Te odio amor

La llegada

Ya había pasado 30 minutos desde que llegamos y todavía no sabia nada de dylan, donde estará, lo matare si no aparece pronto. Me siento sola, asustada, aunque todos estaban aquí y me deban su apoyo, el que dylan no este eso me asusta mucho. Las contracciones son cada vez mas frecuente.

Sumergida en mis pensamiento oigo la puerta que se abre y entra maria como loca.

- Maia ya me comunique con dylan esta llegando.- solo esas palabras para que ya me sintiera aliviada, dylan viene, va a estar conmigo, no estaré sola. En ese momento me di cuenta que estaba conteniendo la respiración y comense a llorar.

- Cálmate cariño. El ya viene, todo estará bien. Sabes que te quiero como si fueras mi hermana, eres la mejor amiga que pude haber conocido, te quiero mi loquita. 

- Gracias. yo también te quiero mucho, desde que mis padres murieron ustedes han sido la única familia que e tenido, gracias por aceptarme. - En ese momento las dos comenzamos a llorar desconsoladamente.

En el momento en que maria y yo estamos abrazadas y llorando, la puerta se abre y siento que mi mundo me esta apoyando, entra dylan todo desesperado, respirando como loca, se nota que vino corriendo. 

- Dylan.......- fue lo único que pude decir porque comense a llorar de nuevo. Dylan llega a la camilla y me besa, me abraza y me consuela.

- Calma angel, todo estará bien, ya estoy aquí. - En el mismo momento en el que dylan dijo eso sentí una gran contracción y tuve que agarrarme fuerte a dylan. - Que pasa amor, estas bien amor.

Todo se vuelve oscuro y no oiga nada mas que susurro, y caigo en un profundo sueño. Despierto por los gritos de un hombre.

Vuelve ami pequeña, despierta.- dice el hombre, se nota en la voz que esta sufriendo. Quisiera despertar y consolara ese hombre que esta sufriendo pero no puedo.

Luego de un rato de tratar en vano logro abrir los ojos y veo todo como si fuera en cámara lenta.

Señor tiene que venir conmigo, no puede entrar así, debe vestirse adecuadamente. le dice una de las enfermeras a dylan que esta muy nervioso, pero al ver que desperté me mira y sonrrie.

- Amor, al fin vamos a conocer a nuestro pequeño. - me dice dylan y yo me emociono.

- Tengo miedo.- le digo en un susurro.

- No tienes porque tener miedo, estoy aquí y no me voy a ir.

Esas palabras me reconfortan, me llenan de esperanza, eso era lo único que necesitaba escuchar.

Luego de un rato en el cual una enfermera se llevo a dylan para cambiarlo de ropa, ya estaba el aquí y nos trasladaban a la sala de cirugía.

- Amor estas lista, todo esta estará bien, estaré contigo.

- No me dejes sola. - Le digo y el me besa y me abraza

- Estas lista Maia, cuando te diga puja, tu pujas. entendiste. - Me dice max y yo asiento. - Bueno puja maia puja

En el momento en que max lo dijo comencé a pujar, y dylan tomo mi mano, pobresito lo estoy agarrando tan fuerte que se podría decir que le voy a arrancar la mano.

- aaaaaaaaaaaa.- grito lo mas que pude.

- Vamos puja, maia tu puedes.

- No puedo, estoy cansada.

- Vamos amor, hoy conoceremos a nuestro pequeño. Tu puedes. -  y con el animo que este me da vuelvo hacerlo.

- Ay viene, vamos solo uno mas. - me dice max.

Y sigo pujando, de un pronto escucho un grito y es el grito de mi bebe.

- Maia, esta aquí, es nuestro bebe, es precioso. - me dice dylan, lo carga y me lo muestra.

- Es perfecto, tan pequeño. - le digo agotada

- Gracias. - Me dice dylan con lagrimas en los ojos y me besa.