailaba una especie de conga mientras caminaba y eso a Darcy le causó repulsión ¿Cómo hace el señor Laufeyson para venir aquí? ¡Por Dios! -¡Brigitte! ¡¿Dónde está el paquete?!

Ay no, no, no, NO, esto no puede ser ¿Por qué todas tienen que ser tan estúpidas? ¡Sólo quiero irme de aquí! Tengo hambre, quisiera un pan de canela... o un pretzel

-¡No lo sé! –Grito, sí, gritó una muchacha de unos treinta años que estaba a una pequeña distancia de la mujer mamarracho bailarina de conga, la joven tenía el pelo negro corto y un lunar arriba del labio y ¡Qué casualidad! Mascaba chicle también.

-¿Cómo que no lo sabes?

-¡No-lo-sé!

-¡Anda admítelo tú lo perdiste!

-¡Yo no perdí nada!

-A ver chicas, control, control –Regresaba la vieja malhumorada a paso de tortuga –Déjenme que yo siempre encuentro las cosas.

-Disculpen –Interrumpía Darcy –Estoy algo apresurada... por favor –La tal Jaqueline puso sus manos sobre sus caderas, Brigitte reventó el globo que había formado y la otra la miró seria.

Nothing Compares To You (Loki&Darcy)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora