170. Murph

167 23 2
                                    

Murph, 13 años.

Hola, soy Murph. Bueno, mi nombre y mi edad no importan, pero bueno, tu sigue leyendo. Puedes haber pensado que estoy aquí para contar mi experiencia con el Bullying. Pero si estoy aquí no es para contar mi experiencia. Si no para contar la de una amiga, que no ha podido hacerlo. Y por su bien y para respetar su privacidad, usaré un nombre en clave para ella.

Anna.

Yo estaba en clase con Anna, las dos teníamos 7 años, y a los ojos de un adulto. Los niños son muy inocentes a esa edad. Pero no lo son. Nunca lo son. Ella era pelirroja, no pelirroja; su pelo era naranja, llevaba dos coletas y aparato. Era bastante re llenita y pecosa. Con los ojos de un verde muy claro. Tenía los pies torcidos, así que al andar se balanceaba un poco.Su voz era, un tanto extraña; ¿Conoces a el dependiente del Krusty Burguer de Los Simpsons? Tenía la misma voz, pero en versión niña y aguda. Estuvo durante 3 años siendo acosada. Pero lo peor fue el último año. Cuando ya era mucho más consciente de lo que presenciaba. La llamaban de todo. Le gustaba estar sola. Puede que ahora ayas entendido porque los niños no son tan inocentes al fin y al cabo. Y cuando parecía que las cosas iban a mejorar; que había hecho una amiga y que se divertirían. Esta "niñita" la dejó, al parecer Anna solo formaba parte de un "juego de niños". Y volvió a comer sola.

Pero Anna era una niña fuerte, y nunca llegó a suicidarse. O eso creo. Hace 4 años que no la he vuelto a ver. Pero nunca me quité su mirada de la cabeza. Parecía cansada. Siempre parecía cansada. De lo último que me acuerdo de ella es el día de la tragedia. Teníamos 6 años. Anna vino a clase llorando, herida, y chillando de angustia, y lagrimas corrían por sus mejillas. Resultó que acababa de tener un accidente de tráfico de camino a clase. Ella y su madre estaban en el coche. Su madre había muerto. Y ella lo había visto todo. Todo.

Cuando nos contó lo que le había pasado, todos estuvieron con ella durante ese periodo de tiempo, apoyándola en todo momento. Nunca entenderé porque no la trataron así antes. Si no la hubiéramos consolado todos durante 9 meses; sería probable que Anna no siguiera viva. Ahora Anna va a clases de hípica. Vive con su padre y es una niña delgada, muy guapa y normal. Ojalá se hubieran molestado en ver más allá de esa niña bajita y pecosa de pelo largo. Esa esa su historia. 

Me despido.

BULLYING STOPS HEREWhere stories live. Discover now