Descendientes 2: La Venganza

Capitulo 7

Al día siguiente Mal llega a la cafetería buscando a Ben. Hace días que no se veían. Él habia estado muy ocupado preparando el show con Dev. En la mesa de siempre están los chicos así que va y pregunta.

-Hola chicos, alguno sabe donde esta Ben? Lo busque por todos lados pero no lo encuentro- Dice algo preocupada mientras juega con el anillo que este le dio en su coronación.

-Ahi esta- Dice Carlos señalando a una mesa a lo lejos. -Decidieron comenzar desde temprano hoy. Pobres, no paran de trabajar- Dice sintiendo pena por su amigo.

Mal ve hacia afuera y nota a Ben sentado en una mesa bajo un manzano. A su lado esta Dev, por supuesto. Ellos ríen y se divierten.

Mal hace un gesto de disgusto y Jay lo nota. Este se acerca a ella y se queda mirando a los chicos con ella.

-No crees que haya algo por lo que estar preocupada, ¿o sí?- Dice dudando al final. La mira a Mal esperando respuesta y ella simplemente alza los hombros mientras larga una respiración de profunda preocupación. Jay vuelve su mirada hacia Dev y comienza a dudar, lo cual se le empieza a notar en la cara.

-Oigan tristezones, dejen de preocuparse. Son amigos! Es como si yo saliera con Evie! Ja, se imaginan?- Grita Carlos parado sobre la mesa riendo. Ambos miran hacia el chico de pelo blanco y se ríen de la bobada que acaba de decir. -Aunque seria medio extraño, no?- Carlos gira su cabeza y mira a Evie en busca de aprobación. Ella sonríe y asiente.

Mal vuelve su mirada hacia Ben y nota que ambos se paran para irse a otro lugar. En ese momento, Dev nota que Mal la esta mirando y ella le clava una mirada malvada acompañada por una sonrisa de total placer maligno. Toda la preocupación que tenia Mal hasta ahora se acababa de multiplica por mil. Dev se da vuelta ante el llamado de Ben y ambos se adentran hacia el bosque.

EN EL BOSQUE

Mientras caminan...

-Cuéntame algo sobre ti- Dice Dev entretenida.

-Emm... Pues no me gusta mucho el queso- Dice convencido. -Aunque me gusta mucho la pizza, todo un dilema, sabes?- Dice mientras sonríe.

Ella ríe ante el extraño comentario.

-Algo de verdad!!- Lo regaña riendo.

-Es cierto eso!- Se defiende. Ella le clava la mirada. -Bueno, a ver... - Piensa por un minuto y luego se detiene. -Tengo miedo de estar fallando como rey- Larga rápidamente apenado.

Ella abre los ojos asombrada.

-Se que mi primer proclamación fue útil y sirvió para el futuro del reino. Pero no lo se, cuando todo se puso difícil, no supe reaccionar. Y tengo miedo de que cuando las cosas se pongan difíciles de verdad, no voy a saber actuar. Y un rey debe saber reaccionar ante todo- Dice todo serio mientras se llena de preocupación. -A parte ya no se me ocurre que más hacer. Ya van a ser casi 5 meses desde mi primer proclamación- Dice abatido y mirando hacia abajo. -Nunca seré tan buen rey como mi padre- Sube la cabeza, suspira y aprieta sus labios por rabia a la decepción inevitable. Él baja la cabeza nuevamente tratando de evitar demostrar debilidad.

-Hey- Dev se agacha para alcanzar su cabeza gacha y captar sus ojos. -No tienes que ser como tu padre, tienes que ser tú- Dice convencida. -Aparte sabes que no estas solo. Estas rodeado de personas que te aman y que estarán ahí para ayudarte en los momentos difíciles. Incluso tu padre debe haber pasado por momentos en los que no podía resolver las cosas solo. Todos necesitan ayuda cada tanto, eso no significa que no sirvan para gobernar- Intenta de animarlo.

Ambos se quedan mirando durante unos segundos y luego ella sonríe muy suavemente. Una ardilla interrumpe su momento haciendo ruido en unos arbustos y ambos vuelven a su posición común.

-Si, creo que tienes razón. Se que puedo contar contigo- Le sonríe nuevamente- Y con mis padres, y los chicos.. y, y, y Mal!- Dice sorprendido. A ella se le borra la sonrisa a penas pronuncio su nombre. -Puedo contar con Mal siempre, porque me ama y yo la amo- Lo repetía como si se lo hubiera olvidado. Estaba extasiado, inspirado, feliz. -Vamos, volvamos con todos.- Dice mientras empieza a caminar de vuelta con cierto paso apurado. Ella suspira y mira hacia el piso con decepción. Él se detiene, voltea y camina hacia ella. -Gracias, por escuchar- La mira a los ojos, sonríe, ella sonríe. El voltea y comienza a caminar. Ella lo sigue por detrás.

Al llegar a la edificación se ve a todos en las mesas de afuera charlando. Ben ve a Mal y se dirige rápidamente hacia ella. La agarra por detrás y la abraza con cariño. Dev viene detrás caminando sin expresión alguna. Ve a Evie y Jay que ven como llega y sonríe reconfortada. Así todos disfrutan del tiempo que les queda antes del partido de Tourney de esa semana.

Suena la campana y todos se dirigen a la cancha. Las chicas se sientan en las gradas: primero Jade, luego Mal, Lonnie, Evie y en la punta Dev. Las gradas se llenan de estudiantes y miembros de la banda. Estos estan vestidos de azul y amarillo combinando con los trajes de los jugadores. Todos empiezan a gritar cuando entran las porristas a la cancha. En el frente su líder, Audrey. Dev se asusta por el griterío, ya que no estaba acostumbrada pero luego se asimila y solo le queda reírse de la situación. La banda empieza a tocar y las porristas bailan al sonar de la canción. Todo tan alegre. Mientras, los miembros del equipo están en la banca reunidos con su coach.

-Chicos, ya saben que hacer- Dice el coach con seguridad, motivando a sus jugadores. -Manos!-

Todos colocan sus manos en el centro de la ronda y luego la elevan gritando "Auradon", llenándose de adrenalina.

Suena el silbato y los jugadores entran en cancha. El juego comienza con Chad consiguiendo la pelota antes que el líder contrario. Este corre y se la pasa a Carlos. Carlos corre con todas sus fuerzas, en parte como si estuviera asustado, hacia el arco del otro equipo. Pero uno del equipo contrario se aparece y le quita la pelota. Ahí se puede escuchar a toda la grada diciendo Aww a la vez, claramente por decepción. Dev mira como los jugadores corren de un lado al otro intentando entender el juego. Evie ve su cara de poca comprensión y en voz baja le explica las reglas básicas. Ella escucha atentamente y le agradece. Ambas se sonríen y luego vuelven sus miradas al juego.

No obstante el equipo contrario había avanzado mucho, Ben logra quitarles la pelota y se la pasa a Jay. Este, una vez que la recibe, corre a toda velocidad. A medida que se acerca al arco se podían notar las caras de emoción y ansiedad de los observadores. Jay respira, se ubica y le pega a la pelota con gran potencia. Esta gira sobre su propio eje y vuela sobre los aires hasta llegar al arco. Ahí el arquero contrario se tira hacia la esquina donde esta iba dirigida. La pelota iba a tanta velocidad, que el arquero no llega a agarrarla y la pelota termina dentro del arco, rebotando en la red. Todos gritan por la alegría del primer gol y Jay salta por la emoción de su victoria. Pero el juego continua..