n/a: por favor leer.
Holaa :), ¿Como están? El capítulo pasado tuve algunos problemas a la hora de subirlo, lo que pasó fue que Wattpad lo subió incompleto, y tuve que restaurarlo y volverlo a subir. Si por alguna razón te sentís perdida/o, volvé al capítulo 28 y lee el final nuevamente, para saber si leíste el capítulo completo.
Les pido mil disculpas por los inconvenientes, y espero que se solucionen pronto.
Ojalá les guste este capítulo, ¡voten y comenten!
Las amo, Lurde.♥
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Mis ojos se abren lentamente a la vez que el dolor empieza a surcar mi cuerpo. Me siento agotada. Las imágenes de todo lo que sucedió la noche de ayer me aterrorizan, haciendo que mi rostro lata mas en los moretones y golpes. Trago saliva, y siento un agudo dolor cuando lo hago, supongo que por el intento de ahorque que sufrí de parte de Ben.Siento como si mis muñecas ardieran, recuerdo que no hallé nada para desinfectarlas o curarlas, mi cuello cruje ante el mas mínimo movimiento, y creo que sería una redundancia decir que estoy destruida. Al abrir mis ojos descubro que tengo un párpado tan hinchado que apenas puedo ver a través de el, pero lo que mas me aterroriza es que estoy rodeada de hombres desconocidos que me miran con ceños fruncidos en sus rostros.
Abro los ojos al tope, y enseguida, ignorando que duelen mis hombros, mis muñecas, espalda y cuello, me acomodo sobre mis codos intentando arrastrarme para huir. Si estos son los hombres de Ben, de algo estoy segura: moriré.
El pánico se arraiga a mi cuerpo cuando uno de los enormes hombres me toma del brazo y me levanta de un solo tirón del suelo, haciéndome gemir de dolor.
-¡No, no!- Grito desesperada, porque no quiero volver a ser capturada, como un triste animal que jamás va a conocer la libertad nuevamente. Forcejeo con el hombre intentando hacer que me deje ir, pero su fuerza comparada con la mía es muchísimo mayor, y lo peor es que estoy tan cansada y adolorida que ni siquiera puedo luchar al cien por cien durante demasiado tiempo. El hombre no afloja su agarre, haciendo que mi piel duela, y cuando se da cuenta de que puede fácilmente sujetarme, mas allá de mis protestas, me grita.
-¡Tranquilízate!- Su voz grave inunda mis oídos y me doy cuenta de que hacía mucho que no oía hablar a alguien desconocido.- ¡¿Qué te sucedió?!- Me quedo quieta en mi lugar. Esta gente no es de Ben. Ellos no saben que yo lo maté, ni siquiera saben quién soy. Saber ésto me tranquiliza un poco, pero no lo suficiente, aún no sé quienes son, y basada en mi experiencia anterior, tampoco puedo confiar en ellos.- Responde.- Exige, y rápidamente busco una mentira para evitar decir que pelee con una persona a puño limpio.
-Yo...- Balbuceo con nerviosismo y quiero golpearme porque debo oírme convincente.- Me atacó una horda de caminantes.- Me felicito interiormente debido a que creo que es algo bastante creíble.
-Oh, ¿en serio?- Pregunta con una sonrisa un poco burlona.- ¿Y que te sucedió aquí?- Aprieta un poco mi pómulo izquierdo, haciendo que gima de dolor y trate de apartarme.
-Hey.- Una muchacha de pelo corto y atado en una pequeña colita se acerca y reprende a su compañero. Hacía tanto que no veía a una chica.- No la lastimes.- Ella me defiende, pero aún no creo que sean confiables, así que solo la miro como agradecimiento, y sigo hablando con el enorme hombre que me sostiene.
-Caí por un pequeño barranco.- Digo con voz pastosa.- Así me lastimé.-
-¿Conoces una prisión?- Pregunta, y de pronto una luz se enciende dentro de mi. ¿La prisión? ¿Mi antigua prisión? Por Dios, es la única que puede haber aquí cerca, si ellos la conocen, podrían llevarme. Tengo la intención de decirles que sí, pero una parte de mi cerebro aún recuerda que no los conozco, y que probablemente no tengan buenas intenciones, así que le hago caso, y en menos de un segundo finjo una actitud confundida, y frunzo el ceño.
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Apocalypse| twd
FanfictionIsis logra sobrevivir milagrosamente al terrible apocalípsis zombie. Caminando sobre los huesos rotos de una sociedad devastada por el caos, experimentará situaciones que la llevarán al borde de su humanidad, al borde de la cordura. Porque la linea...