Final

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A los poco días de regresar al distrito decido que es el momento. Acudo a Haymitch para que me ayude.

- Haymitch, quiero casarme con Peeta.

- Esto ... ¿no estáis ya casados?

- Quiero casarme de verdad con Peeta. Hacer el tueste.

Su cara cambia de la sorpresa a una alegría genuina.

- Y quiero que seas tú quien me acompañe.

Me abraza sin decir nada, no hace falta.

- Sólo se lo diré a mi madre y a mi hermana. Había pensado en avisar a Effie. Ella puede acompañar a Peeta, seguro que les hace ilusión a los dos.

- ¿Estás segura? - me pregunta.

- Muy segura.

- Has tardado pero sabía que este día llegaría. Enhorabuena preciosa – dice con una sincera sonrisa.

Con esa ceremonia realmente nos sentiremos como marido y mujer. Y esta vez por decisión propia.

Haymitch me ayuda a preparar todo. Informa al padre de Peeta que gustoso accede a venir y nos prepara unos panes.

Me pongo un sencillo pero bonito vestido blanco que me llega a las rodillas, fue un regalo de Cinna. - Para una ocasión especial - me dijo, seguro que con esta en mente.


Esperamos a Peeta en casa, cuando entra ve la chimenea encendida, los panes en una cesta y a nuestros seres más queridos y cercanos. Sus ojos se emocionan y me mira esperanzado.

Asiento con la cabeza y lo tomo de la mano. Al terminar partimos la deliciosa tarta que ha hecho su padre y la repartimos entre todos, luego entonamos la típica canción de bodas del distrito.

Por fin me siento casada.

Cuando se marchan todos Peeta se acerca y llena mi cara de pequeños y dulces besos.

- No sabes lo feliz que soy – dice mientras me carga en brazos para llevarme a la habitación.

- Yo también.

- Ahora sí eres la Sra. Mellark – comenta con una gran sonrisa – ¿esto es real? ¿es real que me amas?

- Real – le contesto.

Y sé que esto habría pasado de todas formas, aún si Snow no nos hubiera obligado a casarnos. Porque necesito a Peeta, necesito ese diente de león en primavera, la promesa de que la vida ser buena a pesar de todo. Y sólo Peeta puede darme eso.



                                                F   I   N

Aliados, amigos, mentores, prometidosWhere stories live. Discover now