"El Niñero" (Segunda Temporada)

Capítulo 16

El motor del Yaris se apagó, estaban de nuevo en casa, se quedaron sentados un momento, pensando en que pasaría cuando cruzaran esa puerta, ¿qué deberían hacer?, ¿Cómo deberían empezar o dejar que sucedieran las cosas? Extrañamente los dos pensaban exactamente lo mismo.

- Vas a... Bueno, ¿vamos a salir? - preguntó el Rubio rompiendo el silencio que durante todo el camino se había extendido imperante.

- Ve tu primero, necesito... Pensar - colocó su frente en el volante.

Niall le miró, suspiró entristecido y tomó su mochila, salió del auto queriendo mirar atrás pero no lo hizo por orgullo.

Es extraño como lo que para algunas personas parecen palabras simples para otras significan muchas cosas, eso es uno de los misterios de la comunicación y de la mente humana.

Harry tomó su móvil y escribió. "espero que estés bien, deje suficiente comida en el refrigerador, si necesitas algo llámame". Lo envió para Zayn y suspiró, "¿Qué mierdas me está pasando con él?" pensó.

Niall se encaminaba a su habitación con desanimo. Se detuvo en seco.

- ¿Será que ya no... Ya no siente? No... Él dijo que me haría suyo y... Dios - se decía.

Estaba confundido, pensaba que el rizado se le lanzaría encima de nuevo como lo había hecho unos minutos atrás, pero no lo había hecho y, al contrario, había pedido quedarse sólo, ¿acaso no le había gustado lo que habían hecho? Quizás sólo necesitaba reorganizar su cabeza.

Dentro de su habitación, Niall se tumbó en la cama, pensando aún en el porqué, por qué Harry no se le había lanzado encima de inmediato. Niall lo quería, lo deseaba pero el que no lo hubiese hecho había sembrado miles de duda como las mencionadas anteriormente y más. Trato de evitar pensar en eso y que el viento le hiciera el favor de levantarlo, pero el único favor que le hizo fue el de hacerle sentir con más crudeza el frío del otoño que transita al invierno, había olvidado encender la calefacción. Uno de los poquísimos defectos de esa enorme mansión era la de la calefacción, por el simple y sencillo hecho de que, para encenderla, debía de ir hasta la cocina.

Niall se puso de pie para ir a encenderla, abrió su puerta pero no avanzó, Harry estaba parado enfrente a punto de tocar.

- Hola - saludo el ojiverde.

- Hola.

- Yo... ¿Puedo pasar? - preguntó cohibido. Niall lo pensó pero al final término accediendo.

- Si, pasa.

Se hizo a un lado dejando entrar al de rizos, este se introdujo asombrándose de lo amplia y lujosa que era la habitación de su amado, sobre todo por la enorme cama.

- Así que esta es tu habitación.

- Si, no es muy colorida pero me gusta - volvió a sentarse en su cama.

- Es... Linda - dijo observándola por todas partes.

De nuevo, el silencio que tanto se hacía presente entre ellos apareció queriendo tomar el control como siempre. Pero esta vez fue Niall quien evito eso.

- Quiero enseñarte algo - dijo el Rubio.

Se puso de pie y abrió su closet aparto varía ropa que ahí había, dejando libre y a toda vista su caja fuerte. Harry se acercó.

- Oh, qué bonita caja fuerte - dijo asombrado. Niall río.

- No es eso - digitó los números "1712" y el aparato dio luz verde.