Aprender a amar

Capitulo 3

El sabado llego y obviamente Mariana tenia planes para la noche. Se contacto con sus dos mejores amigas, Cande y Mery, y hoy organizaron una gran fiesta en la quinta de los papas de la rubia (con piscina incluida) asi que no se perderia ni loca la oportunidad de ir y reencontrarse con sus amigas del alma, ya que hace mucho tiempo no las ve y las extrañaba horrores.

Rozio su cuello con unos de los perfumes de su linea (le encantaban), para darle un ultimo toque a su look. Se miro al gran espejo que habia en el living de su casa y salio por la puerta (claro que su amigo Yeyo la pasaba a buscar)

Lo saludo con un fuerte abrazo a su amigo que no lo veia hace siglos, por los horarios que llevaban los dos y se fueron rumbo a la quinta de los papas de Mery.

-Que hiciste estos meses?- le pregunto su amigo, concentrado en el viaje.

-Estuve de gira.- le conto la morocha.- Nacional e internacionalmente.

-Ah! Te esta yendo re bien, entonces.- dijo Stefano.- Porque ni un mensaje le dejaste a tu amigo.

-Y vos ni te apareciste por casa.- retruca la petiza.- Aunque lo admito, estuve muy desaparecida estos ultimos meses.- dice siendo sincera.

-Y ahora bajaste un cambio, no?- le pregunta el castaño (que por cierto, se estaba volviendo rubio)

-Si, decidi concentrarme en la empresa familiar un tiempo.- dice Mariana.- Y vos que onda?

-Yo estuve de viaje por todo el mundo.- le cuenta su amigo.- Sabes mas que nadie que me gusta mucho el turismo.- y Mariana asintio con la cabeza, dandole la razon, porque si, desde que tenia uso de razon su amigo le contaba que era su gran sueño visitar La Muralla China o La Torre Eiffiel y estaba muy orgullosa de el.

-Y te estas tomando un descanso?- pregunta Lali.

-Si, señorita.- afirma Yeyo.- Un descanso no le hace mal a nadie.

Entre anecdotas y risas, Stefano estaciona en la puerta de la gran quinta de los papas de Mery y su amiga la estaba esperando con ansias. Baja del auto y corre a abrazarla, gritan de la alegria al reencontrarse y luego se suma Cande que estaba feliz de tenerlas a sus dos mejores amigas juntas, despues de largos meses sin verse.

Se quedaron charlando brevemente las chicas con Yeyo y Gas, que habia llegado a los pocos segundos que Mariana. Se extrañaron tanto que no podian creer que estuvieran juntos.

Entraron a la fiesta y ya habia bastante gente, mientras Marama o Rombai (nunca logro distinguirlos, ya que eran parecidos) sonaban de fondo. Agarro una botella de cerveza (Quilmes, en este caso, era su favorita) de la heladera y se dirigio donde estaban todos bailando.

Reconocio a un par de gente, por ser famoso, claro. Pero luego diviso a gente normal y eso le encantaba.

Estaba bailando con un desconocido y por impulso mira hacia su costado y ahi ve a Yeyo y Gas, corriendo hacia ella, en trajes de baño. Mariana sabia perfectamente lo que iban a hacer estos dos locos que tiene de amigos, pero no le dio tiempo a escapar.

Los tres caen al agua de la enorme piscina, haciendo que Mariana los putee en todos los idiomas. 

Por suerte llevaba su bikini abajo de la ropa y solo se saco su remera que estaba empapada, para solo quedar con su short de jean que llevaba y la parte de arriba de su conjunto de bikini, que se habia comprado para esta ocasion.

Salio de la picsina despues de joder un rato con sus amigos y viera que ya se estaba llenando por otras personas. Se dirigio a unas de las habitacion de la casa y se seco tranquilamente en unos de los baños.

Se puso un short de tela, que Mery le habia prestado y se quedo en corpiño, porque era verano y no habia problema, ya que habia varias zorras que estaban asi como ella y obviamente Mariana les hacia competencia a las desconocidas.

Menea sus caderas de arriba hacia abajo, de espaldas a un desconocido, mientras toma un sorbo de la botella que tenia en la mano. Se da vuelta y sin previo aviso el hombre, que seguia siendo un desconocido y lo seguira siendo porque no le interesa conocerlo, choca sus labios con los suyos, uniendose en un beso. Mariana se separa y siguen bailando como si nada. A los lejos divisa a Mery y le hace una seña para que la ayude con el boludo que estaba bailando en esos momentos porque no la soltaba y se queria ir de ahi. Al fin logra librarse del chabon que la tenia acorralada, basicamente y se dirige a un lugar apartado de la musica.

Se sienta en un banco de madera, mientras veia a la gente que charlaba tranquilamente. Prende un cigarrillo y mira hacia arriba, admirando el cielo estrellado y la luna que estaba brillando mas de lo normal.

''¿Que estaras haciendo Peter?''

Y ahi estaba de nuevo. Pensando en el hombre que la lastimo y que no puede olvidar.

Sacudio su cabeza, para olvidar esos feos recuerdos. Estaba en la fiesta de su amiga y no se iba a poner mal por pensar en algo del pasado.

Aspira la nicotina del Malboro y a lo lejos puede ver a un morocho que le resultaba conocido.

Mariano Martinez, claro. El empleado de la empresa familiar.

''Como olvidarse de ese potro'' piensa Esposito.

''Algo prohibido, pero no imposible''