L A Z A R U S

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"Mira aquí arriba, estoy en el cielo. Tengo cicatrices que no pueden ser vistas."

-Lazarus, David Bowie.

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Capítulo 22 -Lazarus.

Siento mi cabeza palpitar a medida de que me acostumbro al sol que entra por la pequeña ventana. Me levanto lentamente del piso, antes de poder estar en pie completamente siento un fuerte punzón en el costado de mi abdomen. Levanto un poco mi camiseta y presiono un poco la llema de mis dedos por la larga cortadura en la zona de mis costillas.

Cojeó hasta la pared y como puedo organizo una caja encima de la otra. Asomo mi cabeza por la pequeña ventana. El sol se está escondiendo por los pinos que rodean mi casa, ¿cuánto tiempo estuve inconsciente? Lo último que recuerdo es ser empujada por Esmeralda en la noche.

Me bajo de las cajas y me recuesto contra la pared de ladrillos. Me siento lentamente y abrazo mis piernas. Cierro mis párpados con fuerza y varías lagrimas viajan por mis mejillas.

Odio este lugar, odio sentir que defraudé a Allan y que me defraudé a mi misma. No fui los suficiente fuerte o valiente como para ganar.

Escucho arbustos moverse y unas zapatillas aplastar pequeñas piedras a su paso.

Me levanto del frío suelo y me vuelvo subir en las cajas con cuidado de no caerme, me agarro de los ladrillos y me empino para poder tener una vista completa de la entrada.

Mi corazón se rompe cuando veo un chico alto apuesto de ojos azules caminando en un esmoquin sosteniendo un ramo de rosas rojas.

-Allan. -Susurro para mí misma.

Él pasa sus dedos por su pelo oscuro y toca la puerta con sus nudillos. Después de varios segundos la figura de mi madre aparece.

-Hola, soy- Él comienza a hablar pero Esmeralda lo interrumpe.

-Allan, lo sé. Te recuerdo del evento pasado, ¿Qué se te ofrece?

-Buscaba a Annelise.

-¿Annelise? Pensé que te había dicho.

-¿Decir que? -Pregunta confuso.

-Ayer a media noche salía su vuelo a Londres, se iba junto a Jared para conocer a sus padres formalmente. -Ella responde, Allan mira al piso y un silencio incómodo llena el ambiente. -Mira, yo no quiero que esto vuelva a pasar. Esto es muy frecuente con Annelise, se hace amiga de pandilleritos, después comienzan a salir, a hacer cosas que no deben, sexo, drogas, alcohol y al final ella les termina rompiendo el corazón por irse detrás de Jared. Esta no es la primera vez que pasa, y honestamente me caes bien y no te quiero ver llorando a mitad de la noche en el portón de mi casa, gritando su nombre mientras ella esta con ese Mateo o como sea que se llame el chico de la otra vez. Siempre pasa. Hasta luego.

Ella cierra la puerta, y Allan se queda en la posición que estaba. Congelado, tratando de procesar la información que le dio mi supuesta mamá. Todo lo que había dicho era mentira, nunca había salido con algún otro chico, nunca había tenido amigos como los tengo ahora, pero esa es su especialidad, mentir.

-¡Allan! -Grito golpeando el cristal anti balas. Él se da la vuelta y tira las rosa al aire, antes de que toquen el piso Allan las patea haciendo que cada una de ella se rompa. -¡Allan! -Grito varias veces su nombre sintiendo las lágrimas salir con fuerza. Golpeo el cristal con fuerza para tratar de llamar su atención, pero él parece no notarme. De repente, pierdo mi equilibrio y caigo una vez más en el frío suelo. Abro la boca y trato de respirar al no encontrar aire en mis pulmones.

La puerta se abre y con mis vista borrosa veo unos tacones bajar las débiles escaleras de madera. Siento mi pelo ser jalado.

Me levanto rápidamente quedando cara a cara con la mujer que arruino completamente mi vida.

-¡Callate! ¿Crees que tu escándalo no se escucha en el piso de arriba? Si tengo que volver a bajar aquí por tu comportamiento lo lamentarás demasiado, y te quedarás  dos semanas aquí. -Ella sostiene mi cabeza cerca de la suya y después me empuja haciéndome caer una vez más. Me quedo en la posición que caí, comienzo a sollozar silenciosamente cierro mis ojos y segundos más tarde escucho la puerta ser cerrada con seguro.

Lloro hasta no sentir más lágrimas caer. Moqueando me levantó. Comienzo a caminar en círculos, necesitaba una idea. No podía quedarme en este lugar sabiendo que realmente le rompí el corazón a la persona que amo.

Recuerdos de la última vez que estuve aquí, no tiempo muy lejano. Pequeños flashbacks pasaban por mi cabeza y me podía ver a mi misma con mi pelo mas corto llorando en las esquinas, jugando con mis dedos, recorriendo las paredes.

Recorriendo las paredes.

Sonrío sintiendo mis mejillas entumecerse por las marcas de las lagrimas que recorrieron el lugar.

Me paro en una esquina y comienzo a caminar con una mano pegada a la pared. Pocos centímetros después siento el ladrillo desigual. Con ayuda de mis dedos saco el ladrillo hasta que este cae. Meto mi mano por el pequeño hueco hasta sentir el objeto que buscaba.

Saco el teléfono y una sonrisa más grande se dibuja en mi cara. Siempre dejaba un teléfono ahí para cada vez que me quedaba en el sótano al menos tener algo con que entretenerme.

Abro el teléfono viejo. Y cierro mis ojos para poder recordar.

Marco el número repitiéndolo en voz alta, después llevo el teléfono a mi oído mientras muevo mi pie y mordiéndome las uñas. Varios tonos suenan hasta que por fin se detienen.

-¿A-Allan?

••••••

No me maten plox, subiré lo más pronto posible.

Preguntaaaa

¿Quienes son sus YouTubers favoritos? (Quiero descubrir YouTubers)

Los míos son, obviamente La Divaza porque es la única que las da. Rebeca Stones porque amo sus vídeos de libros y moda y es completamente goals para mi.

En el próximo capítulo subiré las estadísticas para ver quien es el país de latinoamerica que más las da. (No si, me volví venezolana)

Y después subiré las estadísticas de Europa.

Foto del sótano porque soy creepy.

No olviden comentar y votar.

Las amo con mi jeart.

Allan. -COMPLETADAWhere stories live. Discover now