181. María

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Nombre: María Edad: 17 años.

Me llamo María, tengo 17 años y vivo en Venezuela, y vengo a contarles parte de mi historia.

Todo comenzó en primaria, mi mama me cambio de colegio el ultimo año. Yo para ese entonces apenas tenia 11 años casi 12, era muy inconsciente y sobre todo tímida. Todo lo veía bien y de color rosa.

Al entrar al colegio nuevo, estaba muy emocionada, pero todo cambio después del primer día. En mi salón había un niño, el tenia muchos problemas con su familia en ese entonces y se desquitaba conmigo.

Empezó un día, donde agarro un tabla de madera y me golpeo, dejándome morados en las piernas. Mi mama se dio cuenta, pero solo le llamaron la atención.

Todo empeoró al pasar las semanas, sus golpes se volvieron mas seguidos, y yo los escondía de mi mama para que no se diera cuenta. Y no solo los golpes, también fueron insultos por mi sobrepeso, insultos que me dejaron marcada.

Deje de ser la niña alegre, tímida y risueña que era, cambie en el paso del tiempo y nadie lo noto. Cambie por él, me hacia sentir muy insegura conmigo misma.

Al finalizar ese año, hicimos un compartir en el salón con la maestra, estábamos todos, la maestra salio al baño y mi terror aumentó cuando vi que él se levantó de su asiento.

Se acerco a una papeles de periódico que estaban en el salón, los agarro todos y los enrollo y cuando se volteo y me vio, supe que vendría lo peor.

Vino a donde yo estaba y empezó a golpearme con los papeles mientras los demás, que decían ser mis amigos, gritaban "dale a la piñata" en coro. Ese día nunca se me olvidará, yo no pude hacer nada, sólo llorar, hacerme bolita en mi asiento y tener la esperanza de que alguien me ayudara.

Justo en ese momento entro lo profesora, cuando vio todo, los regaño y a mi me sacaron del salón y llamaron a mi mama.

Ese día me fui a mi casa algo contenta, gracias a que era el ultimo día y no los vería más.

Pero el destino o la vida, planeo lo contrario.

Al entrar en secundaria en el liceo, pensé que todo cambiaría. Pero no, todo empeoró, el bullying creció hacia mi, y lo peor de todo es que el niño que me arruino mi vida con sus golpes e insultos, estudiaba en el mismo Instituto.

Al verlo en los pasillos me quede fría, y supe que nada iba a mejorar.

Todo mi mundo se volvió gris, y no solo por sus insultos y las burlas de los demás por mi sobrepeso, también porque estaba sola y me sentía sola.

En mi casa mi mama no se daba cuenta de lo que me pasaba, todo era su trabajo, no tenía a nadie para desahogarme y recurrí a lo fácil, creo yo.

Las hojillas.

Me desquitaba con mi piel cada noche, mientras los insultos hacía mí se repetían en mi mente y lloraba tirada en el suelo del baño.

Un corte por ser gorda.
Un corte por odiar mi vida.
Un corte por ser patética.
Un corte por mi papa que nunca estuvo para mi.

Y así, hasta que me cansaba.

Nadie lo supo, nadie estuvo conmigo en ese momento, y muchas veces pensé en acabar con mi vida.

Me sentía ahogada, sola y vacía. Lo único que quería era escapar de mi ciudad y nunca volver.

Todo el bullying lo sufro hasta hoy en día, ya que aún no he logrado bajar de peso, así que esas burlas siguen y con mas intensidad, pero trato de no prestarle atención a esos comentarios.

Pero no todo es gris en mi vida, tal vez en ese momento si, pero ahora no.

Conocí gente increíble que si me quieren por lo que soy y no por mi físico.

Tengo al mejor novio del mundo, y no se fija en mi físico, si no en lo que soy. Y eso que siempre pensé que nadie se enamoraría de mi.

Voy a estudiar la carrera que amo, psicología, para ayudar a esas personas que sufren de bullying y son suicidas, y dentro de dos meses tendré un nuevo comienzo en mi vida.

Lo que aprendí de esto es que tengo que seguir adelante, aunque aun me acuerdo de esos insultos y de esas burlas. Y esos insultos hacia mi, por mi sobrepeso, me dejaron un miedo, y a veces paso hasta medio dia o uno sin comer. Pero ya me están ayudando a salir de eso.

Todos pagan en la vida por lo malo que hacen y él pago, se quedo solo, sin amigos y sin popularidad. Sin nada, su mama también lo dejo a un lado y no le prestaba mas atención.

No se que paso con él, nos graduamos y no supe mas nada.

Solo sé que esas personas que aplican el bullying en por algo que les ha pasado en su vida, o simplemente porque quieren tener la atención que no tienen en sus hogares.

Bueno, esta es mi historia, solo quiero decirles que sé que es difícil salir adelante, que aunque lo superes siempre estará ese día gris donde recuerdes todo, pero hay que afrontarlo.

Y lo mas importante, no debes callar, por ningún motivo, ese fue mi error y no debí hacerlo. Aunque te de miedo porque sé que es así, pero debes hablar para que te ayuden.

BULLYING STOPS HEREWhere stories live. Discover now