Profesor Particular [Baekyeol/Chanbaek]

Lección 5 (2/2): Mentiras reveladas

Chanyeol observaba atentamente a Baekhyun teclear en su calculadora, resolviendo un ejercicio. Ya había pasado un mes desde que fue rechazado en el auto.

Gracias a su gran mala suerte, y al bocazas de su supuesto amigo, Baekhyun descubrió sus relaciones pasadas. Creyó que el rechazo fue solo una reacción momentáneo, pero las cosas seguían siendo incómodas desde entonces. Su pequeño no tenía problemas en los estudios. Era solo que, desde aquel día había sido más difícil entablar una conversación...

-... ¿Chanyeol? –escuchar su nombre lo hizo volver a la realidad –No te ves muy bien. ¿Pasa algo malo?

Al pelinegro no le quedó más remedio que mirar al menor como si le estuviera tomando el pelo -Ilumíname tú. Envié mensaje a cierta persona –recalcó –también llamé un montón de veces a esa cierta persona, pero nunca obtuve una respuesta –terminó en tono molesto.

-URGH... -Baekhyun tragó saliva. Sentía cada palabra del más alto como una puñalada en su conciencia –L-LO SIENTO... erm... NO ERA BUEN MOMENTO... Y... hm –negaba con la cabeza y retorcía sus manos como cada vez que se ponía nervioso. Chanyeol solo lo observaba. Y luego, simplemente se calló, como si la explicación que dio hace unos segundos fuera lo suficientemente esclarecedora.

No habían pasado dos segundos, cuando se mordió el labio inferior y desvió la mirada. Otra vez, pensó Chanyeol, cada vez que Baekhyun evitaba sus ojos se debía a que estaba guardando un secreto –Esta bien, te creo, ahora que ya todo está aclarado, bésame –concluyó con simpleza.

-¡¿Eh?!

-Si haces eso, puede que mi ánimo mejore –giró la silla hacia el escritorio, y apoyando el codo en la superficie de madera, descansó la barbilla en su mano, y se quedó viendo la pared que tenía en frente.

Por el rabillo del ojo, vio a Baekhyun sonrojarse. Estaba haciendo esto por venganza, y para provocarlo por supuesto. Todo para que su rubio piense solo en él. Se comportaba como un niño irrazonable que no conseguía lo que quería.

Baekhyun posó una mano en el hombro del alto, y con la otra mano, en un delicado gesto, acunó un lado del rostro de su novio, logrando que volteara a verlo. Cuando Chanyeol lo hizo, se encontró con una mirada que lo desconcertó.

En las pupilas de su rubio se reflejaba una mezcla de culpa y tristeza. El menor acarició con la punta de sus dedos temblorosos la mejilla del alto, como un niño acariciando por primera vez a un cachorro.

Se acercó lentamente, para dejar un suave beso en sus labios. El contacto se sentía torpe y tierno a la vez, pronto Chanyeol se encontró cerrando los ojos y suspirando contra los labios rosados de quien ahora deslizaba la mano de su hombro hasta entrelazar sus dedos con los propios.

Al separarse, Chanyeol sintió el impulso de seguir el movimiento, buscando el confortable calor que el cuerpo de Baekhyun le brindaba, pero la mano en su mejilla se lo impidió. Abrió los ojos, perezoso, encontrándose nuevamente con los orbes caramelo mirándolo con anhelo.

-¿Te sientes mejor? –preguntó el menor en un susurro. Chanyeol solo se quedó observando el tenue rubor tiñendo los pómulos del pequeño, los labios brillantes, humedecidos por la saliva de ambos, y el atisbo de preocupación en los ojos inocente del bajito.

Repentinamente sonrió, dejando de lado todos los oscuros pensamientos que invadieron su mente a lo largo del mes. Su novio tenía tal grado de influencia en él, que ese simple gesto opacó cualquier otro que sus cavilaciones pudieron haber despertado –Sí, me siento mejor –respondió sonriente.

Baekhyun sonrió en respuesta, volviéndose sus ojos dos medialunas. Ah... Chanyeol no podía encontrarlo más tierno. Afianzó el agarre de sus manos entrelazadas, y dio un pequeño tirón al brazo del bajito. Todo había sido perfecto hasta ese momento, pero el movimiento deslizó la remangada camisa de Baekhyun un poco más arriba de lo que hasta ahora se encontraba, dejando ver un moretón en su antebrazo, hallazgo que hizo a Chanyeol endurecer sus facciones.