Capítulo 5|Pensando en el problema

11.7K 480 22
                                    

Me desperté a las 6:00 de la mañana por la ansiedad y la emoción pero también porque me dormí temprano. Me quede hasta las 7 de la mañana dando vueltas en la cama sólo pensando en lo sucedido de ayer, en como deje que la ira se apoderara de mi cuerpo, me di cuenta que soy una persona que no sabe controlar sus emociones y que me dejo llevar por la ira, pensé en mis reacciones y en la forma tan impulsiva que suelo actuar cuando estoy enojada y es un pequeño problema que debo mejorar de mi misma.

Me levanté de la cama me di una ducha y me vestí con una falda ceñida al cuerpo una camisa blanca y unos zapatos de tacón negros, me recogí mi castaño cabello en una coleta, me maquille de una forma muy natural y baje a desayunar.

Me dieron las 7:40 de la mañana, tome mi bolsa, mi teléfono y mis llaves salí de la casa y lo primero que veo es a Dafne sentada en la acera de mi casa dando me la espalda, me dieron ganas de abrazarla, de decirle que las cosas ya estaban bien y que no importaba nada de lo que había pasado, mi instinto como mejor amiga era traerle una manta y cubrirla de el frío, pero mi orgullo ganó, cerré la puerta en silencio y corrí hasta mi auto abrí la puerta le puse seguro a todas las demás y encendí el auto mientras ella se acercaba, me dolió mucho dejarla así frente a mi casa pero iba a llegar tarde en mi primer día de trabajo y eso no estaba permitido por mas que quisiera resolver las cosas.

Me estacione y baje del auto, entre a la oficina y por mas que admiré esta empresa ayer no me canso de mirarla, tiene una decoración impresionante, alguna vez en mi vida me gustaría hacer un trabajo así, subí por el elevador con destino hasta la oficina de mi jefe.

Llegué a la oficina de mi jefe y me reporte, el estaba sentado en su escritorio tan imponente como siempre , ese hombre podría se modelo, no entiendo porque no lo hace si esta mas bueno que el pan, me dio unas indicaciones de primer día mientras yo estaba embobada en el, ese hombre es la tentación hecha carne, voz grave, buen cuerpo, personalidad autoritaria, tiene todo lo que una mujer desea aparte de el dinero, cuando termina de decirme todo a duras penas quería irme de esa oficina pero me tocaba, volví a subir al elevador, presione mi piso y cuando llegué Andrés me esperaba con una cálida sonrisa, esa misma sonrisa que me dio el primer día que nos vimos, una sonrisa de bienvenida que te hace sentir como en casa aunque seas un completo extraño, me acerque y salude, me asignaron a mi lugar lo que paso luego fue toda una sorpresa.

Mi Jefe!Where stories live. Discover now