Capitulo 7

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Dulce venganza.

¡Hola!
¿Cómo están?
Espero
lo disfruten.
Tomen todas las precauciones
#Quedenseencasa
Es la única forma de
combatir este virus.

Mis párpados estaban pesados, no quería levantarme pero algo me decía que tenia que hacerlo. Mi cuerpo también se sentía cansado ¿Estaría enfermandome? Espero que no.

Intente moverme y dolió como el infierno. No es que sepa cómo duele el infierno, pero seguro era algo similar. Pase veinte minutos intentando reaccionar, mi cuerpo no parecía ceder cuando lo hizo logre abrir los ojos.

—¿Estas bien?—escuche la voz algo lejana, aunque sabía que estaba lo suficiente cerca.

—Si—parpadee varias veces para enfocar quien me hablaba, era Steven respondí después de varios segundos.

¿Qué hacía aqui? ¡Diablos mi cabeza va explotar!

—¿Sabes como te llamas?—Su preocupación se notaba a kilómetros, por un momento me preguntaba el por que hasta que entre en cuenta de lo que había pasado. Me había caído, o me habían golpeado algo así. Perdí la conciencia.

¡Tenia una idea!

—¿Si?—dije en forma de pregunta, pensando en darle un susto—No se ¿Qué hago aca? ¿Quien eres? ¿Porque me duele todo?

Pagaría lo que no tengo por haber podido grabar la cara que puso Steven. Su piel se puso palida, se encontraba asustado y me pensaba aprovechar, esta sería mi venganza.

—Lú lo que paso fue que alguien lanzó una pelota y esta te golpeo al parecer demasiado fuerte, te hicieron unos examen mientras hacías inconciente—¿No me había caído? Alguien me las va pagar.

—¿Quien es Lú?—hice una mueca de confusión. El abrió los ojos como platos.

—¡Tu!—Grito exesperado. Ups alguien no tiene cierta paciencia.

—No grites, me duele la cabeza maleducado.—en parte eso era verdad, dolía a mil.

No dijo nada solo se voltio a mirar a la enfermera que recién entraba, me imagino que estaría debatiendo en su mente como con un golpe tan tonto se me fue la memoría, bueno no creo que sea tan tonto si duele tanto.

—Tengo que llamar a su mama ¿Por que no me había llamado si se levanto?—la enfermera se veía furiosa.

—Se me paso disculpe, pero ande a llamarlos yo la cuido mientras—se sento en frente, tenia el ceño fruncido.

Esta seria mi venganza por las cosas que me ha hecho ultimamente, sera bastante épica bueno una probadita se ella mejor dicho.

—¿Recuerdas algo?—rodé los ojos.

—No mucho, estoy algo confundida genio.

—¿No recuerdas a tu novio?—con que a eso quería jugar, se arriesga no sabiendo y pudiéndose quemar.

—Si claro ¿Por que Nicholas no entra? ¿No está afuera? ¿Acaso le paso algo? ¿Donde estoy?

Su cara paso de una sonrisa medio arrogante a una mueca de frustración la cual quedaría grabada en mi mente toda la vida, el de verdad no tenia ni la más mínima idea de con quién se estaba metiendo.

—¿Tienes novio?—se veía confundido, estresado y molesto.

—Si ¿No sabías?¿No eres mi amigo? ¿Si no lo eres que haces aqui?—intente hacer una mueca de susto—enfermera—grite.

¿Tu y Yo? Ni en un millón de Años Donde viven las historias. Descúbrelo ahora