El esposo de mi hermana (Yaoi-gay) ©

Capítulo 6

~Narra Ethan~

- Llegas tarde... - Sara sonaba enojada.

- Lo siento, pasé la noche en casa de Lexx y olvidé llamarte - respondí tragando en seco. Me miró dudosa.
Culpa, la sentí como una punzada en el pecho.

- ¿Está todo bien entre nosotros? - apretó los labios y desvío su mirada.

- Cla-claro Sara - dije a duras sorprendido y me acerqué a ella, rodee mis brazos en su cintura - me sorprende que me preguntes eso - fingí reír - ¿estás bien? ¿pasó algo? - pegué mi frente en la suya.

Me aterran mis propias mentiras, mis acciones y mis sentimientos. Apreciaba a Sara pero es a Lexx a quien amo - si no hubiese sido tan cobarde... tan tonto... tan ciego... ésto no estaría pasando - pensé.

- Ethan... te amo... ¿lo sabes no? - me decía acurrucándose en mi pecho.

- Yo... también Sara... yo también - palpé su cabeza.

En la tarde del día siguiente, agarré mi celular y le escribí.
"Lexx, ¿que harás hoy?"
-Nada, ¿quieres hacer algo? - respondió.
-Quiero verte y hacerte mío otra vez - tardó en responder. Escribía y se detenía, una y otra vez.
-Somos dos - finalmente respondió.
-¿Te domaraste tanto para decir eso? Jajaja - estoy nervioso, y mucho.
-Lo siento.
-¿Por qué te disculpas? - pregunté.
- Porque aun no me acostumbro y me pesa la conciencia.
- A mí igual pero, quiero estar contigo"

Nos encontramos como lo planeado, estaba frente a su puerta con el corazón en la garganta.

Entre las sombras surgieron unos brillosos cabellos rojos, iluminados por la luz proviniente del pasillo, todas las luces en el apartamento estaban apagadas, solo entraba levemente las luces de la noche entre los espacios de las cortinas.

Mi corazón se aceleró en el momento en que vi su rostro, su suave voz al decir mi nombre hizo que mi cuerpo temblara, al posar las llemas de sus dedos en las muñecas de mis manos, me sobresalté. Se detuvo por completo, como si se hubiese congelado y me miró como si se sintiera herido. Tomé sus manos y las besé, las llevé a mi cuello para que me abrazara, luego junte mi labios con los suyos, lo besé con tal pasión que lo hice retroceder.

Sin dejar de besarlo di unos pasos adelante y cerré la puerta a mis espaldas.

Nuestros besos nos llevaron directo a su a habitación, el calor de nuestros cuerpos aumentaba entre roces y reducciones de la vestimenta. La habitación se vio inmersa en gemidos y caricias.

Sus ojos estaban fijos en los míos, mi corazón rebotaba en mi pecho una y otra vez, sus expresiones y su voz me excitaban cada vez más.

- Te amo Ethan - susurraste a duras mientras gemías.

- También te amo Lexx - aumenté mis embestidas y a medida que avanzaba tu expresión se volvía cada vez más erótica.

"Será imposible dejarte ir"

El aroma del cigarrilo impregnó su habitación y la luz de la luna hizo su acto de presencia, acariciaba su cabello, él estaba recostado en mis piernas mientras fumaba.

- ¿No estas fumando mucho últimamente? - pregunté.

- ¿Tu crees? Supongo que tienes razón... he estado bajo mucho estrés estos meses... - respondiste tranquilamente, tu voz era casi audible, parecía que tu mente estaba en otro lugar. Justo como cuando nos conocimos, estás tan cerca pero te siento tan distante.

- ¿Tengo algo que ver? - trague.

- Mentiría si te digo que no tienes nada que ver - tu voz tembló.