Capítulo 38 - Erik y Nancy

308 30 0
                                    


-¡Vicky, Julia, bajen, la comida está lista! –Las llamaba Ruth a sus hermanas. La primera en bajar fue Victoria luciendo sus características gafas y su cabello negro sin peinar. Julia bajó con su cámara fotográfica colgada al cuello y con unas fotos en su mano derecha -¿Buenas noches, no? –Le dice a Vicky ya que recién se levantaba.

-Son mis únicos días de descanso –Se excusó.

Julia notó que Nancy guardaba cosas en su bolso -¿A dónde vas?

-Iré al cine.

-¿Con tu amigo el raro? –Le pregunta apuntándola con el lente de la cámara.

-Apunta hacia otro lado... y no es asunto tuyo.

-Déjala, que les vaya bien –Le dice Ruth.

-¿Y tu novio? –Pregunta Julia.

-¿Mi novio?

-Sí, Dylan.

-Él no es mi novio.

-Pues lo parecía por cómo te tomaba de la cintura ayer.

-Oye, debes dejar de ser tan metida –Julia sonrió burlona y le sacó una foto -¿A qué hora volverás? –Le preguntó a Ruth antes de que se fuera.

-No lo sé, te llamaré –Le respondió.


Nancy caminó unas tres cuadras hasta que encontró a Erik donde lo esperaba...

-Wow, no te tuve que esperar, bien hecho –Le dice ella.

-Te dije que algún día iba a darte el gusto de no esperar –Le extiende la mano y ella la toma. Caminan hasta la parada del autobús y, una vez que sube y se sientan, Nancy cree que es el momento para decírselo.

-Amm... Erik tenemos que hablar.

-Sí, lo sé, yo también quería hablar contigo.

-¿Es por... tú sabes? Siento haber evitado el tema es que...

-No, no, está bien, creo que llegó el momento de hablar.

-¿Qué te parece si lo hablamos cuando bajemos?

-Pues... bien.

-Descuida fue sólo un beso, no fue el fin de ninguno.

-Lo sé pero... somos amigos, nos conocemos desde que somos chicos y es algo raro.

Siguieron el trayecto hasta que bajaron...

-Mira una banca libre, estamos de suerte –La toma de la mano y se sientan juntos –Ahora sí, estamos tranquilos.

-Erik yo... el beso... fue un error.

-¿Error?

-¿Recuerdas la pijamada que tenía con mis amigas?

-Sí, en la casa de Donna ¿Qué hay con eso?

-Bueno... nosotras jugamos a muchas cosas, como maquillarnos, sacarnos fotos ridículas, contarnos secretos, juegos de mesa, cartas y... verdad o desafío.

-¿A dónde quieres llegar con esto?

-Eres demasiado inteligente como para no saberlo –Suspira –Elegí desafío y... yo...

-Entiendo –Le dijo Erik secamente, interpretando lo que ella quería decirle.

-Te quiero... lo sabes.

-Pero no como algo más, me besaste por un desafío ¿Alguna de tus amigas nos vio?

-Se supone que deben verme haciéndolo, Leila vive cerca de mi casa y ella iba a controlar que yo cumpliera... lo siento de verdad.

-Me siento un estúpido.

-No, no, yo soy la estúpida, quería decírtelo pero creí que me tratarías de zorra o algo por el estilo.

-Sabes que no eres eso, debiste habérmelo dicho.

-Erik, te quiero, no te enfades conmigo... yo...

-Me gustas –La interrumpió.

-¿Eh? –Preguntó aunque escuchó perfectamente lo que dijo.

-Qué tú... me gustas.

-¿Te gusto? ¿De verdad? ¿Después de lo que te hice?

-Me gustas desde antes.

-Wow, quién lo diría.

-Por eso me siento un estúpido, siempre quise decírtelo y... y nunca tuve el valor de hacerlo o besarte.

-Mira yo... no quería decírtelo porque creí que no sentías nada por mí, además después del beso te noté con una cara muy extraña.

-¿Cara de qué?

-Extraña, no sé, como si no te hubiese gustado, es que nunca besé a nadie y no sabía cómo hacerlo... el punto es que acepté el reto que me hicieron las chicas pero pude haberme negado, y las chicas no me eligieron ese reto porque se les pasó por la cabeza y ya.

-¿Quieres decir que...?

-Les conté que me gustabas pero no quería decirte nada, desde ese día se burlaban de mi forma de mirarte entre otras cosas... ese reto lo eligieron a propósito con la intención de que me declare.

-Pero no te declaraste.

-Me dio miedo ¿Okey? Contigo nunca tuve una relación tan... tú sabes... tan afectiva.

-¿Las veces en las que nos quedamos en mi casa mirando películas? ¿Lo recuerdas?

Nancy sonrió –Sí, lo recuerdo... en el sofá...

-... abrazados –Continuando la frase.

-Me besaste la frente una noche, yo fingí no darme cuenta.

Erik ríe –Eres buena actuando.

-Entonces... a todo esto ¿Qué hacemos?

-No lo sé –Se quedaron unos segundos en silencio hasta que Erik la tomó de las mejillas y la besó, desde ese día fueron inseparables.

Nothing Compares To You (Loki&Darcy)Where stories live. Discover now