Aprender a amar

Capitulo 11

-Un descanso, porfa.- ruega Mariano, cuando siente que no puede mas del cansancio. Va hacia donde esta su botella de agua y bebe varios sorbos.

-Dale Marian, pense que aguantabas mas.- le dice Mariana, sentandose junto a el en el banco.

-No me desafies..- le dice el morocho.- Porque te puedo ganar.- y palmea su hombro.

-No te tengo miedo.- dice ella y el rie escondiendo su cara.

-No debiste decir eso.

-Y porque?- le pregunta ella con su sonrisa picarona.- No te animas un round conmigo?

-Con mujeres no, mil disculpas.- dice Mariano ironicamente y acto seguido bebe un poco mas de agua.

-Arrugaste rapido..- dice ella, jodiendolo.- Empezamos mal Martinez..

-De encerio me estas desafiando?

-Claro que si, porque no?

-Porque sos mujer.

-Y con eso que?

-Nose.- solo le sale decir, estaba sorprendido que Mariana, justo Mariana, lo desafie a un round con ella. Rien juntos al no obtener respuesta concreta de Mariano.

Despues de que se tomaran un mini descanso, entraron al ring donde varios entrenaban ahi. Se pusieron los guantes de boxeo y jugaban por apuesta.

-Si yo gano salis conmigo el sabado.- arranca la apuesta ella.

-Apa! Empezamos filozas..- dice Mariano y los dos rien.- Bueno.. si yo gano salis conmigo hoy mismo.

-Vamos con esa!- acepta animada. 

Chocan sus puños a modo de ''trato hecho'' y empieza esa especie de ring. Mariana le tira golpes aunque el los amaga muy bien y mientras tanto Mariano, no quiere lastimarla asi que le pega tiernamente en su cara (sin casi nada de fuerza)

-Pero pega fuerte Lali..- le exije Mariano, riendose en su cara, porque ademas de no llegarle a pegar, le daba gracias su altura.

-Seguro?

-Segurisimo.

Mariano rie, pero Lali rie mejor. Un duro (muy duro) golpe, por parte de la petiza en la mejilla del morocho y hace que este caiga al piso.

-Estas bien!?- le pregunta ella alarmada, ya que no le queria dar tan fuerte.

-Si, no te preocupes..- le dice el.- Voy a tener que atajarme un poco la proxima.

-Claro..- la sigue ella.- Pero gane Marian, tenes que salir conmigo el sabado.

-No cantes victoria Mariana Esposito.- le dice el y de un segundo a otro, la petiza estaba aprisionada en sus brazos, sin escapatoria.- Y ahora quien tiene que salir conmigo hoy?- pregunta con una sonrisa triunfante ya que ella estaba abajo y el arriba, sosteniendo sus muñecas.

-Yo no creo..- dice ella y con unos movimientos medios raros y bruscos, logra quedar arriba del morocho.- Ya van dos veces que te gano Marian, rendite ante mi poder.

-Eso nunca.- dice y empieza a hacerle cosquillas en el abdomen de Mariana.

Una guerra comenzo y ya no les importaba quien derrotaba a quien, si de todos modos el juego lo ganaron los dos y el premio era casi el mismo.

Entre risas y movimientos para amagar las cosquillas, ellos caen nuevamente en el piso del ring, quedando Mariano arriba de Mariana, una vez mas. 

Paran de reirse, de hacerse cosquillas y de divertirse, solo conectan sus miradas, que estaban llenas de tentacion, deseo, y varias cosas mas que no se podian explicar con palabras.

El morocho de ojos verdes desvia su mirada a esos labios rosas y carnosos, como tambien la petiza. Sin decir una palabra, unen sus labios de una forma bruta, pero a la vez pasional.

**

El gimnasio era grande y nada como una buena ducha de agua fria ante tanto calor, podia arreglar. Entran al gran baño de ahi y se encaminan hacia el sector de las duchas, sin separar sus labios, obvio.

La morocha, abre el agua fria y esta cae ante ellos dos, mojando su ropa (que estaba de mas), como su pelo tambien.

Se sacan la ropa deportiva que molestaba tanto y Mariano alza a la petiza haciendo que encierre su cintura con sus piernas. Finalmente se unen, dandole el gusto a la pasion que hay entre ellos dos (y que va a haber para siempre)

**

Lali sale por la puerta del gimnasio, haciendo que el viento de verano, despine su pelo. Sube a su auto coupe y sentandose en el piloto, mientras deja su bolso deportivo en el asiento del copiloto.

Desvia su vista hacia el gimnasio y trata de entender que paso ahi adentro con Mariano, con Mariano Martinez! Y no logra obtener ninguna respuesta.

Se prometio no tener ningun contacto con Mariano, no lo cumplio, se prometio que eso no volveria a pasar, tampoco lo cumplio. Pero esto no pasa siempre, el deseo hacia a el, la llama todo el tiempo, es algo incontrolable, como una adiccion.

No aguanta no poder besar SUS labios, como tampoco no aguanta poder tocarlo o acariciarlo. Es algo prohibido para ella, pero que lindo que se siente jugar con eso.

Conduce hacia su casa, se tiene que bañar (aunque por un lado ya lo hizo) y alistarse, para ir a la empresa, ya que ya habia empezado a trabajar.

Y es consciente de la LARGA jornada de trabajo que se le viene hoy, y sonrie por eso, porque le encanta.

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Bueno, el proximo capitulo nose cuando lo publicare, no les aseguro nada jaja

Espero que les haya gustado este!

Besos, mil besitos