Capítulo #15

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Cloe

Me dolía la cabeza, sentía un sudor frío bajar por mi columna, mi piel estaba caliente y empapada, y los ojos me escocian y lagrimeaban. Quería chillar, aullar de dolor, gritar hasta sentir que se me desgarraran las cuerdas vocales por ayuda. Sentía como si un animal se estuviera comiendo mis entrañas con agonizante lentitud. ¡Jesús me sentía morir! Y luego... no sentí nada.

***

Miraba un punto fijo de la ventana preguntándome si todas aquellas sensaciones habían sido sólo parte de un sueño, sentía un leve dolor en mi brazo izquierdo allí donde tenía ese extraño lunar con el que había nacido.

Noviembre hace ya unas dos semana y media había comenzado, las hojas de los árboles estaban casi totalmente caídas y el invierno se acercaba.

Desvíe la vista de la ventana y la pose en las nuevas fotografías que adornaban mi mesita de noche y le hacía compañía a las otras. Fue tomada hace un par de días, Estefani me había propuesto salir a pasear por el parque para hablar y disfrutar el día al salir de la Universidad y Keyllan se había ofrecido a acompañarnos lo cual fue muy lindo de su parte. Los tres nos habíamos sentado en un banco y hablamos de cualquier cosa, sobre nuestros maestros, las clases, los proyectos, las novedades de la Universidad, entre un montón de cosas más, hasta que en determinado momento Estef se había levantado diciendo que traería café express de la cafetería de enfrente y que no tardaría nada.

Keyllan me había atraído más cerca de él luego de que Estefani se había ido, y había dejado caer sus labios sobre mi cien, dejando besos allí y en mi pelo, yo había cerrado los ojos disfrutando de la cercanía y posado mi cabeza sobre su hombro. Nos habíamos quedado así, juntitos, empapandonos de la cercanía del otro, respirando el mismo aire, hasta que escuchamos el sonido de una foto siendo tomada. Ambos levantamos la mirada para encontrarnos con Estef apuntando la cámara de su celular hacia nosotros.

- Estef, ¿no habías ido a comprar café?- pregunte divertida.

- Sip.- respondió con simpleza.

- ¿Y entonces?

- Deje el dinero en la mochila. Ahora que sacie tu curiosidad ¿porque no vuelven hacer lo que estaban haciendo, para que pueda volver a fotografiarlos?

Keyllan se había echado a reír por la descarada petición de Estefani y entonces tomándome desprevenida, Keyllan me habia besado. Y ahora allí estaban, ambas fotografías en marcadas y colocadas en mi mesita.

Las cosas con Keyllan cada dia iban mejor, saliamos juntos y pasabamos tiempo el uno con el otro. Nos contabamos cosas sobre nosotros. Aunque siendo sincera aun no encontraba el momento adecuado para decirle cierto secreto, ya saben ese de que mis heridas sanaban mágicamente rápido, o el de sentir la presencia de ciertas personas, y el nuevo que se había agregado a la lista, tener extrañas visiones.

Unos toques en la puerta me sacaron abruptamente de mis pensamientos.

- ¿Cloe?.- llamó mi madre.

- ¿Si?

- Cariño, levantate, tienes visita.

Salí de la cama de un salto y fui a abrir la puerta y encontré a mi madre ya vestida para ir a trabajar.

- ¿Quién es?

- Dice que es amigo tuyo y que se llama Daniel.

Arrugue el ceño preguntándome que hacía Daniel aquí.

- Vale, dile que bajo en seguida.

- ¿Ocurre algo malo?

- No realmente, sólo es extraño que el allá venido.

El Secreto de un AngelWhere stories live. Discover now