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16.

Capítulo 16

           Estaba por terminar de empacar la segunda maleta cuando Eleanor entró a la habitación. Llevaba un suéter que le había prestado hacia unos días en sus manos y lo dejo sobre la cama, a lado de mi maleta a punto de llenarse color rosa. Me miró con un puchero.

            —Puedes volver cuando quieras, ¿okay?— dijo Eleanor y yo asentí con la cabeza. —Voy a extrañarte muchísimo, Alexis.— chilló abrazándome fuerte, yo hice lo mismo. —Promete que tomaras tus siguientes vacaciones y vendrás a verme.

            —Lo prometo.— apreté más mi agarre en su cuerpo. — Pero ¡tú también tienes que venir a verme! ¿Lo harás?

           Asintió.

           —Lo haré.— Me soltó y nos miramos fijamente. Joder, iba a extrañarla muchísimo. Eleanor era mi mejor amiga, ella se había convertido en la hermana que siempre había deseado tener. —Pero no voy a llorar porque maldita, ¡te vas a ir a Dubái!

           Me alejé de ella y cerré la maleta para después tomar mi bolsa de encima de la que había sido mi cama. 

           —Hablando de eso, uhm... ya no iré a Dubái.

           Presioné mis labios en una sonrisa. Eleanor frunció el ceño.

          —¿Por qué?

          —Le prometí a Zayn que le prestaría la casa de mi tía en Santa Bárbara para que pasara un tiempo alejado de todo el ajetreo que tiene, así que lo llevare ahí, y...

          Sus labios empezaron a abrirse ligeramente.

         —¿Te quedaras con él entonces?— Me interrumpió. Negué. Ja.

         —¡No! Solo lo llevaré a la casa, lo dejaré instalado y listo, me iré de regreso a L.A. — aclaré. Se cruzo de brazos mirándome con una ceja levantada.

         —Pero te quedarías si él te lo pidiera.

         Negué, mirando hacia otro lado.

         —¿De qué va todo esto?— pregunté poniendo mis manos en mi cintura.

        Levantó sus manos en forma de defensa.

         —¡De acuerdo! Ya, solo molesto.— se encogió de hombros. — Es solo que se volvieron tan buenos amigos que quizá tendrían que haber pasado más tiempo juntos. ¿Tienes todo lo necesario?

         —Si. Vamos.— salimos de la que había sido mi habitación por estas semanas y tomamos mi equipaje para sacarlo al pasillo y meterlo al ascensor. Llegamos al estacionamiento subterráneo y ahí se encontraba Louis esperando en su camioneta, en cuanto nos vio bajo para ayudarnos a subir las dos maletas.

         —¿Ansiosa por irte?— preguntó.

         Negué.

         —No realmente.— contesté sinceramente, no quería irme, les había tomado muchísimo cariño a ambos. A todos en realidad. El día anterior había tenido la oportunidad de despedirme de Sophia, Zoe y Gemma, y a pesar de que solo habíamos coincidido un par de veces la conexión y los recuerdos que me llevo con ellas son increíbles y definitivamente las voy a recordar con mucho cariño. No todos los días conocer a personas que congenian tan bien contigo, que no te juzgan, que no te critican. 

          Subimos a su camioneta y partimos con rumbo al aeropuerto. Y solo entonces me di cuenta de que no había salido a conocer los mejores lugares turísticos de Londres, ¿Qué pasa conmigo? Me regañé mentalmente, solo había tenido cabeza para convivir con los amigos de Eleanor y Louis. Definitivamente he fracasado como turista.