Capítulo 7

4K 256 37
                                    

Me desperté, y no, no fue por "la luz del sol" entrando suavemente por mi ventana, aunque lo hubiese preferido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me desperté, y no, no fue por "la luz del sol" entrando suavemente por mi ventana, aunque lo hubiese preferido. La alarma sonó quitándome de mi grandioso sueño.

La resaca estaba presente esa mañana, como era de esperarse. Estiré la mano desesperada por hacer callar el fastidioso sonido que no dejaba de sonar. Llevé ambas manos a mi cabeza, buscando calmar el desesperante dolor.

Caminé hasta el baño, buscando no caer e intentando calmar los mareos, las náuseas y el dolor de cabeza, tomé una pastilla con agua.

Espere unos minutos sentada en una silla, hasta que decidí asearme.

Mientras me terminaba de arreglar recordé que había dejado una carta por leer anoche. Así que la tomé entre mis manos y la leí.

"Comencemos el juego, pequeña.

¿Por qué crees que tu padre tiene armas, linda?

¿No piensas averiguarlo?

Con ganas de continuar el juego,

Anónimo".

Odiaba a estos tipos más que a nada, pero aun así no pude evitar cuestionarme, ¿por qué papá tiene armas?

Para no comerme más la cabeza, decidí que luego de trabajar, iría con mi padre y buscaría mis propias respuestas, aún si eso era lo que "Anónimo" quería que hiciese. Definitivamente estaba entrando en la boca del lobo, pero yo también ansiaba saber por qué mi padre estaba relacionado con las armas y por qué sabía usarlas.

Dejé la carta en su lugar y bajé a prepararme el desayuno.

Comí algo rápido, y eso que no tenía apuro alguno.

Agarré mi abrigo y mi bolso, metí de nuevo mi móvil, que hace un momento había sacado para revisar los mensajes y las llamadas, nada importante, también metí dinero e informes que necesitaba llevar.

Cerré la puerta con llave, y caminé hacia mi auto. Al subirme a el, recordé cuando estaba escapando de Connor, y el beso de la chica con complejo de payaso y él, pero rápidamente lo saqué de mi cabeza.

No deseaba volver a ver a esa chica con exceso de maquillaje y ropa de marca.

Conduje hasta la oficina, mientras escuchaba la música que ponían en la radio a muy bajo volumen. Bajé y cerré la puerta de mi auto poniendo el seguro.

Ahora tenía un guardaespaldas que papá había contratado para cuidarme, Josh, cuando bajé del auto, allí estaba, esperándome.

—Hola Josh.

—¿Cómo está señorita April?

—Bien —respondí con simpleza y le sonreí.

Apenas entre y subí a la planta donde estaba mi oficina, James se acercó a mi siendo seguido por Connor.

El infiltradoWhere stories live. Discover now