Realeza vs plebeyos

capitulo 2

Me estaba arreglando para ir a la dichosa fiesta del rey, estaba un poco nerviosa pero me va acompañar Carlos y eso me hace sentir un poco mas segura ante una junta de puros hombres de negocios.

-¿lista?-

-si señor carlos-

-entonces vayámonos-dijo subiendo al carruaje que nos esperaba afuera de mi casa

poco a poco nos íbamos alejando de mi casa, y cada calle al la cual pasábamos se iba haciendo mas lujosa que la anterior hasta llegar al inmenso castillo que tenia el rey y la reina, era el mas lujoso castillo que había visto en toda mi vida. La verdad es que nunca me había acercado a castillo real ni mucho menos, me daba un poco de miedo estar cerca de aquí, pero nunca pensé que visitaría el palacio de esta manera.

-señorita-dijo un hombre muy bien vestido, ofreciéndome su mano para que bajara del carruaje. un poco pegada a Carlos entramos al inmenso castillo. Había un  hermoso salón, todo estaba muy bien adornado, había muchos hombre varios estaban con sus esposas.

-¡damas y caballeros, el rey y el príncipe!- en ese momento salieron, nunca los había visto de cerca.

El rey tiene una barba un poco larga, es algo gordo pero no demasiado, y su corona de oro es algo que relucía demasiado.

En cuanto el príncipe era hombre joven,  guapo, de ojos azules y cabello negro como la noche. Por un segundo nuestras miradas se encontraron, pero yo desvié la mirada por que me sentía mal viéndolo.

-muchas gracia por asistir a este evento, hablaremos de las divisiones de los comercios futuras, ya saben como es esto-todo el mundo empezó a reír

-bien, tu eres una de las primeras ya que te ayuda tu apellido, ven vamos-dijo Carlos agarrándome del brazo, me acerque ante el rey y el príncipe.

-encantada su majestad-dije haciendo reverencia

-Y tu padre?- pregunto el rey extrañado

-su salud está en gran riesgo, pero por eso estoy yo su representante-

-bien, pásame tus documento y veremos las divisiones-le entregue las escrituras. el príncipe no me dejaba de ver, pero a mi no me interesa en lo mas mínimo.

YO amo a Harold

-bien, no se le quitara nada, todo esta en perfectamente-dijo el rey entregándome los papeles

-gracias su majestad, un placer, me retiro-dije haciendo reverencia

-espere un segundo señorita- por fin hablo el príncipe

-si su majestad?- respondí extrañada

-¿me permite esta pieza?- dijo extendiendo su mano hacia mi

-encantada su majestad-era eso o que le quitara las cosas a mi padre.

me agarro de la mano y me llevo a la pista de baile, dándome algunos giros, pero siendo delicado al hacerlo, era muy bueno bailando para ser sincera. después de bailar me retire de la fiesta, me sentía muy mal estando ahí

llegue con mi padre y con la buena noticia de que la repartición seguía igual, pero que no me había agradado mucho el príncipe.

-ya sabes como es la realeza-

-creo que debe tratar mejor a los plebeyos-

-ja, hija no hagas un pelea entre la realeza y los plebeyos-

-ello sólitos los hacen portándose así con las personas que lo ayudan, me parece muy injusto, pero bueno no puedo hacer nada- dije un poco disgustada, pero ya no quise darle mas vueltas al asunto.