Realeza vs plebeyos

Capitulo 4

Estaba enojado por lo que había leído, pero ya tenia en mente lo que iba a hacer para que no se casara con un maldito don nadie.

"Si no puedo tenerte, entonces nadie más lo hará"- eso es lo único que estaba en mi mente

-Y bien, ya lo tienes-

-si su majestad, aquí esta-dijo dándole un papel

-bien, con estoy voy a hundirlo-

-señor quiere que ya le llame a la corte-

-no, aun no. voy a salir-

-si su majestad-

-¿a dónde vas?- pregunto mi primo muy extrañado al ver mi reacción tan precipitada

-tengo que resolver un asunto urgente-

Leonor

-madre ya tengo el vestido-dije sacándolo de la caja

-es precioso- dijo mientras tomaba y revisaba el vestido

-lo se, estoy tan feliz,  faltan unos pocos días para que me case con Harold-

-si, serás un señora con clase, espero que sean una familia muy feliz-

-ay madre, me encanta la idea de hacer una familia con el-

-eso es muy bueno hija-

-¿y mi padre?-

-esta durmiendo arriba-

-oohh, mi padre trabaja demasiado, eso me preocupa-

-es un hombre fuerte. Bueno te dejo un rato voy a prepararle algo a tu padre-

-ve-en ese momento ella salió de la habitación. de un momento a otro se escucho la llegada de un carruaje y como tocaban la puerta

abrí la puerta y era Cristopher ¿que quiere el príncipe aquí ? su visita fue sumamente inesperada.

-su majestad-dije haciendo una reverencia- ¿a que le debo su honra visita?

-me alegro de verla. tengo algo que platicar con su señor padre-

-por supuesto, pase-dije abriendo totalmente la puerta

el entro rápidamente a mi casa, observándolo todo, cada ultimo detalle de lo que estaba mirando, mientras sus guardias esperaba en la entrada de mi casa

-bien iré a llamarlo, por favor espere en su despacho-

-claro- subí corriendo a la recamara de mi padre, no quería que el príncipe se molestara y le hiciera algo a mi amado padre.

-¿hija qué pasa?-

- el príncipe esta en tu estudio-

-¡¡¡¡dios mio, tengo que darme prisa!!!-dijo saliendo de la cama y arreglándose un poco. rápidamente bajo al despacho y se encerró, sin que pudiéramos ir nada.

Cristopher.

-su majestad que honor tenerlo aquí-

-bien, voy a ir al grano, para evitar gastar su preciado tiempo-dijo sacando unos papeles y dándoselos a mi padre. 

no podía leer lo estaba ahí, se le acusaba de evasiones de impuestos  y fraudes con incontables personas.

-¡¡¿que es esto?!!-

-su fin, por diferentes cargos por los que se le culpa-

-yo no he hecho ninguna de estas blasfemias-dijo arrugando el papel y arrojándolo en el piso

-ahí dice todo lo contrario. pero bueno le voy a decir como se libra de todas esas cosas horribles que están escritas-

-¿¿Qué demonios quiere, dinero, los terrenos que nos fueron cedidos, tiene todo lo que usted quiera, no me veo en que le puedo ser útil?-

-pues aunque no lo crea puede serlo. yo quiero a su hija-

-eso nunca, ella se va a casar. usted solo la va a querer para un rato de juegos-

-se equivoca señor, yo quiero a su hija como mi esposa, mi reina, estoy sumamente interesado en ella, no hubiese hecho algo tan precipitado como esto sino me hubiera enterado que la señorita está comprometida-

-¿por que a mi hija? tiene mujeres con mas posición para que sean lo que usted quiera-

-por que desde la primera vez que la vi no me la puedo sacar de la cabeza, por eso la quiero a mi lado-

-como le dije ella se va a casar con otro hombre, no creo que este dispuesta-

-por eso vine con usted, los voy a hundir si no cumple con lo que le digo-

-soy la fuente económica de esta familia, si me encierra ella podrían estar en problemas económicamente, solo saben hacer confecciones-

-si usted no acepta me llevare a su hija igualmente, solo quiero hacer las cosas sin tanto drama-

-por que me pone en esta situación-en ese momento Cristopher alzo la mano y bajo sus cuatro dedos

-no me haga bajar el ultimo-dijo saliendo del estudio, no entendía que quería decir eso

justo antes de que Cristopher se fuera llego Leonor alterada con su padre

-¡¡¡¡papá tienen encerrado a Harold!!!-dijo entre lagrimas. en ese momento volteo a ver a Cristopher que estaba sonriente.

-solo falta uno-dijo susurrando. ahora ya entendía todo, le haría lo mismo a el.