Mi Jefe!

Capitulo 32 | Alan de regreso

El día acabó yo haciéndome la enojada con Michael, en sí, si lo estaba pero al final me di cuenta que la trepadora era esa chica, pero se sentía bien haciendo que se sienta mal de momentos, cuando nos íbamos yo seguí mi camino hasta mi auto, me abraza por la espalda.

-Nena ¿a donde vas?

-A mi casa ¿porque?

-Nena, ven conmigo a la casa

-¿Porque no llamas a tu amiguita?

-Amor no digas eso, ya te he explicado veinte veces lo que pasó

-Pero quiero irme a mi casa, ya déjame tranquila-me alejé, entré al carro y arranqué dejándolo parado en el estacionamiento. Y se preguntaran ¿porque eres tan mala? no es que sea mala, es que aun sabiendo que el no tiene nada que ver con lo que paso esta tarde, que no busco nada de eso, si ve que reacciono como si no hubiera pasado nada quizás y solo quizás me tome como un juego. Llegué a la casa y le puse un mensaje para que no se preocupara de mas, tomé una ducha y me quedo en la computadora chequeando uno emails que me habían llegado, de pronto suena el timbre, bajo las escaleras y cuando abro la puerta casi caigo al suelo, Alan se encontraba en la puerta de mi casa, cierro la puerta lo mas rápido que puedo y subo corriendo las escaleras y tomo mi celular y llamo lo mas rápido a Michael

-Amor, por favor, ven a mi casa lo mas rápido que puedas el maldito desquiciado de Alan esta aquí y no se que pueda hacerme....

-Es mejor que no llames a nadie para que no se nos arruine la fiesta-dice arrebatándome el celular de las manos y colgando la llamada

-¿¡Que diablos quieres!? ¡Lárgate de aquí!

-Sera mejor que te calmes-me hala del pelo- te calles-me lanza a la cama-Y disfrutes-forcejeando tanto como pude lo golpeo y lo rasguño pero eso no es suficiente, harto de mis esfuerzos por liberarme de él se alza un poco y me da una muy fuerte bofetada-¡Sera mejor que te quedes quieta si no quieres que te valla peor!-yo seguía forcejeando y tratando de golpearlo, me agarró del cuello casi dejándome sin respirar-¿Es que no haz entendido nada?

-Eres un cobarde-dije con la poca voz que pudo salir por mi garganta a pesar de la fuerza que le estaba ejerciendo, siento como mi vista se empieza a nublar y ya no puedo respirar nada, de repente siento que puedo respirar y un cuerpo caer a mi costado, cuando abro los ojos esta Michael hecho rabia sobre Alan golpeándolo en todos lados, lo separo a duras penas.

-¡Ya basta!-Digo sofocada

-Déjame, te estaba haciendo daño ese maldito malnacido 

-Pero tu no eres igual a el-le dije abrazando, llamamos a la policía que no tardaron mucho en llegar, el jefe de la policía me estaba haciendo preguntas-Señor oficial, ese hombre llego de la nada y entro a la fuerza, quería violarme y matarme

-Mas cargos aparte de acoso, bueno señorita, nuestro trabajo en su casa ya ha acabado, la necesitamos en la comisaria mañana a las 10:00 am para que testifique-asiento con la cabeza y el oficial sale de mi casa y tras él dos policías mas con Alan esposado.

-Definitivamente te vas a vivir a mi casa, no quiero que estés sola-dijo Michael

-No tengo objeciones, yo tampoco quiero estar sola

-¿Me quedo aquí contigo?

-No, vamos para tu casa, creo que no podre dormir si nos quedamos aquí- Michael solo asintió, subí a mi habitación y tome mi computadora, mi celular, los cargadores de ambos y salí lo mas rápido que pude de ahí. Cuando llegamos a la casa antes de hacer nada subí rápidamente a darme la ducha mas profunda que nunca me había dado en mi vida.Pasan casi media hora y yo todavía sigo en el baño.

-Amor, creo que ya te haz bañado lo suficiente bien, llevas casi media hora ahí adentro-sin pedir permiso entra al baño y yo estoy sentada bajo la ducha mirando hacia el vació, el se arrodilla y me abraza y en ese momento es que puedo liberar todos los sentimientos de frustración que tenia en mi interior. Nos quedamos ahí hasta que todas las lagrimas que tenia en mis ojos decidieron dejar de salir, en todo ese momento Michael solo se limitaba a acariciar mi cabello y mi espalda, mis manos estaban como pasas por el tiempo que llevaba bajo el agua.

-Es mejor que salgamos de aquí princesa-yo solo asentí, cuando me iba a parar mis piernas estaban entumecidas y no podía moverme, Michael me cargo y me colocó en la cama, me ayudo a ponerme la pijama, me subió la cena y se quedó abrazándome.

-Tengo miedo-dije realmente asustada

-No tienes porque tener miedo princesa, yo estoy aquí para protegerte de todo lo malo que te pueda pasar-y me aprieta mas fuerte

-¿Lo prometes?

-Con mi vida-dijo volteando mi cuerpo para que lo vea a los ojos, y nunca había visto unos ojos tan sinceros como vi sus ojos-Así que puedes estar tranquila-me da un pequeño beso-Que mi vida de ahora en adelante, será cuidarte, amarte y respetarte mi vida entera-una lagrima salio de mis ojos y solo pude apretarlo mas a mi cuerpo-¿Podrías aflojarme un poco? es que siento cada parte de tu piel y pues eso me pone erecto

-No puedo creer que seas capaz de bromear en un momento como este-dije entre carcajadas, el solo me abrazó y hay nos quedamos hablando de toda tipo de tonterías que pudimos encontrar en nuestras cabeza, en estos momentos no sé como sentirme, la frustración y el miedo de lo que paso, pero también esta la seguridad y la paz que me transmite Michael, mi Mente se va poniendo negra y me dejo vencer por el cansancio.

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Espero que les halla gustado este nuevo capitulo  y lo hallan disfrutado.

Cuenta regresiva de los capítulos finales...

Ross

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