Ella será mi pelirroja.

Capítulo 01

1 de septiembre de 2015, primer día de clases.

Ambos pelirrojos miraron a su madre llorar como toda una magdalena, Celeste miraba a su madre como si le hubiera salido una segunda cabeza mientras que Colton se aguantaba las ganas de reír al ver a su melliza con esa expresión, no era un secreto para nadie qué ambos le tenían un poco de manía a su paranoica madre mientras que su padre rodaba los ojos una y otra vez tratando de consolar a la madre de los mellizos.

—Clare, cálmate cielo, sé que los extrañaremos pero ellos están muy felices...¡míralos!— la mujer dejo de lloriquear para voltear a ver a los niños que en ese momento le sonreían tiernamente, y volvió a llorar con fuerza mientras que ambos pequeños daban un paso hacia atrás y se cubrían los oídos mientras que su hermanita de tan solo 9 años corría y se ocultaba detrás de sus hermanos pues su madre también la estaba avergonzando un poco, la pequeña familia de cinco integrantes era pelirroja, la madre tenía su cabello de un pelirrojo zanahoria con unos ojos celestes cómo el cielo de verano, mientras que su esposo era pelirrojo oscuro con los ojos verdes.
Sus hijos habían heredado las características de sus padres, Celeste era idéntica a su padre en los ojos y el cabello a su madre, mientras que Colton tenía los ojos de su madre y el mismo cabello que su padre, mientras que la pequeña Catalina era idéntica en todos los sentidos a su padre...Incluso en personalidad y si...La pequeña ya había realizado magia accidental, lo cual era sorprendente que en una familia de Muggles los tres hijos fueran magos.

—¡Se me van! ¡Ya no podremos ser el equipo de 5C!— chillo la mujer casi fuera de si, Colton su marido soltó un suspiro frustrado.

—Mira allá Ron, una pequeña familia de pelirrojos.— dijo Hermione dandole un pequeño golpecito a su marido en el hombro, el aludido y toda la familia incluyendo a los Potter voltearon hacia dónde Hermione señalaba.

La pelirroja mayor miraba a los lados buscando la manera de escapar mientras que la más pequeña se cubría los oídos y cantaba una canción infantil para no escuchar los gritos histéricos de su madre, mientras que los dos hombres de la familia miraban con horror a la mujer.

—¡Mis pequeños!— chillo la mujer escandalizada, Harry soltó una carcajada pues era una escena graciosa de ver, los demás también comenzaron a reír.

Se escucho el sonido qué avisaba que el tren estaba apunto de partir, la mujer se arrodilló y ambos niños le plantaron un sonoro beso en la mejilla, el padre hizo lo mismo pero al contrario de la mujer ambos niños chocaron puños con su padre y con su hermanita se abrazaron entre ellos.

—Vuélvelos locos mientras no estamos pequeña.— le dijo Celeste de manera cariñosa, la niña asintió frenéticamente con una sonrisa.

—Tengo un kit de bromas debajo de mi cama, puedes utilizarlo.— le sonrío Colton y Catalina salto un su sitio emocionada viendo a sus hermanos subir al tren y despedirse de sus padres con movimientos de sus manos.

Caminaron por el pasillo buscando algún vagón que tuviera lugar libre, Colton se fijo en uno de ellos y ahí se encontraban James, Fred y Frank y de ahí para allá había lugares libres, ambos pelirrojos asomaron sus cabezas.

—Disculpen, ¿podemos entrar?, los demás están llenos.— preguntó la pequeña pelirroja viéndolos esperanzada, los tres asintieron y los dos pequeños pelirrojos entraron al compartimiento, dejaron sus pertenencias en los porta equipajes.

—Hola, me llamo Colton Gaunt y ella es mi melliza Celeste.— se presentó el pequeño, la pelirroja alzo la mano saludándolos tímidamente.

—Hola, me llamo James Potter y ellos son Fred Weasley mi primo y Frank Longbottom nuestro amigo.— se presentó el castaño mirando fijamente a la pelirroja qué miraba todo fascinada sin prestar atención, un grito fue emitido de la garganta de Fred al ver a una serpiente salir del bolso que traía el pelirrojo, el chico rápidamente la tomo en brazos asustado pensando que la pisarían.

—Lo siento, el es Elton mi serpiente.— trato de presentarla pero Fred seguía viéndolo aterrado.

—¿Cómo puedes tocarla?, son asquerosas.— afirmó el castaño aunque se refería más a otro tipo de serpientes más bien a los chicos de Slytherin.

—¡No lo son, yo también tengo una!— afirmó la pelirroja abriendo su bolso, de ahí salió otra serpiente de un color verde oscuro con manchas negras, Frank chillo cómo niñita pues él tenia a la pelirroja al frente.

—¿Porqué actúan así?, las serpientes son unas mascotas muy leales además de que tienen ideas muy buenas.— afirmó el pelirrojo acurrucando su serpiente más en sus brazos pensando qué la lastimarían o algo.

—¿Tienen ideas? ¡¿Qué?!— chillo Fred.

—Si, no es como si fuera algo muy extraño, muchas personas de aquí pueden hablar con serpientes.— afirmó la pelirroja, los tres niños se miraron entre ellos.

—No, no pueden Gaunt, no es muy común el don.— le respondió el castaño.

Ambos pelirrojos fruncieron el ceño confundidos, eso no podía ser cierto pues si no se equivocaban esa era la razón por la que sus padres y la directora se habían dado cuenta de qué eran magos, su pequeña hermanita también tenía el don de hablar con las serpientes.

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Después de esos incómodos momentos nadie volvió a hablar con los mellizos en lo que quedaba del viaje, ambos mellizos se miraron entre ellos un poco entristecidos, pensaban que tendrían amigos nuevos.
Un pequeño siseo se escucho y los tres niños voltearon a ver a la serpiente que descansaba en las piernas de la pelirroja, sintieron un escalofrío recorrerles la columna vertebral cuando la pelirroja comenzó a sisear algo extraño mientras miraba a la serpiente, sus ojos verdes voltearon a ver a James él cual la miraba con curiosidad y un poco de miedo.

—Dice qué la bomba bromista que tienes en el bolsillo esta a punto de caer y que a menos que quieras llenarte de pintura verde deberías tomarla.— el castaño frunció el ceño y rebusco en sus bolsillos, se sorprendió al darse cuenta que era cierto, miro con atención a la serpiente.

—¿Cómo sabía?— pregunto sin evitar sonar sorprendido.

—Sus dueños son unos bromistas por naturaleza, no sólo tiene un buen sentido de la vista sino que sabe distinguir todo tipo de materiales bromistas ¿cómo crees que se salvaba de las bombas fétidas hacia mis primos y ella se encontraba en el mismo lugar que ellos?, sabia cuando tenía que huir.— respondió el pelirrojo por ella encogiéndose de hombros.