Maniático Amor

29

Mientras todos comemos, el grandote se une a la mesa para traernos nuevas noticias. Travis está sentado al lado mio, atento a cada movimiento. Yo miro fijamente a la novia de Thomas, esa chica trama algo raro. 

-Ok. -Todos miramos al grandote. -Alex les ha dejado en su habitación el pago por el robo de ayer, es el dinero que nos habíamos dividido. -Varios festejan de fondo. -La policia... -Hay mucho barullo de lejos. -Silencio, por favor. -Le hacen caso. -Busca a sus prófugos, pero están muy lejos como para hacerlo. -Miro de reojo a Thomas, parece haberse relajado. De cierto modo, yo también lo hago. -Por último, tenemos un trabajo a lo grande por hacer. Ya recibí las ordenes, y no todos van a participar en ella. Kate... me seras de gran ayuda. -Me mira fijo hasta que le asentí. Me dio curiosidad ver la reacción de Thomas y no parece estar contento al respecto, está furioso. Observo a Travis ya que todos volvieron a concentrarse en su comida. 

-¿Todo bien? -Le pregunto, sin ningún interés. Desde este punto de vista se puede observar el rostro de Thomas que no deja de mirarnos a ambos. Yo lo tomo de la mano, Travis nota que estoy actuando extraña y se da vuelta. Bajo mi vista y lo suelto. Se deben estar mirando muy mal, me los imagino. Siento que vuelve hacia mi.

-No necesitas darle celos. -Se levanta con su plato y se aleja. Yo me hago la tonta, y lo sigo con mi plato, también. 

-¡Hey! -Lo llamo aunque este a unos pocos pasos de mi. Dejo mi plato en el lavado de la cocina. Él hizo lo mismo, esta de espaldas, quieto. Me detengo y observo su figura. -Lo siento. 

-No tenes porque tenerme lastima. Creí que eras diferente...

-¿A qué te referís?

-Él te abandono una vez pero sin embargo sigues detrás de él, y me usas para que estén juntos. Creo que.. -Se da vuelta y me ojea. -Eres igual que él. -No se que responder, me callo. Se está por ir y se me ocurrió algo para arreglar mi bobo juego.

-Entonces... hazme cambiar. Dame razones para volver a ser una parte de lo que era antes. -Se aproxima a mi y me agarra de las caderas. Uso mis manos y le acaricio el rostro hasta besarlo. Nuestros labios se unen y no se siente nada mal. Hay algo que me atrae de él y creo que me esta gustando.

-Emm, coff coff. -Nos detuvimos y Dylan nos observa. -Siento interrumpir... 

-No, él.. -Travis me suelta y se va. -Ya se iba. -Me muerdo el labio, recordando ese beso esponjoso y tierno. ¿Por qué nunca le preste atención?

-¿Te gusta? -Pregunta Dylan y me desconecto de mis ridículos pensamientos.

-No. Bueno, no se. -Él limpia algunos platos. Se ve que está ocupado y me retiro. 

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Mientras entreno con lo básico para entrar en calor. Se escuchan unos tacos llegando a mi puesto, es Sarah, pienso.

-Hola, Kate. -Su voz falsa me irrita. Volteo a verla. Tiene un vestido blanco y ajustado. 

-¿Qué quieres?

-Vengo a advertirte. -Tomo de mi botella de agua y me limpio la cara con la toalla que me rodeo por el cuello.

-Ya es suficiente con Jason. 

-¿Jason? -Pongo los ojos en blanco.

-Ve directo al grano, señorita perfecta. -Ella sonríe, maldita egocéntrica. 

-No se te ocurra rondar cerca de mi novio, ni siquiera lo observes. Es mio. Nos queremos, y tenemos muchos proyectos a futuro. -Me quedo quieta, solo la escucho.

-¿Terminaste tu lindo discurso? -Asiente alegre. -Si es lo que queres... dalo por hecho. Ahora.. ¿Me dejas..? -Le señalo la bolsa de arena y se aleja. Es una víbora disfrazada de humano. Lastima que los hombres sean ciegos.